Editoriales
La celebración, el año pasado, del duocentésimo aniversario de la Constitución de los Estados Unidos de América, produjo algo más que un despliegue de fuegos artificiales. Esto ha provocado algunas polémicas mundiales respecto a la ley, y algunos discernimientos elevados y brillantes acerca del logro de una sociedad que respeta la ley.
Recientemente vi una película de ciencia ficción producida en la década de los 60. Mostraba a un genetista sumamente preocupado por la visión maltusiana de que la población mundial excedería los recursos alimenticios.
La Biblia relata la historia de un hombre que vino a Cristo Jesús y le pidió que hablara con su hermano para que dividiera una herencia con él. Jesús no aceptó que se le diera el papel de juez.
Con mucha frecuencia llevamos un extenso equipaje relacionado con nosotros. Somos como quien va de viaje por un solo día pero que cree que tiene que empacar todo lo que le pertenece.
Cuando pensamos en alguien que fue valiente, ¿en quién pensamos? ¿Pensamos en alguien en el pasado? Por supuesto, no necesariamente en alguien en un pasado lejano, sino en cualquier persona que ha hecho un acto de valentía. ¿Qué decir de quienes ya son valientes ahora mismo? Personas que están haciendo algo que exige una fe formidable en el poder del bien para vencer el mal mientras están “en peligro”.
En los tiempos del Nuevo Testamento, había algunos que al adorar a Dios lo hacían de manera ostentosa para que los demás notaran lo piadosos que eran. Se ubicaban en las esquinas de las calles o en las sinagogas, donde hacían un espectáculo de la oración.
Zorros y osos polares, focas que necesitan que se las proteja, y monos que aprenden a “hablar”; la lista continúa. ¿Ha notado usted cuántas noticias e información acerca de toda clase de animales llega al público hoy en día? La gente siempre ha amado a sus animales predilectos.
Quienes se sienten afligidos, que sufren, que luchan por abrirse camino en la vida, que enfrentan pérdidas o penas, quizás estén pasando por lo que a veces se llama crisis de confianza, lo cual es muy comprensible. Las dudas pueden parecer muchas.
A Salomón se le asocia con sabiduría. La manera sabia en que Salomón determinó cuál de las dos mujeres era realmente la madre del niño que reclamaban, ha prevalecido por años.
El año pasado tomé mis primeras lecciones de planeo. Se nos informó en la clase que éste sería un curso práctico desde el comienzo.