Originales Web
Apareció primero el 12 de febrero de 2024 como original para la Web.
Tu “canasta de hermosos duraznos” puede ser algo que le das a otra persona o un tiempo que compartes con alguien que lo necesita. Puede ser expresar amabilidad a alguien que ha sido grosero contigo.
Apareció primero el 12 de febrero de 2024 como original para la Web.
Dios —nuestro Padre divino y la fuente de todo amor— nos cuida tiernamente porque somos Sus hijos, pase lo que pase.
Apareció primero el 19 de febrero de 2024 como original para la Web.
Lo que sucede en tu vida como resultado de tu oración y tu receptividad al bien está gobernado por Dios, el Principio perfecto de toda bondad.
Original en español
Apareció primero el 23 de octubre de 2023 como original para la Web.
Declaré con firmeza que, en la infinitud del Amor omnipresente y todopoderoso, no hay lugar para el odio, los resentimientos, la venganza ni ninguna clase de pensamiento maligno.
Apareció primero el 26 de febrero de 2024 como original para la Web.
A medida que oraba, consintiendo lo mejor que podía en el hecho de que la totalidad de Dios era la realidad presente, el pensamiento comenzó a cambiar.
Original en español
Apareció primero el 26 de febrero de 2024 como original para la Web.
Comencé a ver la naturaleza espiritual y presente perfección de mi hija más claramente. Continué orando para obtener conceptos más claros de su identidad espiritual como imagen y semejanza de Dios.
Apareció primero el 7 de marzo de 2024 como original para la Web.
Estudiar el concepto de desierto, tal como se entiende en la Ciencia Cristiana, me ha traído mucho consuelo cuando pienso en mi mamá.
Apareció primero el 7 de marzo de 2024 como original para la Web.
Este ser querido tenía un propósito santo, y como hijo de Dios, tenía capacidades infinitas para hacer el bien y glorificar a su Padre-Madre Dios. Nada podía impedir el cumplimiento de ese propósito divino.
Publicado originalmente en alemán
Apareció primero el 23 de octubre de 2023 como original para la Web.
Estoy muy agradecido por la demostración de que la edad no es un factor en la curación.
Lo que realmente necesitamos para tener una familia feliz y equilibrada es comprender los atributos del Espíritu, como armonía, gracia y alegría, que no pueden dejar de enriquecer nuestra experiencia.