Editoriales
El agnosticismo, en realidad, no niega la existencia de Dios. Lo que el agnóstico sí niega es la posibilidad de conocer a Dios con certeza.
Palabras de consuelo, palabras inspiradoras, palabras de aliento. Muchas personas han llegado a un momento en su vida en el que las palabras que habían significado tanto para ellas, parecen ser temporalmente “sólo palabras”.
El primer empleo que tuve fuera de la supervisión de mi familia, fue un trabajo de construcción. Aunque mi empleador era una persona considerada y amigo de mi familia, el trabajo en sí era difícil y exigía mucho físicamente.
Y nosotros hemos visto y testificado que el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo. 1 Juan 4:14 Al igual que los demás cristianos, los Científicos Cristianos veneran profundamente a Cristo Jesús como el Salvador, como el Mesías que fue prometido en el Antiguo Testamento y que vino ungido con la gracia de Dios para traer salvación a la humanidad.
¿Alguna vez se ha preguntado cómo una enfermedad corporal, con sus complejos procesos, puede ser sanada “simplemente mediante la oración”? Si somos sinceros, casi todos tenemos que admitir que alguna vez nos hemos hecho esa clase de pregunta. Tomemos como ejemplo la gripe; podríamos preguntarnos cómo se puede bajar la fiebre, cambiar secreciones anormales, eliminar los escalofríos, etc.
Judas tenía las armas del mundo. Jesús no tenía ninguna de ellas y no escogió los medios con que se defiende el mundo.
En la primavera, a los árboles frutales que han permanecido en estado latente durante el invierno, les salen las hojas y florecen. Luego, dan frutos capaces de producir más árboles.
Si usted hubiera estado con Jesús en el huerto de Getsemaní, ¿hubiera previsto de inmediato lo que le iba a ocurrir a él durante la Pascua de Resurrección, luego de haber sido arrestado por los soldados? Si hubiera estado prisionero con Pablo, ¿hubiera usted cantado himnos con fe y fervor constantes? No siempre es fácil darse cuenta de lo que está ocurriendo cuando estamos en medio de los acontecimientos diarios. Cuando reflexionamos desde una perspectiva histórica, luego que todo se ha calmado, tal vez pensemos que el triunfo del bien era evidente de por sí.
Desde joven sentí el gran respeto que había en nuestro hogar por las Escrituras. Recuerdo que cuando mi madre nos llevaba a mi hermano y a mí a la cama, se quedaba con nosotros mientras repetíamos el Padre Nuestro.
Tal vez no sea algo tan falto de realidad estimar que miles de personas, tal vez millones, oran diariamente: “Venga tu reino”. Mateo 6:10.