
Para niños
La gratitud siempre nos lleva a Dios. Supera el temor y trae curación. ¡Y siempre es posible estar agradecido!
El humor y la curación van de la mano cuando un niño pequeño llama a su maestra de la Escuela Dominical para pedirle ayuda.
Aria sabía que podía confiar en el cuidado de Dios, seguir Sus pensamientos y sentirse bien.
Si algo parece difícil o aterrador o si te sientes solo, puedes recordar que Dios siempre está haciendo todo lo correcto para cuidarte. Su cuidado es siempre cien por ciento.
Se preguntó por qué él estaba tratando de arreglar las cosas, cuando Dios ya estaba a cargo de Su propia creación. En ese mismo momento, una abeja que estaba tratando de liberar, dejó de zumbar contra el panel de la ventana y salió volando. ¡El Sr. Abejorro estaba libre!
Como los “superhéroes” de la Biblia, Roland había orado y confiado en Dios. Esta confianza los ayudó a él y a su mamá a encontrar la mariposa, su “amiga” de metal tan especial.
¿Te duele la rodilla? ¡No hay problema! Dahlia oró y pudo volver a jugar de inmediato. Y, como Dios está en todas partes, ¡tú también puedes orar así!
Si alguna vez extrañas a tu mamá, puedes recordar el gran amor de Dios.
“Nunca podemos estar separados de Dios”. Al reflexionar y aceptar estas palabras que una practicista de la Ciencia Cristiana le mencionó, Evie sanó rápidamente de un dolor de oído."
Greg se sintió molesto viajando en el autobús equivocado. No sabía a dónde iba ni dónde se suponía que debía bajar. Pero entonces oró con las ideas de un himno que a él y a su mamá les gustaba cantar, y pudo comprobar que realmente siempre estaba a salvo bajo el cuidado de Dios.