Después de visitar a unos familiares en 2022, mi esposa y yo nos sentimos enfermos. De camino a casa, recibimos una llamada de estos familiares notificándonos que habían obtenido resultados positivos para Covid-19. Después de las pruebas, descubrimos que también éramos positivo y comenzamos a aislarnos de los demás, según los protocolos recomendados.
Durante los primeros días, mis síntomas fueron muy agudos. Aunque trabajo desde casa, no pude hacer mis tareas y pasé la mayor parte del día y la noche en la cama. Le había pedido a un practicista de la Ciencia Cristiana que me diera tratamiento metafísico.
En la segunda noche, me vino un pensamiento que cambió mi perspectiva de centrarme en los síntomas y la incomodidad a sentir esperanza e inspiración. No recuerdo exactamente cuál fue el pensamiento, pero tuve certeza de la naturaleza mental de la enfermedad y estuve completamente consciente de la presencia de Dios; yo sabía que estaría bien.
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