Después de visitar a unos familiares en 2022, mi esposa y yo nos sentimos enfermos. De camino a casa, recibimos una llamada de estos familiares notificándonos que habían obtenido resultados positivos para Covid-19. Después de las pruebas, descubrimos que también éramos positivo y comenzamos a aislarnos de los demás, según los protocolos recomendados.
Durante los primeros días, mis síntomas fueron muy agudos. Aunque trabajo desde casa, no pude hacer mis tareas y pasé la mayor parte del día y la noche en la cama. Le había pedido a un practicista de la Ciencia Cristiana que me diera tratamiento metafísico.
En la segunda noche, me vino un pensamiento que cambió mi perspectiva de centrarme en los síntomas y la incomodidad a sentir esperanza e inspiración. No recuerdo exactamente cuál fue el pensamiento, pero tuve certeza de la naturaleza mental de la enfermedad y estuve completamente consciente de la presencia de Dios; yo sabía que estaría bien.
Hasta entonces, la enfermedad había parecido muy real: una condición física que tal vez necesitaba seguir su curso. Ahora podía identificar y rechazar los pensamientos que insistían en la perspectiva material de que estaba enfermo, y recibir con agrado las ideas espirituales que afirmaban mi identidad espiritual y mi salud.
Al día siguiente, pude trabajar en mi oficina durante dos horas. Una idea de un podcast en JSH-Online.com fue muy útil durante este tiempo. La misma era que, en realidad, no hay pensamientos materiales o que impongan la enfermedad, porque no hay consciencia que no derive de Dios, la Mente divina.
Dos días después, estaba bien y pude realizar todas mis tareas laborales con plena capacidad. Al final de la semana, mi esposa y yo dimos resultado negativo. No he tenido síntomas de Covid desde entonces.
Estoy muy agradecido por la Ciencia Cristiana y por el trabajo de los practicistas de la Ciencia Cristiana.
Carlos A. Machado
Houston, Texas, EE.UU.
