¿Qué tan cerca está Dios de ti? ¡Él está allí mismo contigo! Y tú estás con Dios ahora y para siempre.
¿Cuánto sabe Dios de ti? ¡Todo! Dios también sabe exactamente lo que necesitas cada segundo de cada día.
¿Cuánto te ama Dios? ¡Infinitamente! Eso significa que Él te ama más de lo que puedas medir y que Su amor siempre está ahí para que lo sientas.
Supe con certeza que todo esto es cierto el día que conocí a un oso. ¡Sí! Un oso.
Estaba de vacaciones, alojándome cerca de un hermoso lago. Un día, fui a dar un paseo por el lago. Mucha gente usa el sendero, sin embargo, andaba con mucho cuidado porque me habían dicho que había osos en la zona.
Cuando llegué a una curva en el sendero en el bosque, miré hacia arriba, y justo allí, muy cerca de mí, estaba el oso más grande que había visto en mi vida. No me vio porque estaba ocupado buscando insectos para el desayuno. De todas formas pensé: “¡Uau! ¡Está demasiado cerca!”.
Antes de que siquiera pudiera pedirle ayuda a Dios, escuché que Dios ya me estaba hablando. Tuve un pensamiento muy tranquilo y claro que decía: “Retrocede”.
Después de retroceder un rato, el mensaje continuó: “Ahora date la vuelta y sigue caminando lenta y silenciosamente. Mira detrás de ti de vez en cuando y luego sigue adelante”.
Escuché con todo mi corazón e hice exactamente lo que me dijeron.
Cuando estuve lo suficientemente lejos como para estar a salvo, no recibí más instrucciones de Dios, así que regresé a la cabaña. El oso ni siquiera supo que yo estaba allí, y no tuve pánico en ningún momento.
Estaba muy agradecida por Dios. Y estaba agradecida de saber que los pensamientos de Dios están allí mismo para nosotros, ¡incluso antes de que los pidamos!
Probablemente nunca estarás tan cerca de un oso. Pero aun así es bueno saber que, pase lo que pase durante el día, nunca estás solo. Dios siempre está ahí dándote los pensamientos correctos. Y tu trabajo es hacer exactamente lo que los buenos mensajes de Dios te están diciendo.
En la Biblia Dios promete que Él siempre está con nosotros y nunca nos abandonará. ¡Esa es una promesa que Dios cumple!
