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Originales Web

Ningún pensamiento de ansiedad

Cuando nos apoyamos en Dios y nos sometemos a Su supremacía y cuidado, descubrimos cada vez más que podemos regocijarnos en lugar de preocuparnos.

Nuestra identidad está definida por Dios y no se puede encontrar en el ruido de las opiniones humanas, en los diagnósticos médicos, ni siquiera en la empatía y los temores bien intencionados de familiares y amigos.

Ya no me dolían las articulaciones

Unos días más tarde, experimenté la necesaria transformación del pensamiento. Desperté dándome cuenta de que todo lo real, bueno o correcto es la manifestación del Amor divino: perfecto, completo y hermoso.

La práctica relevancia del ejemplo de Cristo Jesús

Nadie puede reemplazar o sustituir a Cristo Jesús como el Mostrador del Camino de la humanidad. Su lugar como el Salvador del mundo es único.

No importaba cuán abrumadora pareciera mi tristeza, realmente no tenía ningún poder para impedirme experimentar el consuelo y la curación que provienen del Cristo.

El dolor y la hinchazón desparecieron

En ese momento abracé la idea de que soy verdaderamente espiritual y que la perfección nunca flaquea.

Mi ángel de Navidad

La estaba pasando muy bien en la montaña, hasta que un montón de nieve en polvo atrapó uno de mis esquís, haciéndome girar fuera de control. Traté de reducir la velocidad, pero en lugar de eso, fui cada vez más rápido.

Regocijémonos, antes y después de las elecciones

Cuando nos regocijamos de que Dios, el bien, tiene todo el poder, nos convertimos en transparencias más claras para el Espíritu, la Vida, la Verdad y el Amor, que son sinónimos bíblicos de Dios.

Curación del síndrome del túnel carpiano

Original en español 

Cuando cocino varios platos, reflejo el amor de Dios al expresar cualidades como alegría y disciplina, que evocan sentimientos de gratitud y satisfacción en mí y en las personas para las que cocino.

“El niño que hemos de atesorar”

El bebé de la curación cristiana y mi función como sanadora —escuchar el mensaje del Cristo, estar con otros en oración y ser testigo de la perfección y plenitud que Dios les había dado— no podían ser arrebatados de mis brazos.

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.