Conocer el gobierno de la Mente sobre toda la creación nos da ecuanimidad y la confianza para encontrar seguridad y protección en el único lugar donde se puede encontrar la verdadera seguridad: Dios.
Esa mañana, el salón de la Escuela Dominical me pareció resplandecer con el Cristo, la radiante idea espiritual de Dios que actúa en la conciencia humana.
A través de mi estudio de la Ciencia Cristiana, he llegado a comprender que podemos reconocer y estar de acuerdo con la realidad espiritual de la existencia eternamente armoniosa, aun cuando la imagen física en este momento sea de enfermedad.
Una forma de ver la Pascua y la resurrección de Jesús es desde un aspecto de pérdida y ganancia. La crucifixión de Jesús fue una pérdida terrible para sus discípulos y otros seguidores, pero su posterior resurrección y ascensión significaron que los discípulos obtuvieron una nueva comprensión del Cristo.
Una forma de ver la Pascua y la resurrección de Jesús es desde un aspecto de pérdida y ganancia. La crucifixión de Jesús fue una pérdida terrible para sus discípulos y otros seguidores, pero su posterior resurrección y ascensión significaron que los discípulos obtuvieron una nueva comprensión del Cristo.
Gracias, Padre-Madre, que no importa cuál sea nuestra visión de nosotros mismos y de los demás, la Mente a todos nos incluye esta mañana.
Me inspiré en la idea de que Dios no nos hace temerosos, así que ¿cómo podía estar asustada o nerviosa?
Cuando nosotros y nuestros vecinos pudimos regresar a nuestros hogares después de casi una semana, descubrimos que casi todos los edificios de nuestra comunidad de alrededor de mil quinientas personas estaban intactos, sin daños por fuego, agua, retardante de fuego o humo.
A nosotros nos preguntan con frecuencia, ¿Qué hay de nuevo? y ¿Qué está ocurriendo en Boston?, con la esperanza de que no los olvidemos al estar tan lejos de aquí. Queridos amigos: no tenemos ninguna intención de olvidarlos, y no lo haremos, si recuerdan y hacen las cosas que les decimos.
Por ser contadora de profesión, y por lo tanto, mucho más cómoda con el procesamiento de números que con escribir letras, me ha resultado fácil encontrar excusas para evitar escribir para las publicaciones periódicas de la Ciencia Cristiana. Sin embargo, se me hizo difícil ignorar los insistentes pensamientos de que al menos debería intentar escribir para estas revistas.