
Editoriales
Es posible que algunas veces pensemos que si el orar fuera más sencillo, oraríamos más. Esta es una sugestión diabólica.
Un artículo que encontré en una revista religiosa, hacía unas provocativas preguntas acerca del “culto” creciente de la adoración al cuerpo. Para apoyar esta observación, el artículo contenía la reimpresión del anuncio de un aparato popular para desarrollar musculatura.
“Según la horticultura, es un evento que ocurre una vez en la vida”. Así fue como un botánico describió el florecimiento de una rara Puya raimondi en los jardines botánicos de la Universidad de California, E.
¿Ha pensado alguna vez que alguien a quien usted anhelaba tanto ayudar con la Ciencia Cristiana Christian Science (crischan sáiens) probablemente necesitaba corregir algún mal muy arraigado en el pensamiento? ¿Le ha parecido que esta persona simplemente no quería deshacerse de sus errores y, por lo tanto, no podía usted ayudarla? Por ejemplo, puede que usted haya razonado que, como no podía usted hacer nada para cambiar ciertas características de esa persona las cuales contribuían al problema, la curación era imposible. Si nos hemos acostumbrado a pensar de esta manera acerca de la causa, lo más probable es que tengamos más razones para no efectuar curaciones que para efectuarlas.
¿Ha pensado usted alguna vez acerca de su iglesia como la respuesta a la oración de la comunidad? Puede que la oración sea en silencio, que sólo sea un deseo naciente. Aun así, toda comunidad, y todo el mundo, anhelan paz y curación.
Mucha gente puede pasar la mayor parte de dos décadas recibiendo educación académica, que empieza cortando y pegando papeles y continúa hasta llegar a la escuela para graduados. Es un camino largo, pero, hoy en día, no uno fuera de lo normal para millones de personas.
Mi amiga se subió al tobogán con su esposo y uno de sus dos hijos. Era la primera deslizada que hacían ese invierno.
El guarda de la prisión tiró dentro de la celda de la prisionera una Biblia y despectivamente dijo: “Aquí está la Biblia; pide a tu Dios que te ponga en libertad”. Winnie Mandela, Part of My Soul Went with Him (New York: W.
El otoño comenzaba. Mi amigo y yo levantamos campamento al amanecer y a media mañana remábamos en nuestra canoa, alejándonos de un bosque en Canadá.
La curación es algo valioso. La gente seguía a Cristo Jesús y lo buscaba porque él sanaba.