Para niños
¿Te duele la rodilla? ¡No hay problema! Dahlia oró y pudo volver a jugar de inmediato. Y, como Dios está en todas partes, ¡tú también puedes orar así!
Si alguna vez extrañas a tu mamá, puedes recordar el gran amor de Dios.
“Nunca podemos estar separados de Dios”. Al reflexionar y aceptar estas palabras que una practicista de la Ciencia Cristiana le mencionó, Evie sanó rápidamente de un dolor de oído."
Greg se sintió molesto viajando en el autobús equivocado. No sabía a dónde iba ni dónde se suponía que debía bajar. Pero entonces oró con las ideas de un himno que a él y a su mamá les gustaba cantar, y pudo comprobar que realmente siempre estaba a salvo bajo el cuidado de Dios.
No importa dónde estés, puedes estar en silencio y tranquilo. Puedes dejar que tus pensamientos se eleven, se eleven, se eleven, para sentir y saber cuán cerca está Dios.
En la Escuela Dominical ella aprendió que las ideas sobre las que allí hablaban no eran solo para los domingos. Eran para todos los días. Podía orar con ellas y sanar.
Mientras intentaba ayudar a su hermanita a encontrar a Fluffy, una querida gatita de peluche, Holly le pidió a Dios que la ayudara. Y lo hizo, a través de mensajes angelicales que la guiaron a encontrar a Fluffy.
Al leer este hermoso artículo para niños, verás que, así como la gloria de Dios brillaba la noche en que nació Jesús, nosotros también podemos iluminar el mundo dejando que nuestra luz resplandezca, y no solo en Navidad, ¡sino todos los días!
¿Sabías que eres como tu Padre? Puesto que Dios es Amor y es bueno, todos reflejamos ese mismo Amor y bondad, como explica Joan en este artículo.
Después de recoger sin darse cuenta una medusa y ser picada, Jennifer recordó lo que aprendió en la Escuela Dominical y oró, reconociendo que ella es la hija espiritual y perfecta de Dios. Las erupciones sanaron rápidamente, y ella sabía que no debía tener miedo de ir a la playa de nuevo, porque Dios siempre estaría con ella.