¿Qué necesita cualquier edificio resistente? Necesita una base sólida y una estructura fuerte, con pilares para sostener las paredes y el techo aun en condiciones climáticas severas.
Entonces, ¿qué necesitaría una iglesia como base firme y estructura robusta? Mary Baker Eddy, la fundadora de La Iglesia de Cristo, Científico, define la Iglesia, en parte, como “la estructura de la Verdad y el Amor; todo lo que descansa sobre el Principio divino y procede de él” (Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras, pág. 583). También dice que La Iglesia Madre en Boston “está destinada a ser edificada sobre la Roca, el Cristo; …” (Manual de La Iglesia Madre, pág. 19). Al estar fundada en el Cristo, la Verdad divina, incluso si una iglesia de la Ciencia Cristiana enfrenta desafíos difíciles, nada puede interferir con el progreso y la prosperidad de esa iglesia y sus miembros.
La iglesia es una idea espiritual construida sobre la Roca, el Cristo —su fundamento espiritual— y se podría decir que tiene varios pilares; cada uno de los cuales representa cualidades espirituales que bendicen a la humanidad. Algunos de los pilares importantes que fortalecen las iglesias de la Ciencia Cristiana —todos los cuales traen curación— incluyen los servicios religiosos de los domingos, la Escuela Dominical, las reuniones de testimonios de los miércoles y las Salas de Lectura.
Servicios religiosos de los domingos
Al prepararse para los servicios, los Lectores elegidos democráticamente, que son quienes los dirigen y leen los sermones de la Ciencia Cristiana los domingos, aumentan su comprensión espiritual de la Biblia y los escritos de Mary Baker Eddy. Estar alerta y orar por las necesidades de la comunidad y del mundo promueve una atmósfera mental que es propicia para la curación, antes, durante y después de los servicios dominicales de la iglesia. Al estar así mentalmente preparados, los Lectores expresan la santidad, alegría y poder sanador de la Palabra de Dios, que eleva a la congregación. La inspiración y el amor de los Lectores por la Ciencia Cristiana y por la humanidad sacan a relucir el mensaje sanador del pastor dual e impersonal de la iglesia —la Santa Biblia y Ciencia y Salud— que bendice a la congregación.
La iglesia es una idea espiritual construida sobre la Roca, el Cristo —su fundamento espiritual— y se podría decir que tiene varios pilares.
El mundo necesita dichos servicios, que pueden sanar tanto la enfermedad como el pecado. Como escribió Eddy: “La misión de la Ciencia Cristiana no es solamente la de sanar a los enfermos, sino la de destruir el pecado en el pensamiento mortal. Este trabajo bien hecho elevará y purificará a la raza humana. No puede fracasar si le dedicamos lo mejor de nuestras energías” (Escritos Misceláneos 1883-1896, págs. 4-5). El mundo clama por la curación del pecado; ya sea corrupción, extrema ambición, injusticia, odio, deshonestidad, engaño o belicismo. La Ciencia Cristiana responde a este clamor a través de sus sanadores servicios dominicales.
Escuela Dominical
La Escuela Dominical es una bendición para los niños, las familias y los maestros. Todavía recuerdo las importantes lecciones que aprendí en la Escuela Dominical, y cómo me ayudaron a encontrar respuestas y esperanza frente a la desesperación. Sentirme alentada a estudiar la Lección Bíblica del Cuaderno Trimestral de la Ciencia Cristiana me ayudó a orar con eficacia por mi padre cuando ingresó a un hospital psiquiátrico. Se sanó de una enfermedad mental supuestamente incurable en unos pocos meses y vivió bien durante más de veinte años después de eso.
Ya sea que los niños que asistieron a la Escuela Dominical se conviertan en miembros activos de la iglesia o no, las lecciones y curaciones que experimentaron permanecen en sus corazones. La Escuela Dominical enseña a los niños y adolescentes acerca de un Dios amoroso y protector en quien pueden confiar durante los tiempos difíciles. Sé que mi vida habría sido completamente diferente si mi profesora de piano no me hubiera invitado a asistir a la Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana cuando yo tenía doce años.
Una Sala de Lectura ayuda a los miembros de la comunidad a comprender qué es la Ciencia Cristiana.
Tiempo después, cuando era adolescente, me mudé a Viena. Aunque no hablaba nada de alemán, descubrí cómo llegar a la Escuela Dominical. Cuando llegué allí, me recibieron con los brazos abiertos y una hermosa sonrisa que me hizo sentir como en casa de inmediato. Más tarde, me convertí en miembro de esa iglesia. La Escuela Dominical y la iglesia eran mi hogar, y los queridos miembros de la iglesia fueron mi familia durante esos tres años.
Los miembros pueden esperar frutos al orar por la Escuela Dominical. Hace unos 18 meses, después de un período de oración dedicada por parte de los miembros de mi iglesia filial, la Escuela Dominical reabrió. Una madre preguntó si podíamos enseñar a su hija en la Escuela Dominical, y otras dos madres querían que sus hijos también participaran. Desde que estos niños comenzaron a asistir a la Escuela Dominical, las madres dicen que han notado una diferencia en su comportamiento. Tienen menos miedo y están más contentos y entusiastas después de clase, y sienten curiosidad por aprender más sobre Dios, Jesús y la Biblia.
Reuniones de testimonio de los miércoles
La Biblia dice: “Alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras” (Santiago 2:18). Las reuniones de testimonios de la Ciencia Cristiana permiten al público escuchar cómo el poder transformador y sanador de Dios impregna todos los aspectos de nuestras vidas. Los testificantes comparten cómo oran por sí mismos, así como por sus familias, amigos, comunidades y el mundo.
La Biblioteca Mary Baker Eddy menciona en un artículo que “Mary Baker Eddy se basó en [informes de curación] para confirmar que sus estudiantes podían demostrar sus enseñanzas con eficacia”. En aquel entonces y hoy, los Científicos Cristianos llevan a cabo la misión de la Iglesia “sanando a los enfermos, predicando el evangelio y dando testimonio de la Verdad” (“From the Papers: Reports of healing,” marybakereddylibrary.org, January 18, 2022).
Salas de Lectura
Una Sala de Lectura de la Ciencia Cristiana es un lugar donde cualquiera puede conocer y comprar la Biblia, junto con “Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras”, por Mary Baker Eddy, y otras obras de esta autora; “también… la literatura que publique o venda La Sociedad Editora de la Ciencia Cristiana” (Manual, pág. 64). Por lo general, tiene asimismo un lugar tranquilo donde orar y profundizar el estudio espiritual, beneficiando tanto al público como a los miembros de la iglesia.
En una carta a la Junta Directiva de La Iglesia Madre el 16 de mayo de 1900, Eddy escribió: “Amados estudiantes [:] Una vez más Dios resuena en sus oídos: ‘Consigan una sala de lectura en Boston y ubíquenla en esa parte de la ciudad donde la gente será más propensa a entrar en ella’” (L00247, The Mary Baker Eddy Library).
Una Sala de Lectura es la única actividad de la iglesia que Eddy recomienda específicamente que esté “bien situada” (véase Manual, pág. 63). Y debe estar “bien situada” en los corazones de los miembros de la iglesia filial, así como físicamente, ya que aman su misión y propósito y la apoyan metafísicamente.
Muchos en la comunidad que anhelan paz y buscan cómo superar los desafíos pueden comprender a Dios al encontrar y estudiar la literatura en una Sala de Lectura de la Ciencia Cristiana. Además, una Sala de Lectura ayuda a los miembros de la comunidad a comprender qué es la Ciencia Cristiana.
Un joven me dijo una vez que puede ser “bastante abrumador” entrar en una Sala de Lectura sin saber qué es la Ciencia Cristiana. Eso me dio una idea de la importancia de darla a conocer en la comunidad e invitar a los residentes locales a actividades orientadas al público en la Sala de Lectura.
Puesto que la Sala de Lectura es un pilar sanador de la iglesia, todos los miembros pueden participar y orar por sus actividades, ayudar a que sea un lugar activo, atractivo y acogedor, ofrecer literatura para que las personas estudien a fin de elevar su pensamiento y experimentar curación.
Los Científicos Cristianos son seguidores de Jesús, y él pidió a sus seguidores que fueran por todo el mundo. ¿Cómo pueden los Científicos Cristianos hacer eso hoy? Al ser parte activa de su iglesia y comunidad, al dar a conocer estos cuatro pilares de la iglesia de la Ciencia Cristiana que protegen y elevan a la raza humana, y al mostrar que cualquiera puede experimentar el amor sanador de Dios.
