Editoriales
El tratamiento puede ser más eficaz y la curación más sustancial si algo ocurre en el pensamiento del sanador y de la persona que pide ayuda antes de su primera comunicación. En la Ciencia Cristiana, el contacto entre paciente y practicista (ya sea por medio de una carta, un llamado telefónico o una visita a la oficina del practicista) debiera ser una demostración por parte de ambos de la dirección de la Mente.
Una de las cosas atrayentes de la Ciencia Cristiana Christian Science (crischan sáiens) es que nos presenta un nuevo enfoque y nuevas vistas de todo lo que nos rodea, cumpliendo así con la descripción dada por el Apóstol Pablo de lo que ocurre cuando uno acepta al Cristo: “He aquí todas [las cosas] son hechas nuevas”. 2 Cor.
La gente esperaba un Salvador. Cuando Cristo Jesús nació, muchos anticipaban la llegada del Mesías.
En algunos lugares en esta época del año muchos aficionados gozosamente están ensayando el oratorio de Händel, El Mesías. Que la gente hoy en día no se sienta satisfecha de que sólo los profesionales canten esta obra majestuosa de alabanza a Dios, puede decirnos algo acerca de la profunda naturaleza del mesías.
Quien esté luchando para hacer frente a la inflación puede obtener consuelo y tranquilidad, como también ayuda positiva, de la luz que la Ciencia Cristiana Christian Science (crischan sáiens) arroja sobre asuntos de provisión. A mucha gente la inflación la hace sentirse desamparada y temerosa, porque parecen estar atrapados por fuerzas económicas inexorables bastante fuera del poder de una persona (o hasta de una nación) para dominarlas.
La Vida que es divina es ilimitada, libre de restricciones y continúa desarrollándose eternamente. El hombre es la expresión infinita de esta Vida, por siempre ilimitado y libre.
Cristo Jesús sanó a personas que se encontraban muy cerca de la muerte; algunas de ellas hasta habían cruzado ese confín. Hay muchos ejemplos hoy en día de personas que, ante situaciones que han amenazado su vida, vencieron la muerte inminente utilizando la misma Ciencia Espiritual que Cristo Jesús explicó y practicó.
Hablando con sus discípulos justamente antes de la crucifixión, Cristo Jesús se refirió claramente a la revelación final que había de venir. Dio una descripción muy exacta de la naturaleza de esta revelación: “El Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho”.
Todo hijo de Dios, toda idea espiritual concebida por la ley divina de la Verdad y el Amor, tiene propósito, legitimidad, destino divino. Ni una sola idea espiritual carece de lugar en el plan de Dios.
El desarrollo espiritual es esencial para el debido crecimiento. Uno de los sinónimos de la palabra “desarrollar” es “desenvolver”, que entre otras cosas significa “descubrir o aclarar una cosa que estaba oscura o enredada”.