Editoriales
La siguiente pregunta surgió en casi todas las reuniones que la Junta Directiva tuvo en los últimos cinco años con Científicos Cristianos alrededor del mundo: "¿En qué situación piensan ustedes que estará nuestra Iglesia dentro de 50 años?" A veces, uno siente preocupación en la voz de la persona que hace la pregunta. Otras, ve que los lápices dejan de tomar nota, como si la gente esperara escuchar acerca de un plan más elaborado para la expansión de la Iglesia.
En casi todos lados, el tema de mayor importancia es la situación financiera. En Washington se está llevando a cabo una investigación por unos alegatos que acusan a Goldman Sachs, un importante banco de inversiones, de crear instrumentos defectuosos, vendérselos a sus inversores y después apostar a que fracasarían.
Cuando se aproxima la época de Navidad, millones de personas hacen todo lo posible por centrar sus pensamientos sinceramente en el Cristo salvador. Algunos arman pesebres, otros hacen regalos, asisten a servicios religiosos, tratan más concienzudamente de seguir el ejemplo de Jesús, o simplemente oran más.
Hoy en día, no se necesita buscar mucho para encontrar voces que se alzan desafiantes y llenas de frustración. Los británicos expresaron en las urnas su consternación ante la economía y los escándalos en el gobierno.
La tecnología actual ha abierto las puertas a las comunicaciones de maneras sin precedente. Ahora hablamos con los demás mucho más que antes.
Los Científicos Cristianos saben muy bien que Mary Baker Eddy esperaba que su Iglesia abrazara al mundo. Su corazón tan Ileno de amor puro habló claramente cuando ella escribió: ".
Repasemos por un momento los hechos que llevaron a lo que en la historia cristiana se conoce como el día de Pentecostés. Las autoridades habían reprimido brutalmente al pequeño pero creciente movimiento cristiano.
Actualmente en las noticias se habla con frecuencia de situaciones que tienden a degenerarse, ¿Quién no se ha sentido conmocionado por los titulares que hablan de la degeneración del flujo de créditos en los mercados financieros mundiales, o de las campañas políticas que han degenerado en ataques personales? Asimismo, se escucha acerca de las tan publicitadas historias de la tendencia que tiene el cuerpo a degenerarse y su vulnerabilidad a las condiciones debilitantes. El ámbito médico define la enfermedad degenerativa como una condición que resulta en la pérdida progresiva de las funciones del cuerpo, caracterizada por el deterioro de células, órganos y sistemas.
Esta Navidad, el mejor regalo que puede dar a la sociedad es usted mismo, como sanador. Algunas personas están pensando seriamente en este compromiso público.
Disparar o no disparar al enfrentarse con piratas en alta mar. Invertir o no invertir en acciones que pueden representar un riesgo.