Mi primer testimonio de curación que apareció en las publicaciones periódicas de la Ciencia Cristiana, fue publicado en el Christian Science Sentinel del 29 de julio de 1944. Desde que escribí ese testimonio he pasado por muchas vicisitudes, pero también he tenido muchos triunfos por medio de la resuelta aplicación de la Ciencia Cristiana.
Durante los años transcurridos desde la publicación de mi primer testimonio escrito, he presenciado muchas curaciones en mi familia, incluyendo resfríos, pulmonías, artritis, peritonitis, asma, cáncer y una curación que tuve de desgarradura de ligamentos en una rodilla. En la mayoría de estos casos practicistas de la Ciencia Cristiana nos dieron tratamiento por medio de la oración, por cuya ayuda estamos profundamente agradecidos.
Una demostración muy valiosa para mi con relación a obtener vivienda se manifestó con la ayuda de un Científico Cristiano de experiencia que residía en otro país. Viuda con siete niños, sentí que debía mudarme a una ciudad universitaria, algo distante del pequeño pueblo donde mi esposo y yo habíamos vivido por muchos años. Este cambio resultó muy beneficioso para mí y mi familia. He estado siempre muy agradecida por la consagrada ayuda de oración que recibí en ese tiempo. Se me recomendó prestar atención a la siguiente declaración de la Sra. Eddy: “Aseguraos de que Dios dirige vuestro camino; entonces, apresuraos a seguirlo bajo toda circunstancia” (Miscellaneous Writings — Escritos Misceláneos, pág. 117).
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