
Relatos de curación
Tengo El Gusto de relatar una experiencia vivida recientemente cuando me encontraba en París. Un bulto me salió en el lado izquierdo del cuello, el cual no me permitía abrir ni cerrar la boca.
Temprano Una Tarde recibí una llamada de la escuela de mi hija, informándome que había ocurrido un accidente en el patio de recreo. Nuestra hija estaba subiendo la escalera de unos juegos cuando perdió pie y cayó, golpeándose una pierna contra el peldaño más bajo antes de caer al suelo.
¿Como Puede Uno ser obediente permanentemente a las señales de NO FUMAR? Un ejemplo de mi propia experiencia puede que ayude a ilustrar este punto. Hace muchos años conocí la Ciencia Cristiana y tuve varias curaciones.
“ Dire Al Norte: Da acá; y al sur: No detengas; trae de lejos mis hijos, y mis hijas de los confines de la tierra” (Isaías 43:6). Estas palabras de la Biblia estuvieron hondamente grabadas en mi corazón durante largo tiempo, con persistente esperanza.
La Ciencia Cristiana ha sido mi único médico, sanador, cirujano y protector por muchos años. Incluyo cirujano porque una vez fui sanado de un tumor en la cadera solo por medio de la oración.
En 1989 Conoci por primera vez la Ciencia Cristiana. Un amigo me prestó varias revistas que me gustaron mucho por sus testimonios y artículos de curaciones.
Siempre Me Sentire agradecida por la bendición de haber sido criada en un hogar feliz donde vivíamos y amábamos a diario la Ciencia Cristiana. La Ciencia Cristiana es todo para mí, y presento este testimonio para que sirva de aliento a otros, con una profunda gratitud por la inspiración que encuentro en cada testimonio que se comparte en las publicaciones periódicas.
Pienso Que Me corresponde cumplir con mi deuda de gratitud a Dios y a la Ciencia Cristiana y compartir tres testimonios de curaciones concluyentes. Sané instantáneamente de hemorroides.
Mary Baker Eddy escribe en Ciencia y Salud: “Cuando la Ciencia del ser se comprenda universalmente, cada uno será su propio médico y la Verdad será la panacea universal” (pág. 144).
Durante La Mayor parte de mi niñez viví deprimida. Mis padres bebían constantemente, y mi padre abusaba verbal y físicamente de todos nosotros.