Editoriales
Zorros y osos polares, focas que necesitan que se las proteja, y monos que aprenden a “hablar”; la lista continúa. ¿Ha notado usted cuántas noticias e información acerca de toda clase de animales llega al público hoy en día? La gente siempre ha amado a sus animales predilectos.
Quienes se sienten afligidos, que sufren, que luchan por abrirse camino en la vida, que enfrentan pérdidas o penas, quizás estén pasando por lo que a veces se llama crisis de confianza, lo cual es muy comprensible. Las dudas pueden parecer muchas.
A Salomón se le asocia con sabiduría. La manera sabia en que Salomón determinó cuál de las dos mujeres era realmente la madre del niño que reclamaban, ha prevalecido por años.
El año pasado tomé mis primeras lecciones de planeo. Se nos informó en la clase que éste sería un curso práctico desde el comienzo.
En cierta ocasión, estaba hablando con un amigo que se hallaba muy preocupado por lo que él consideraba una falta de ambición en su vida. Le era difícil cumplir con las metas necesarias que se había propuesto.
A veces, algo nos llama la atención —quizás sólo por unos momentos— y nos damos cuenta de que estamos mirando y escuchando con una sensibilidad inesperada lo que la gente hace y dice. Imágenes de la gente en general comienzan a tomar el color y la intensidad de escenas que merecen mantenerse en la memoria.
Es posible que algunas veces pensemos que si el orar fuera más sencillo, oraríamos más. Esta es una sugestión diabólica.
Un artículo que encontré en una revista religiosa, hacía unas provocativas preguntas acerca del “culto” creciente de la adoración al cuerpo. Para apoyar esta observación, el artículo contenía la reimpresión del anuncio de un aparato popular para desarrollar musculatura.
“Según la horticultura, es un evento que ocurre una vez en la vida”. Así fue como un botánico describió el florecimiento de una rara Puya raimondi en los jardines botánicos de la Universidad de California, E.
¿Ha pensado alguna vez que alguien a quien usted anhelaba tanto ayudar con la Ciencia Cristiana Christian Science (crischan sáiens) probablemente necesitaba corregir algún mal muy arraigado en el pensamiento? ¿Le ha parecido que esta persona simplemente no quería deshacerse de sus errores y, por lo tanto, no podía usted ayudarla? Por ejemplo, puede que usted haya razonado que, como no podía usted hacer nada para cambiar ciertas características de esa persona las cuales contribuían al problema, la curación era imposible. Si nos hemos acostumbrado a pensar de esta manera acerca de la causa, lo más probable es que tengamos más razones para no efectuar curaciones que para efectuarlas.