Relatos de curación

Desearía dar testimonio de mi profunda gratitud a Dios y a las enseñanzas de la Ciencia Cristiana por haber sido liberado de una extrema falta de recursos monetarios. Después de haber gozado de prosperidad en mi profesión durante muchos años, circunstancias aparentemente fuera de mi control ocasionaron que mis entradas disminuyeran considerablemente.

Hace dos inviernos me fue esclarecido maravillosamente el poder sanador de la Ciencia Cristiana al sanar de los efectos de una caída sobre el hielo. Parecía que los huesos del tobillo y del pie se habían quebrado y que los músculos de la pierna se habían distendido severamente.

Durante más de veinte años he recibido muchas bendiciones por medio del estudio y aplicación de la Ciencia Cristiana Christian Science: Pronunciado Crischan Sáiens.

Mi familia comenzó a estudiar Ciencia Cristiana debido a una curación que tuve cuando era niño. Una tía le recomendó a mis padres la Ciencia Cristiana cuando los médicos no pudieron hacer nada por mí, y en menos de un mes la curación fue completa.

Tuve el privilegio de asistir a la Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana desde muy niña. La base firme que ella estableció en mi pensamiento acerca de la bondad de Dios es para mí motivo de regocijo.

Hace aproximadamente trece años me apareció un tumor en el cuello. Era estudiante de Ciencia Cristiana en aquella época y le pedí ayuda a una practicista de la Ciencia Cristiana, pero no quise pensar o hablar sobre mi temor que le tenía al cáncer.

Hace treinta y seis años que conocí esta maravillosa Ciencia. Desde entonces he sido testigo ocular de innumerables pruebas del poder sanador del Cristo omnipotente.

En la Biblia, en el libro del Génesis, leemos la historia sobre la construcción del arca por Noé. Noé estaba obedeciendo la dirección divina ya que el arca fue construida antes de que surgiera la situación que requirió el uso de ella.

Por varios años me encontré con un problema familiar. Después de haber sido viuda por algún tiempo, contraje nuevamente matrimonio, y por ello mi familia se disgustó conmigo.

Años atrás sufrí de una hernia. Oré muy poco para sanar de esta dolencia y no obtuve ningún resultado positivo.