Editoriales
Pensar que la lectura de un libro pueda resultar en una curación física y hacer que el pecado parezca absurdo, es algo que va más allá de la credulidad humana. La primera vez que busqué curación leyendo Ciencia y Salud por la Sra.
Si hoy en día, Thomas Edison entrara en una cocina o en una sala típicas de una familia de la clase media, vería un conjunto extraordinario de maravillas mecánicas y eléctricas. Ciertamente que hasta el famoso inventor se maravillaría del efecto que han producido en la vida cotidiana de la gente los asombrosos adelantos de la tecnología desde 1880, cuando el foco eléctrico estuvo disponible comercialmente por primera vez.
Libertades individuales —libertades básicas de palabra, de prensa, de reunión, de religión— hoy en día todavía no están totalmente reconocidas como derechos inalienables en muchas partes de nuestro mundo. En cierto país, una mujer, como muchos de sus compatriotas, fue encarcelada como disidente.
Hace algunos años, visité la Catedral de Durham, en Inglaterra. Me impresionó su grandiosa estructura y magníficas proporciones, que proclamaban el deseo de los cristianos normandos de edificar un lugar de adoración merecedor del Altísimo.
La celebración, el año pasado, del duocentésimo aniversario de la Constitución de los Estados Unidos de América, produjo algo más que un despliegue de fuegos artificiales. Esto ha provocado algunas polémicas mundiales respecto a la ley, y algunos discernimientos elevados y brillantes acerca del logro de una sociedad que respeta la ley.
Recientemente vi una película de ciencia ficción producida en la década de los 60. Mostraba a un genetista sumamente preocupado por la visión maltusiana de que la población mundial excedería los recursos alimenticios.
La Biblia relata la historia de un hombre que vino a Cristo Jesús y le pidió que hablara con su hermano para que dividiera una herencia con él. Jesús no aceptó que se le diera el papel de juez.
Con mucha frecuencia llevamos un extenso equipaje relacionado con nosotros. Somos como quien va de viaje por un solo día pero que cree que tiene que empacar todo lo que le pertenece.
Cuando pensamos en alguien que fue valiente, ¿en quién pensamos? ¿Pensamos en alguien en el pasado? Por supuesto, no necesariamente en alguien en un pasado lejano, sino en cualquier persona que ha hecho un acto de valentía. ¿Qué decir de quienes ya son valientes ahora mismo? Personas que están haciendo algo que exige una fe formidable en el poder del bien para vencer el mal mientras están “en peligro”.
En los tiempos del Nuevo Testamento, había algunos que al adorar a Dios lo hacían de manera ostentosa para que los demás notaran lo piadosos que eran. Se ubicaban en las esquinas de las calles o en las sinagogas, donde hacían un espectáculo de la oración.