Hace un par de décadas, al ser elegido para dirigir los servicios religiosos de mi filial de la Iglesia de Cristo, Científico, como Primer Lector, recuerdo que esperaba con ansias hacerme cargo de mis nuevas responsabilidades y también me preguntaba cuál sería mi propósito como Primer Lector.
Sabía que quería servir a Dios y a mi prójimo, y sabía que quería ser testigo del crecimiento de la iglesia. También sabía que quería ayudar y ser un sanador. Pero ¿qué significaba todo esto, específicamente?
Mientras pensaba en esto, investigué los escritos de Mary Baker Eddy sobre el tema de que la Biblia y Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras eran el pastor impersonal de La Iglesia de Cristo, Científico. La Sra. Eddy escribe: “Vuestro pastor dual e impersonal, la Biblia y ‘Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras’, está con vosotros; y la Vida que éstos dan, la Verdad que enseñan, el Amor que demuestran es el gran Pastor que alimenta a mi rebaño, y lo pastorea ‘junto a aguas de reposo’” (Escritos Misceláneos 1883-1896, pág. 322). Me pregunté: “Si el pastor está a cargo de instruir, pastorear y velar por la congregación, ¿qué me queda por hacer a mí además de leer palabras en una página?”.
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