
Relatos de curación
Es Con Profunda gratitud que doy testimonio de una curación que se produjo poco tiempo después de comenzar mi estudio de la Ciencia Cristiana. Al hacerme un examen físico, el médico me encontró un tumor en el pecho.
Conoci La Ciencia Cristiana hace muchos años, a través de un joven. A medida que nos íbamos conociendo más y me iba interiorizando de las enseñanzas de la religión, descubrí que ésta me atraía, a la vez que respondía a muchas de mis preguntas.
"No Hay Accidentes en el reino de Dios". Este pensamiento me vino cuando estaba en una cama en la sala de emergencia de un hospital, mientras me sacaban radiografías, después de haber sido atropellado por un auto al cruzar la calle en una esquina.
C iencia y Salud con Clave de las Escrituras por Mary Baker Eddy nos enseña que "tumores, úlceras, tubérculos, inflamaciones, dolores, coyunturas deformadas, son sombras de sueños diurnos, imágenes oscuras del pensamiento mortal, que huyen ante la luz de la Verdad" (pág. 418).
Hace Mas De nueve años, dos médicos, uno de ellos un especialista, diagnosticaron que yo tenía un tumor grande atrás del útero. Ambos dijeron que era necesario practicar una histerectomía completa.
Durante Los Primeros años de mi matrimonio tuve que vivir muy lejos de mi familia y de mis amigos, y en un ambiente poco propicio para mi estudio de la Ciencia Cristiana. En esa época advertí con inquietud que el cuerpo se me había llenado de pequeñas llagas que supuraban.
Mis Padres Eran Científicos Cristianos y me llevaron a la Escuela Dominical desde que yo tenía tres años. Muy pronto empecé a confiar en Dios.
Cuando Era Niño aprendí rápidamente a pensar con claridad, a escribir correctamente y a hablar con fluidez. Sin embargo, en la escuela mis maestros me decían que cuando leía en voz alta lo hacía demasiado rápido y que hablaba demasiado.
Conoci La Ciencia Cristiana hace muchos años, cuando mi madre estaba gravemente enferma de cáncer. Ella ya había tenido una operación y estaba aterrorizada cuando le dijeron que a menos que tuviera otra operación, se moriría.
Hace Muchos Años , después de un divorcio muy lamentable, recibí la custodia de mis dos hijos. Cuando el mayor de ellos se volvió demasiado difícil de gobernar, estuve de acuerdo en que se fuera a vivir con su padre hasta que terminara el año escolar.