Los miembros de La Iglesia Madre de muchos países se reunieron en la Asamblea Anual celebrada el lunes, 5 de junio ppdo., para escuchar los informes de los funcionarios de la Iglesia. Su devoción y lealtad a la Causa de la Christian Science eran muy patentes, a juzgar por la gran multitud de miembros que asistieron a la reunión.
Se abrió la asamblea cantando el himno 394 del Himnario de la Christian Science, “Verbo de Vida, tan puro, tan poderoso.” Luego la Presidenta saliente, señorita Emma C. Shipman, leyó los siguientes pasajes de la Biblia y del libro de texto de la Christian Science, “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras” por Mary Baker Eddy:
La Biblia
Jer., 9:23, 24
Deut., 7:9
Salmos, 119:151, 165
Marcos, 12:30, 31
I. Juan, 4:8, 16, 21
Ciencia y Salud
572:12–17
3:12
4:3–5, 17–21
25:13–16, 26
54:1–4
55:14–20
Después de unos momentos de oración silenciosa, seguidos de la repetición en voz alta del padrenuestro, la congregación cantó el himno 307: “La colina, di Pastor, cómo he de escalar”, cuya letra fué escrita por nuestra venerada Guía, Mrs. Eddy.
A continuación, la señorita Shipman anunció los nombres de los nuevos funcionarios de La Iglesia Madre, a saber: Presidente, Walter S. Cross, de Fitchburg, Massachusetts; Tesorero, Roy Garrett Watson, de Brookline, Massachusetts; Secretario, Gordon V. Comer, de Boston, Massachusetts; Primer Lector, James Harry McReynolds, de Dallas, Tejas; Segunda Lectora, señorita Helen Appleton, de Boston, Massachusetts.
A continuación, la señorita Shipman dirigió a la Asamblea las siguientes palabras:
Estimados miembros de La Iglesia Madre:
Nuestras Asambleas Anuales, que nos reunen, en un mismo ánimo, son preciosos acontecimientos que nos dejan gratos y permanentes recuerdos. Aquellos que estuvieron presentes cuando Mrs. Eddy dirigía la palabra a una Asamblea Anual no olvidarán jamás como ella elevaba el pensamiento de sus oyentes en tal forma que podían percibir la belleza de la santidad y la majestad de la mansedumbre y la humildad. Su semblante evidenciaba la serena consciencia que ella poseía de Dios. Al escuchar sus palabras, se sentía la nobleza de su carácter; su pureza, exenta de todo egoísmo, y aquella espiritualidad que daba a sus mensajes ese poder tan penetrativo. Estar en su presencia era olvidar todas las pequeñeces de la existencia mortal y desear con honda sinceridad poder vivir la verdad que ella explicaba y demostraba con celestial claridad.
Al meditar sobre los mensajes de Mrs. Eddy a esta iglesia, uno no puede menos que sentirse profundamente impresionado por el vigor, originalidad, riqueza y carácter perpetuo de su contenido. No solamente suplían las necesidades de los tiempos en que fueron escritos sino que son oportunos y vitales para hacer frente a los problemas individuales y mundiales en el día de hoy. Como todos sus escritos divinamente inspirados, estos mensajes seguirán elevando el mundo hasta que todos conozcan a Dios, desde el menor de ellos hasta el mayor.
Con simplicidad y exactitud ella nos dice lo que se espera de un Científico Cristiano. En todos sus mensajes hallamos el requerimiento que hace a todos sus seguidores de vivir el Amor divino, ese Amor que es impersonal, imparcial, compasivo, puro y que incluye a toda la humanidad en su benéfico ministerio.
Con visión profética, señala los males que hoy reconocemos tan claramente. En su mensaje de junio del año 1900, escribe (pág. 10): “Ciertos elementos de la naturaleza humana quisieran minar las leyes y los derechos cívicos, sociales y religiosos de los pueblos y naciones, atentando contra la libertad, los derechos humanos y el gobierno propio —¡y todo esto en nombre de Dios, de la justicia y de la humanidad!”
También señala nuestra absoluta protección y fortaleza con las siguientes palabras: “El asedio de todos los siglos, culminando en el feroz ataque, no podrá jamás demoler nuestras plazas fuertes. Las fortalezas de la Christian Science, defendidas por los elegidos de Dios, jamás pueden rendirse. Nuestro armamento, al contrario del de Rusia, no es costoso, según calculan los hombres el costo, mas tiene un valor inestimable; es firme e indestructible en tierra y mar; en la paz no es reducido; ante el conquistador no se rinde, ni es arrojado a los pies del progreso por las manos de la omnipotencia. Y ¿por qué? Porque significa “sobre la tierra paz, entre los hombres buena voluntad”— un escudo y una defensa que se adapta a todos los hombres, las naciones, los tiempos, climas y razas” (The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany, pág. 127).
La señorita Shipman entonces presentó al nuevo presidente, quien dirigió la palabra como sigue:
Estimados miembros de La Iglesia Madre:
Cuán cierto es que los Científicos Cristianos se sienten cada vez más agradecidos a nuestro Padre-Madre Dios, a Su hijo, Cristo Jesús, nuestro Mostrador del camino, y a Mary Baker Eddy, la reveladora de la Verdad para esta época, por Dios escogida.
En las primeras palabras del Prefacio del libro de texto de la Christian Science, “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras”, nuestra amada Guía nos hace esta vibrante declaración de la verdad (pág. vii): “Para los que se apoyan en el infinito sostenedor, el día de hoy está lleno de bendiciones.” La Christian Science está revelando que “el infinito sostenedor” es el único y eterno Dios, que todo lo abarca. En una era en que se están explorando las fronteras del materialismo, la Christian Science está despertando el pensamiento humano a la contemplación de Su universo, pleno de bien espiritual, ilimitado, aquí presente y a nuestro alcance; está proclamando la universal actividad y eficacia del Cristo, la Verdad.
La Christian Science está poniendo de manifiesto cómo operan las leyes de Dios y nos está enseñando cómo utilizarlas para hacer frente a toda necesidad humana. Nos demuestra qué podemos apoyarnos en “el infinito sostenedor” en nuestra vida diaria; que podemos confiar científicamente en el poder curativo de la Verdad y el Amor divinos, seguros de obtener resultados positivos.
Hoy nos será permitido escuchar algunos informes acerca de estos notables resultados. Esta Asamblea Anual nos ofrece la oportunidad de contemplar los campos “que ya están blancos para la siega” (Juan, 4:35)— de notar el crecimiento y progreso de nuestra Causa; de dar cuenta de “la operación de Su poder” (Efes., 3:7) en los asuntos de nuestra Iglesia; de enterarnos de los frutos — las curaciones y hazañas espirituales — del trabajo de diligentes y consagrados Científicos Cristianos que trabajan por la Causa aquí y en el extranjero. ¡En verdad que hoy es un día de gran gozo y gratitud!
Con estas pruebas tan inspiradoras del bien ilimitado que revela la Christian Science, no puede haber para nosotros llamado más imperioso que el de ser testigos vivientes de este bien siempre presente, de modo que nuestras vidas sean una bendición para toda la humanidad. Diariamente somos llamados a practicar el cristianismo viviente del Maestro, a poner de manifiesto la eficacia del poder divino, demostrando el dominio que Dios ha conferido al hombre sobre la discordancia, las limitaciones, el pecado, la enfermedad y la muerte.
Los seguidores de Cristo han sido llamados a hacer estas obras, tanto por el Fundador del cristianismo como por nuestra gran Guía. En momentos de presentar en el año 1904 un mazo al presidente de La Iglesia Madre, Mrs. Eddy dijo: “Mis amados hermanos:— Permitidme que os presente este pequeño regalo que no tiene valor intrensico salvo el que representa; a saber, un símbolo material de mi llamado espiritual a esta mi amada iglesia de más de treinta mil miembros. El llamado es este: En las mismas palabras del Maestro: ‘Id por todo el mundo’, ‘Sanad enfermos’, echad fuera el mal, la enfermedad y la muerte; ‘De gracia recibisteis, dad de gracia’ ” (The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany, pág. 172).
La gran importancia que tiene este ministerio de curacion se halla expuesta en uno de los estatutos del Manual de La Iglesia Madre que dice (Art. XXX, sección 7): “Sanar al enfermo y al pecador con la Verdad demuestra lo que afirmamos acerca de la Christian Science, y nada puede substituir a esta demostración. Yo recomiendo que cada miembro de esta Iglesia se esfuerce por demostrar con su práctica que la Christian Science cura al enfermo rápida y completamente, probando así todo lo que pretendemos para esta Ciencia.”
La humanidad jamás tuvo mayor necesidad de obtener un conocimiento práctico de Dios de la que tiene ahora. Jamás hubo demanda tan imperiosa por la verdad espiritual y científica que ofrece hoy la Christian Science a la humanidad. Nunca hubo llamado más imperativo por su demostración práctica en la vida diaria. Los hombres necesitan de una comprensión más profunda de Dios y de Sus leyes para poder hacer frente a las condiciones de caos y confusión hoy reinantes. Debe demostrarse que el orden, la ley y la moralidad provienen de una fuente espiritual. No existe duda alguna de que el cristianismo puro, aplicado sistemáticamente, nos capacita para hacer frente a estas condiciones más eficazmente que cualquier otra cosa.
Existe una solución para el problema de las doctrinas mesméricas de la tiranía y la dominación mental, las cuales tratan de aterrorizar a los pueblos de gran parte de la tierra. Esta solución se halla en el reino espiritual y es aplicable ahora mismo. Toda pretensión errónea de la mente carnal es anulada mediante el reconocimiento de la totalidad del Espíritu, Dios, y del ser verdadero e identidad espiritual del hombre creado a la imagen y semejanza divina, por siempre libre, íntegro, y gobernado por Dios.
La demostración de estas verdades tan importantes proporciona ocupación adecuada y suficiente para todo Científico Cristiano. Recordemos que nuestra Guía nos asegura que para este fin Dios obra en nosotros. En su libro Miscellaneous Writings (pág. 208) ella dice categóricamente: “Todos los estados y fases del error humano son combatidos y vencidos mediante la Verdad divina, que anula el error del modo que Dios lo ha dispuesto.”
Nuestros corazones corazones se desbordan de gratitud y amor hacia nuestra venerada Guía, cuya inspirada visión y valor espiritual han convertido en una realidad la promesa del Maestro, de que tendríamos otro Consolador. Bien sabemos lo cierta que es esta declaración de Mrs. Eddy que aparece en el Prefacio de Miscellany (pág. vii): “Por más esfuerzos que haga, la Iglesia Científica de Cristo nunca podrá hacer por su Guía lo que ella ha hecho por esta igleesia; pero sus miembros pueden proteger sus miembros pueden proteger sus pensamientos en tal forma que nada les obligará a negar inconscientemente a su Guía su justo título de reveladora para esta época de las verdades inmortales atestiguadas por Jesús y los profetas.” Más adelante dice (ib., pág. 249): “Millones de personas saben que yo soy la Fundadora de la Christian Science. Yo solamente sé lo que eso significa.”
Bajo la protección de un Dios bondadoso e infinito, nuestra Causa sigue avanzando. Poseemos el inspirado Verbo de la Biblia. En los escritos de nuestra Guía hallamos el Consolador, que nos guía al conocimiento de toda la verdad. Tenemos el Manual de La Iglesia Madre, cuyos estatutos divinamente inspirados conservan la unidad, gobiernan las actividades y protegen los pasos progresivos de nuestra Causa. En el más alto puesto de servicio se halla la Junta Directiva de la Christian Science, inamovible y fiel en el cumplimiento de su deber, y siempre dispuesta a dejarse guiar por Dios.
Bajo la dirección de Dios, la Christian Science continuará bendiciendo más y más a la humanidad y trazando el camino de la salvación mundial.
Mensaje de la Junta Directiva de la Christian Science,
Así como en la época en que nuestra amada Guía, Mary Baker Eddy, dirigía a las Asambleas Anuales de La Iglesia Madre sus notables mensajes, hoy también sus seguidores tienen sobradas razones por las cuales sentirse alentados y agradecidos, sobre todo cuando se contempla el continuo progreso tanto dentro de nuestro movimiento como en la actitud general del mundo en lo que concierne a la Christian Science.
El estatuto que añadió Mrs. Eddy al Manual de La Iglesia Madre en el año 1908 no permite que se divulge el número de sus adherentes, pero nos parece oportuno mencionar el aumento ininterrumpido que ha habido en el número de personas que se han afiliado a La Iglesia Madre. Todos los años desde 1902, época en que, en su mensaje a esta Iglesia, nuestra Guía se refirió con tanta alegría al aumento en el número de miembros recibidos en el curso del año transcurrido, el aumento en miembros, haciendo las deducciones que corresponden, ha sido mayor que en ese año. Durante los últimos cuarenta años, incluso el año pasado, el número de nuevos miembros fué muy superior al aumento habido en 1902. El número de iglesias filiales sigue en aumento, contando ahora La Iglesia Madre con treinta y ocho filiales más que en el año pasado. El número de agrupaciones de Científicos Cristianos en las universidades y escuelas superiores es ahora más del doble de lo que fué en el año 1935.
La demanda por nuestros periódicos, que había sido más grande que nunca antes de la última Asamblea Anual, ha sido aun mayor desde entonces. Y — lo que es más importante todavía — a juzgar por los informes que recibimos, es evidente que el trabajo de la curación, siempre el barómetro que señala mejor que cualquier otro el progreso de la Christian Science, no ha sido nunca de mejor calidad ni más extenso que en el año transcurrido.
En esferas que se consideran estar fuera de nuestro movimiento, el leudamiento de “las tres medidas de harina”, al cual se refirieron Cristo Jesús y nuestra Guía, sigue desarrollándose en forma impresionante, señalando la época en que “el todo” se leudará mediante la comprensión de lo que significa la realidad, según se revela en la Christian Science. Diversos grupos religiosos, científicos y médicos, en fin, pensadores de todas clases expresan un respeto siempre mayor por la Christian Science y se hallan cada vez más dispuestos a escuchar su mensaje. Todo esto es el resultado del trabajo no de unas cuantas personas sino de un gran número de Científicos Cristianos en todo el mundo. El trabajo de estos consagrados discípulos, fieles a las enseñanzas de nuestra amada Guía, obliga nuestro profundo agradecimiento.
Teniendo presente estos buenos resultados y percibiendo cuan grande y urgente es la necesidad del mundo, nos tornamos naturalmente al trabajo que queda por hacer a fin de suplir esa necesidad, y hacia aquello que es menester para que este trabajo de tanta importancia se vea cumplido.
Es obvio que lo más importante es mantener siempre a la vista lo que la Christian Science ofrece a la humanidad. No se trata de algo esencialmente nuevo, sino del cristianismo puro practicado por Cristo Jesús, presentado ahora con las incontables nuevas pruebas de validez y poder que la comprensión científica del cristianismo ha aportado. Las sublimes enseñanzas del Maestro, que durante siglos han sido amadas por millones de personas, no pierden absolutamente nada en virtud de esta nueva comprensión sino que al contrario se ven grandemente realzadas, y por añadidura descubrimos, al practicarlas, su nueva y maravillosa eficacia, de acuerdo con la promesa misma de Jesús (Juan, 14:12): “El que creyere en mí, las obras que yo hago, él las hará también; y mayores que éstas hará, por cuanto yo voy al Padre.”
A la luz de nuestra propia experiencia, ¿cuáles son entonces las bendiciones que ofrece la Christian Science a la humanidad?
La certeza de que podemos recurrir al poder espiritual para curar la enfermedad.
La certeza de que este poder puede utilizarse para ampliar las capacidades individuales; para revelar oportunidades favorables justamente donde parecían faltar; para proveer esa dirección segura que necesitamos al elegir una carrera, al proseguir una investigación o al dirigir nuestros negocios o cualquiera otra actividad; para descubrir recursos escondidos y así remediar con la abundancia la apariencia de escasez.
La certeza de que la inspiración, la fortaleza, el sostén, las ideas específicas, la inteligencia, la sabiduría y las relaciones necesarias para el cumplimiento de todo propósito loable están siempre a la mano, no teniendo nosotros más que reconocerlas y usarlas de manera científica.
La comprensión de que las contiendas nunca ofrecen un remedio eficaz ni son necesarias, pero que a través de la dirección espiritual bien definida las personas o los grupos interesados pueden prevenir las guerras o reemplazarlas mediante arreglos mucho más provechosos tanto para aquellos que podrían ser los vencedores en las contiendas como para los que podrían ser los vencidos; que en toda situación existe un camino o solución que, lejos de favorecer los unos a expensas de los otros, será de inmensurable provecho para todos.
La comprensión de que este camino es puramente cristiano y que para seguirlo tenemos que amar al prójimo y hacer con los demás lo que quisiéramos que hicieren con nosotros; y que además es el camino inteligente y más adecuado bajo toda circunstancia, pues no existe otro que sea verdaderamente eficaz.
Reconocemos con mucha gratitud que esto es para nosotros el verdadero significado del cristianismo puro, tal como lo revela y demuestra la Christian Science. Quien lo comprenda no podrá menos que percibir que no ofrece más que el bien a todos y a cada uno. Para los que se dedican a las artes, las ciencias, las profesiones y ocupaciones de todas clases, para los que se dedican al estudio o al hogar, para los expertos y los que no lo son, los felices y los infelices, ofrece precisamente y sin restricción alguna el bien que les hace falta, de acuerdo con el mensaje angelical que anunció la venida de Jesús (Lucas, 2:10): “He aquí, os traigo buenas nuevas de gran gozo, el cual será para todo el pueblo de Dios” y de acuerdo con su propia declaración: “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan, 10:10).
He aquí el desafío que en esta hora se nos presenta a nosotros como Científicos Cristianos. ¿Cómo podemos nosotros, ya sea individual o colectivamente, promover la gran Causa de la Christian Science, en favor de todos los hombres? ¿Cómo podemos ayudarles a reconocer su valor para ellos y a experimentar la liberación y el enriquecimiento que tiene lugar mediante su aplicación?
Sobre este punto Cristo Jesús y nuestra Guía nos han dado preciosos consejos, resumidos en la respuesta que dió el Maestro al escriba que le preguntó: “¿Cuál mandamiento es el primero de todos?” (Marcos, 12:28.) Jesús respondió: “El primero es: Oye, oh Israel: El Señor nuestro Dios, el Señor uno solo es: y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todo tu entendimiento, y con todas tus fuerzas. ... El segundo es éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (versículos 29–31).
Nosotros comprendemos que el “solo Señor” es la inteligencia o Mente única, infinita y perfecta; que el gran deber de los hombres es el de prestar atención a esta sola inteligencia perfecta y actuar de acuerdo con ella, y que sólo les será posible cumplir con este deber mientras amen al prójimo como a sí mismos, ya que la inteligencia única e infinita, Dios, es además el Amor divino, y sólo puede ser comprendida y manifestarse mediante el amor.
Fué por esta razón que la amada Descubridora y Fundadora de la Christian Science, Mrs. Eddy, pudo escribir en nuestro libro de texto, “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras” (pág. 340): “El Primer Mandamiento es mi texto favorito. Demuestra la Christian Science.” “Un Dios infinito, el bien, unifica a los hombres y a las naciones; constituye la hermandad de los hombres; pone fin a las guerras; cumple el mandato de las Escrituras: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’; aniquila la idolatría pagana y la cristiana,— todo lo que es injusto en los códigos sociales, civiles, criminales, políticos y religiosos; establece la igualdad de los sexos; anula la maldición que pesa sobre el hombre, y no deja nada que pueda pecar, sufrir, ser castigado o destruído.”
Apartémonos entonces de todo aquello que podría distraernos y estorbarnos y consagrémonos de nuevo a la gran obra de la curación y la redención que tenemos por delante — a la plena demostración de la Mente única e infinita, Dios, y del hombre creado a Su semejanza.
“La Christian Science”, escribió nuestra Guía al final de su mensaje a La Iglesia Madre para el año 1901 (pág. 35) “hace un potente llamado a los que duermen sobre las colinas de Zion. Es un toque de clarín, llamándonos al reino de la justica, al reino de los cielos que está en nosotros y sobre la tierra, y el Amor es siempre el camino.”
Informe del Tesorero,
La Iglesia Madre se siente profundamente agradecida a sus miembros, residentes en diversos países del mundo, por su afectuoso interés y apoyo financiero.
Aparte de los gastos generales de administración, los tres gastos más importantes incurridos consistieron en los siguientes: el costo de la radiodifusión de los programas de la Christian Science; el pago del déficit que sufren las instituciones de beneficencia, y la ayuda proporcionada a las Actividades de Campamento y de Tiempos de Guerra.
El excedente de fondos no invertidos o gastados es un poco más bajo que el del año pasado. Incluye los fondos congelados en países en el extranjero, los que representan contribuciones hechas por Científicos Cristianos de esos países, sobre todo en pago de su capitación anual y de los gastos de las conferencias. Las restricciones financieras existentes en esos países impiden el envío de tales fondos a los Estados Unidos, de manera que no pueden llenar el propósito para el cual fueron destinados.
Aparte de las cuentas corrientes y los impuestos a pagar, La Iglesia Madre no tiene deuda alguna.
Los libros del Tesorero han sido revisados por el señor James W. Hall, contador público de Boston, Massachusetts, quien los ha hallado correctos.
Si bien las contribuciones donades por el movimiento han sido en general lo suficientemente amplias para cubrir las necesidades financieras de La Iglesia Madre, las donaciones para el Fondo de Transmisiones Radiales no han bastado para cubrir los gastos de las transmisiones, los que indican un déficit. A pesar de la pensión pagada por los huespedes y las donaciones recibidas, el Fondo de las instituciones de beneficencia presentó un considerable déficit que tuvo que llenar La Iglesia Madre.
Durante el año transcurrido la Junta Directiva de la Christian Science informó al movimiento acerca de las extensas reparaciones necesarias en el edificio original de La Iglesia Madre y su Anexo. La suma necesaria para efectuar este trabajo ha sido estimada en más de un millón de dólares. Aunque no se ha anunciado la creación de un fondo especial para este fin, los directores han asegurado al movimiento que las donaciones de miembros, iglesias, sociedades y amigos serán aceptadas con mucha gratitud.
Merced al afectuoso y devoto apoyo de sus miembros, La Iglesia Madre dispone en todo momento de los medios que necesita para hacer frente a sus necesidades. A medida que los miembros de La Iglesia Madre comprendan la deuda que tienen para con nuestra bien amada Guía, Mary Baker Eddy, y la gran organización que ella fundó— el movimiento de la Christian Science — descubrirán nuevos modos de prestar su ayuda, y a medida que su deseo de ayudar se convierta en una realidad, ellos mismos serán bendecidos. En su obra Miscellaneous Writings (pág. 141), nuestra amada Guía escribe: “La Primera Iglesia Científica de Cristo, nuestra oración en piedra, será la profecía cumplida, el noble monumento de la Christian Science. Os hablará de la Madre y de las ofertas de vuestros corazones a aquella por quien os fué revelado el todo poder de Dios, Su omnipresencia y omnisciencia. La construcción de este edificio, ya en marcha, seguirá adelante, y nadie sufrirá por causa de ello, ya que nadie puede resistir el poder que representa; y contra este templo ‘las puertas del infierno’ no prevalecerán.”
Informe de los Fideicomisarios del Fondo de Dádivas y Dotaciones, leído por el Tesorero
Los Fideicomisarios del Fondo de Dádivas y Dotaciones de la Christian Science se complacen en anunciar que durante el año transcurrido esta actividad de La Iglesia Madre, establecida por la Junta Directiva de la Christian Science hace veinticuatro años, ha hecho excelentes progresos.
El objeto de este fideicomiso es el de servir a aquellos miembros de La Iglesia Madre que desean formarse una renta vitalicia mediante fondos que eventualmente ingresarán total o parcialmente al fondo de La Iglesia Madre, pero que desean percibir el interés devengado durante su vida. Tales fondos pueden establecerse en sumas de mil dólares o más, siendo revocables y pudiéndosele añadir o retirar cualquier suma en cualquier momento, según los deseos del donante.
Durante el año transcurrido se estableció un fondo colectivo para los depósitos relativamente pequeños. De esta manera puede haber una mayor diversificación al colocarse los fondos, los que perciben una renta mayor que si hubieran sido invertidos individualmente.
En la actualidad existen trescientos cuarenta y nueve fondos que suman un total de cerca de seis millones de dólares. El Fideicomiso sólo cobra como honorarios por los servicios prestados una cuota del cinco por ciento de los intereses devengados.
También se aceptan depósitos de parte de asociaciones de estudiantes de la Christian Science y de los fondos sobrantes de las iglesias y sociedades filiales reconocidas por La Iglesia Madre. Este es un servicio completamente desinteresado, ya que ninguna parte del principal de tales fondos ingresa a La Iglesia Madre, quedando siempre a disposición de los depositantes.
Los Fideicomisarios desean llamar la atención de los miembros de La Iglesia Madre al hecho de que sólo son aceptados los fondos revocables en vida, ya que no se encargan de asuntos testamentarios ni fondos irrevocables.
Todo pedido de información acerca de estos servicios debe ser enviado al señor Roy Garrett Watson, Trustee and Treasurer of Christian Science Trustees for Gifts and Endowments, 107 Falmouth Street, Boston 15, Massachusetts. U. S. A.
La Iglesia Madre agradece el afectuoso apoyo de los miembros que están encomendando tales fondos a los Fideicomisarios.
Este departamento no tiene otro objeto que el de servir, y los Fideicomisarios se esfuerzan con toda humildad por ser guiados en sus fieles servicios por estas alentadoras palabras de nuestra amada Guía, Mary Baker Eddy (Miscellaneous Writings, pág. 341): “La fidelidad halla su recompensa y su poder en los propósitos elevados.”
Informe del Secretario,
Hace justamente medio siglo que en una ocasión similar a la actual se leyó en esta iglesia un mensaje de nuestra bien amada Guía, Mary Baker Eddy. El mensaje comenzó con estas palabras (Message to The Mother Church for 1900, pág. 1): “Mis bien amados hermanos, me parece que yo misma me siento emocionada por la alegría de vuestros corazones, y hasta me parece poder ver vuestros alegres semblantes, iluminados por la gratitud, encuadrados en las paredes de La Iglesia Madre.”
En este mismo mensaje, Mrs. Eddy se refirió a la prosperidad de La Iglesia Madre, a su rápido crecimiento y a las recompensas espirituales que obtienen los miembros que utilizan devota y concienzudamente las reglas demostrables de la Christian Science.
Hoy nosotros podemos dar cuenta de progresos y hazañas igualmente impresionantes. El mensaje sanador de la Christian Science está llegando a todas partes del mundo y todos los días personas agradecidas expresan su gratitud por las gloriosas bendiciones que proporciona la Christian Science.
Pero por notable que sea la exposición de los progresos alcanzados, nosotros, como Científicos Cristianos, nos damos cuenta de que cada Asamblea Anual de La Iglesia Madre ofrece a cada uno una nueva oportunidad de demostrar mejor, en su propia vida, la Iglesia enteramente espiritual a que se refiere nuestra Guía en la primera parte de su definición de Iglesia que aparece en la página 583 de “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras” y que dice: “La estructura de la Verdad y el Amor; todo lo que descansa en el Principio divino o procede de él.” En la medida en que demostremos esto, veremos funcionar con más facilidad y éxito la más alta expresión humana de lo que significa la Iglesia.
Puesto que la verdadera Iglesia no puede manifestar nada que no proceda de Dios, es evidente que esta Iglesia verdadera tiene que expresarse en una actividad perfecta, ya que su fuente es la Vida, o el Ser perfecto. Ella reflejará una abundante prosperidad porque emana del Alma, cuyos recursos espirituales son infinitos. Ella deberá manifestar un desenvolvimiento sin límites, ya que la substancia misma de su ser es el Espíritu divino. Manifestará además la prueba de una salud perfecta, porque su fuente, la Verdad divina, no incluye nada que necesite sanar o salvarse.
Departamento de iglesias filiales y practicistas
Durante el año transcurrido el desarrollo de nuestro movimiento ha sido bien evidente, ya que La Iglesia Madre cuenta ahora con treinta y ocho filiales más que el año pasado. Cuarenta sociedades se han convertido en iglesias, lo que indica que estas organizaciones están extendiendo sus actividades y respondiendo a las condiciones prescritas en el Manual de la Iglesia.
Se han formado seis nuevas agrupaciones en colegios superiores y universidades, de manera que ahora suman ciento siete las agrupaciones que figuran en The Christian Science Journal.
Seiscientos practicistas y sesenta enfermeras de la Christian Science han sido reconocidos y los nombres de sesenta practicistas aparecen en el Heraldo de la Christian Science, demostrando así que se hallan prontos para ayudar a aquellos que todavía no hablan corrientemente el inglés, y que ellos mismos hablan, leen y escriben el idioma en el cual aparece el Heraldo que publica sus nombres.
Actividades del Departamento de Literatura
Nuestro Comité de Distribución se encarga de la distribución de nuestros periódicos en el distrito de La Iglesia Madre y también los envía a regiones lejanas en todo el mundo, presentando así la Christian Science a muchos que se hallan preparados para recibir la verdad. Este desarrollo y ampliación de las actividades de la Christian Science ha probado ser de gran provecho, a juzgar por los muchos informes que recibimos. Un amigo en Kyoto, Japón, a quien hemos enviado ejemplares de nuestros periódicos para ser distribuídos, nos escribió diciendo: “Los otros días un profesor de geología que había leído algunos ejemplares de The Christian Science Monitor y del Journal que le fueron suministrados por un profesor de otra facultad, vino a verme. Se mostró muy interesado por la Christian Science, haciéndome varias preguntas acerca de ella y pidiéndome el libro de texto. A los pocos días asistió a un culto dominical por primera vez después de cuarenta años.”
A través del trabajo del Comité de informaciones sobre los anuncios en el Monitor los miembros locales de La Iglesia Madre han hallado que en aún otro aspecto de las actividades de la iglesia ellos pueden seguir el ejemplo de su Guía, Mary Baker Eddy, quien demostró tanto amor por el Monitor y tanto interés en apoyar su misión.
Merced al nuevo plan de los Representantes de Circulación, el número de suscripciones al Monitor obtenidos este año en el distrito de La Iglesia Madre ha sido mayor que en cualquier otro año. Con humilde gratitud el Comité aprecia el privilegio que se le ofrece de extender las bendiciones que aporta el Monitor.
Actividades de las Escuelas Dominicales
El número de alumnos que asisten a nuestras escuelas dominicales es cada vez mayor. Los que tienen el privilegio de trabajar en la escuela dominical de La Iglesia Madre leen en las caras de los niños el gozo y entusiasmo que les inspiran las lecciones. Estos jóvenes Científicos Cristianos reconocen que es un gran privilegio tener una religión que cada día les aporta pruebas de la amplitud del amor de Dios. Consideran las enseñanzas de Mary Baker Eddy como el arca en la cual pueden hallar refugio de los temores e incertidumbres del falso pensar mortal, pues están probando en la vida diaria que la Christian Science encierra en sí innumerables bendiciones para todos aquellos que aman a Dios y guardan Sus mandamientos.
Mediante su activo interés y su demostración de las enseñanzas de la Christian Science, muchos de nuestros alumnos están interesando a sus amigos y trayéndoles a nuestra escuela dominical. Muchos padres que no son Científicos Cristianos están enviando sus niños a la escuela dominical para que aprendan a establecer sus carreras sobre una base espiritual, que les capacitará para resistir el materialismo de nuestros tiempos.
El éxito alcanzado se debe en gran parte a la fidelidad del personal de nuestras escuelas dominicales, que se dedica con tanto afán a este ramo de trabajo en la viña del Padre.
Actividades de tiempos de guerra
Mediante el socorro enviado al extranjero en 1949, se ha mantenido la corriente de servicios prestados y de la gratitud expresada; se ha sentido mejor que nunca la unidad de La Iglesia Madre con sus filiales; se han establecido amistades entre personas de diversos países y disipado muchos prejuicios nacionales, y un sinnúmero de personas están reconociendo el amor maternal de Dios.
Mediante contribuciones voluntarias, durante el año 1949 La Iglesia Madre ha podido suplir 81,111 kilos de comestibles y 27,282 kilos de prendas de vestir a nuestras iglesias en Inglaterra, Finlandia, Grecia, Alemania, Austria, Holanda, Noruega y otros países. Cien iglesias filiales han enviado ropas directamente a las iglesias en regiones necesitadas, en tanto que innumerables Científicos Cristianos, colaborando con el Comité de Boston, han socorrido a muchas personas mediante regalos personales.
Haciendo uso del Fondo de Tiempos de Guerra de La Iglesia Madre, se ha podido enviar el Trimestral de la Christian Science y demás literatura a trece países desde los cuales los Científicos Cristianos no podían hacer remesas al extranjero. En la zona rusa de Alemania se ha ayudado de esta manera a cuarenta y una filiales de La Iglesia Madre y a ciento once agrupaciones que aun no han sido reconocidas como sociedades o iglesias filiales.
Actividades de Campamento
Los Trabajadores de la Christian Science están en contacto con un número cada vez mayor de soldados. Una prueba patente de la eficacia de las Actividades de Campamento es el número siempre creciente de hombres y mujeres en las fuerzas armadas que desean ingresar en La Iglesia Madre.
En los hospitales del estado, los casos de curaciones de veteranos de guerra han sido numerosos. Un veterano que sufría de parálisis no había andado desde hacía ocho años. Tampoco había hablado desde hacía veinte años, diciéndose de él que no poseía cuerdas vocales. Cuando el Trabajador le visitó por primera vez este hombre pudo reírse en voz alta, para gran asombro suyo. La curación de parálisis también fué rápida. Al cabo de una semana hablaba normalmente y podía andar.
Los periódicos de la Christian Science se distribuyen ampliamente y son leídos con mucho interés en los hospitales y en las bases navales y militares. Muchos capellanes, oficiales y otros para quienes la Christian Science era desconocida están leyendo The Christian Science Monitor con verdadero interés.
Cuatro capellanes de la Christian Science están sirviendo en las fuerzas armadas. Un capellán en Alemania ha sido designado para ayudar a todos los Científicos Cristianos que forman parte de las tropas americanas en Europa.
Mediante el esfuerzo de los Trabajadores voluntarios en el extranjero se ha despertado mucho interés por la Christian Science tanto en los países europeos como en el oriente. Pequeños grupos de personas celebran con regularidad cultos de la Christian Science en Japón y en las islas de Guam y Okinawa.
Conclusión
¡Cuántas razones tenemos de estar agradecidos! Mucho queda por hacer, pero estamos progresando continuamente. La Christian Science, la pura revelación que tuvo Mary Baker Eddy, mantiene en alto ante nosotros el estandarte del Amor, para guiar y alegrar a todos aquellos cuyos pensamientos se apoyan en el Cristo, La Verdad.
Informe de los Albaceas Fiduciarios de Mary Baker Eddy,
Los miembros de La Iglesia Madre compartirán la alegría que sienten los miembros de las iglesias y sociedades filiales que durante el año transcurrido han podido dedicar sus iglesias libres de deuda. En muchos casos esto ha sido posible merced a la ayuda de los Albaceas Fiduciarios de Mary Baker Eddy, quienes contribuyeron para este fin la suma de $282,000 del fondo establecido de acuerdo con los deseos de Mrs. Eddy, para “promover y extender más eficazmente la religión de la Christian Science” tal como fué enseñada por ella.
Los Albaceas Fiduciarios también han pagado parte del costo de la literatura distribuída gratuitamente por las iglesias y sociedades, así como de los libros y periódicos colocados en las bibliotecas circulantes. Además han contribuído hacia los gastos de las conferencias auspiciadas por las nuevas iglesias filiales y agrupaciones universitarias reconocidas por La Iglesia Madre. Las contribuciones hechas hacia estos fines representan en total la suma de $33,000.
Para ayudar a sufragar los gastos de las conferencias dadas bajo los auspicios de iglesias y sociedades en países lejanos, los Albaceas han aportado la suma de $27,000; invirtieron además la suma de $97,000 para los gastos que implica la promoción y extensión de la Christian Science en diversas otras maneras.
Como editores de las obras de Mrs. Eddy, los Albaceas Fiduciarios se complacen en anunciar que durante el año transcurrido las ventas han experimentado un aumento continuo. Para celebrar el septuagésimo quinto aniversario de la aparición de “Ciencia y Salud”, se ha publicado una nueva edición en un tipo de letra grande, pero de un tamaño conveniente, la cual se halla a disposición del público en las salas de lectura. Las traducciones al francés y alemán de “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras” aparecen ahora imprimidas en papel ligero. El volumen Prose Works Other Than Science and Health puede adquirirse en la actualidad encuadernado en tela o en cuero. La encuadernación en cuero color castaño oscuro se emplea ahora para varias de las otras obras de Mrs. Eddy. Una pequeña compilación nueva titulada What Christmas Means to Me and Other Christmas Messages, publicada poco antes de navidad, recibió una favorable acogida. Se ha puesto a la venta un nuevo album de discos de himnos bien conocidos, cuya letra fué escrita por nuestra Guía.
En quince ciudades se llevaron a cabo reuniones dirigidas por la Sección de Salas de Lectura de la Oficina del Agente de los Editores, en las que se discutieron asuntos relacionados con el trabajo de las salas de lectura. Los diversos informes recibidos indican que durante el año transcurrido treinta y nueve salas de lectura fueron trasladadas a locales que estuvieran en el piso bajo.
Con la valiosa colaboración de las iglesias filiales, las que han compartido los gastos incurridos, han aparecido anuncios de “Ciencia y Salud” así como de las salas de lectura en los diarios de cien grandes ciudades del mundo y en seiscientas comunidades más pequeñas. Por primera vez han aparecido anuncios de las traducciones de nuestro libro de texto en países en el extranjero.
Tenemos abundantes pruebas de que la influencia regeneradora de las obras de nuestra bien amada Guía sigue desarrollándose y prosperando. Estas inspiradas obras son de suprema importancia para toda la humanidad. En ellas, Mrs. Eddy ha legado al mundo la exposición completa y final de la verdad del ser, así como todas las reglas necesarias para demostrar el poder y la presencia del Cristo sanador, la Verdad. Los Albaceas Fiduciarios están bien conscientes de la sagrada responsabilidad que les ha sido encomendada por nuestra Guía de publicar sus obras y asegurar que se vayan conociendo cada vez más. En su obra Miscellaneous Writings (pág. 235) ella escribe: Esta Ciencia mejora y regenera, redimiendo a la humanidad de todo error mediante la luz y el amor de la Verdad.”
Informe de los Comités de Publicación,
Poco tiempo después de la última Asamblea Anual, se aprobó un proyecto de ley en el estado de Ohio haciendo enmienda en el código pertinente al ejercicio de la medicina, de manera que los practicistas de la Christian Science pudieran practicar sin restricción alguna el arte de la curación en la Christian Science. Así, Ohio fué el cuadragésimo octavo — y último — estado de la Unión a reconocer que la práctica de la Christian Science es legal.
Esta ha sido la victoria legislativa más importante del año, pero han habido otros éxitos alcanzados. En el estado de Nueva York, el departamento de educación impone un lamentable curso de instrucción sobre la higiene en el cual se les enseña a los alumnos de las escuelas secundarias los síntomas y características de las enfermedades. Los Científicos Cristianos habían pedido que sus hijos fueran eximidos de tal enseñanza pero se les respondió que esto no era posible. Nos es grato poder dar cuenta de que hace pocos meses el cuerpo legislativo aprobó unánimemente un decreto que permite tal exención.
En el estado de New Jersey se aprobó. también unánimemente, un proyecto de ley que exime a los Científicos Cristianos de la necesidad de valerse de los servicios de un médico para la curación de sus hijos.
Los Comités de Publicación trabajan continuamente para proteger a los hijos de Científicos Cristianos contra los exámenes y tratamientos médicos obligatorios, las inoculaciones y las enseñanzas sobre la higiene en las escuelas secundarias.
Grande ha sido el progreso alcanzado en lo que concierne la actitud de las compañías de seguros. Algunas de las compañías más importantes de los Estados Unidos clasifican ahora a los Sanatorios de la Asociación Benévola en Chestnut Hill y San Francisco como “hospitales legales” en sus contratos de seguros colectivos. Esto no significa, naturalmente, que el término hospital cuadra a nuestros sanatorios sino en lo que ataña a los beneficios financieros que, al igual que en el caso de las personas que usufructan de atención médica en los hospitales, también son percibidos por los huéspedes de nuestros sanatorios que solamente reciben tratamiento en la Christian Science. Se han dispuesto las medidas a tomarse para la atestación por parte de los practicistas y para el pago de sus honorarios. Es probable que las pequeñas compañías seguirán el ejemplo de las más importantes.
Nuevamente los Estados Unidos y el Canadá se han visto eximidos del seguro de salud obligatorio. En Suiza se puso fin a un movimiento similar, como también a un proyecto que haría obligatorio el examen radiográfico de los pulmones.
Las radiodifusiones de programas de la Christian Science, de quince minutos, preparados aquí mismo y ejecutados por el solista y la organista de esta iglesia, son enviados a muchas partes del mundo para ser reproducidos por transcripción eléctrica. Durante el año se han añadido unas cien estaciones nuevas a las ya existentes, de manera que ahora suman más de quinientas cincuenta las estaciones que transmiten estos programas todas las semanas. Nos es muy grato poder contar entre ellas la poderosa estación europea de Luxemburgo. Los programas transmitidos por esta estación pueden ser escuchados claramente en las Islas Británicas y en gran parte del oeste de Europa. Los informes que recibimos indican que estos programas son de gran provecho.
En verdad, los frutos de estos programas son muy alentadores y nos recuerdan las palabras de nuestra bien amada Guía en su mensaje a La Iglesia Madre para el año 1902 (pág. 11): “Si un servicio postal, una locomotora a vapor, un cable submarino, el telégrafo sin hilos, cada uno a su turno ha ayudado a la humanidad, cuán superior es el resultado cuando se ayuda al género humano por medio de un mensaje — nuevo a la vez que antiguo — de Dios: a saber, el conocimiento de lo que constituye la salvación del pecado, la enfermedad y la muerte.”
En estos momentos la congregación cantó el himno 37: “Ciudad de Dios, ¡cuán amplios son tus muros!”
Informe del Cuerpo de Conferenciantes de la Christian Science,
Al dar cuenta de sus actividades durante el año pasado, el Cuerpo de Conferenciantes de la Christian Science puede afirmar con gran alegría que ha habido un notable progreso en cuanto a la aceptación de las verdades de la Christian Science por parte del público.
Entre el numeroso público que ha asistido a las conferencias, han habido muchos que asistían por primera vez, ansiosos de escuchar el mensaje libertador de esta Ciencia. En muchos casos la salud ha sido restablecida, se ha recobrado la vista y el oído, y el pecado y la pobreza se han destruído, como resultado de la aceptación de las verdades proferidas.
Cabe observar que las iglesias y sociedades están apreciando cada vez más el valor e importancia no solamente de los arreglos prácticos que deben hacerse para una conferencia, sino también del trabajo metafísico que deben hacer los miembros de la iglesia.
En varios países de Sud América, donde recientemente fueron dadas dieciseis conferencias, se notó un profundo interés por la Christian Science. Por primera vez se dió una conferencia en la ciudad de Guatemala.
En las iglesias y sociedades de Alaska, ha habido mucha actividad en la demostración de esta Ciencia. Debido a las dificultades que presentan los viajes, las conferencias son transmitidas por radio, lo que ha tenido por resultado la curación de personas que habitaban en regiones aisladas.
En países del continente europeo, la actitud de la prensa hacia la Christian Science ha mejorado considerablemente. Al regresar de esos países, uno de nuestros conferenciantes nos informó que muchos diarios publicaron críticas favorables acerca de las conferencias.
En Alemania, un numeroso público asistió a todas las conferencias. En Berlin, en dos ocasiones asistieron más de dos mil personas, no pudiéndose admitir a muchas otras por estar lleno el salón, lo que demuestra sus ansias de conocer la Verdad y su disposición a aceptarla.
Los miembros del Cuerpo de Conferenciantes siempre tratan de tener presente la admonición contenida en una carta de nuestra Guía que fué reproducida en su obra The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany (pág. 248). En esta carta ella indica que sólo nos elevamos por el poder de Dios. Luego añade: “Vuestra más elevada inspiración es la que se halla más cerca del Principio divino y de la expresión científica de la Verdad.”
Informe de los Administradores de la Sociedad Editora de la Christian Science,
Nuestra bien amada Guía, Mary Baker Eddy, nos dice en “Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras” (pág. 426) que: “La descubridora de la Christian Science encuentra el camino menos difícil, cuando mantiene siempre delante de su pensamiento la meta elevada, que cuando cuenta los pasos al tratar de alcanzarla” y luego añade: “Cuando el objetivo es deseable, la expectación acelera nuestro progreso.”
La Sociedad Editora de la Christian Science ha completado otro año de trabajo, probando una vez más que la fiel obediencia a los sabios consejos de nuestra Guía asegura una amplia cosecha, un desenvolvimiento fructífero. En todo momento hemos tenido presente la elevada meta de La Iglesia Madre y de su literatura autorizada, que es la de aportar a todos los hombres la regeneración y liberación espirituales, y tenemos abundantes pruebas de los progresos hechos hacia nuestro objetivo — el de ser de utilidad universal.
Nuestros periódicos y demás publicaciones han aumentado en valor y prestigio. Su misión de bendecir se manifestó nuevamente en forma de un creciente número de testimonios de curaciones y en el reconocimiento por parte del público de todas nuestras actividades. Al renovar su suscripción al Trimestral de la Christian Science, un médico de un pueblo aislado nos escribió como sigue: “Desde un principio la Christian Science me pareció buena, y he aprendido que cuando me hallo en dificultades no tengo más que recurrir a Dios, mediante la oración.”
La circulación de The Christian Science Journal, el Trimestral de la Christian Science, el Christian Science Sentinel, The Christian Science Monitor y el Heraldo de la Christian Science en sus diversas traducciones ha llegado nuevamente a su más alto nivel desde que fueron fundados.
La circulación en el extranjero también es mayor, merced al nuevo plan de los Representantes de Circulación. Uno de estos representantes, ubicado en Nueva Zelandia, ha procurado más de 326 suscripciones al Monitor durante el año; nuestro representante en Atenas, Grecia, nos envió 305 y nuestro representante en Java, Indonesia, nos procuró 42, entre las cuales 33 eran suscripciones por un año.
El Journal tiene ahora ocho páginas más de material de lectura, y nuestros Heraldos también ofrecen a sus lectores un material más variado que en cualquier otro momento desde la guerra. En cada número del Heraldo publicado en Braille se incluyen ahora algunos himnos tomados del Himnario de la Christian Science.
El prestigio del Monitor sigue aumentando con su circulación. Muy notable ha sido el hecho de que los gobiernos y organizaciones internacionales en varias ocasiones han encomendado tanto a miembros antiguos como actuales del personal del Monitor, misiones especiales. El jefe de nuestra oficina en Wáshington fué cedido a la Administración de Cooperación Económica (ECA) para que se hiciera cargo del servicio de informaciones de la ECA en Europa. En los Estados Unidos, el mismo programa de informaciones está a cargo de un antiguo redactor nuestro. Un antiguo jefe de nuestra oficina en Londres se halla a cargo del servicio de informaciones para los Estados Unidos en Gran Bretaña. Aun otro ex-jefe de nuestra oficina en la costa del Pacífico dirige el servicio de informaciones de los Estados Unidos en Turquía. Nuestro redactor encargado de Ciencias Físicas está de licencia, gozando de permiso especial para planear un servicio de informaciones y relaciones públicas para la oficina federal de investigaciones geológicas en Wáshington. El redactor de The Christian Science Monitor continúa colaborando, a título consultativo, con importantes misiones oficiales, tanto nacionales como internacionales.
La publicación de una serie de artículos titulados: “This is Russia, Uncensored” por Edmund Stevens, fué todo un éxito, y el más notable que alcanzara el Monitor durante el año. Este excelente análisis de primera mano acerca de las condiciones reinantes dentro de la Unión Soviética atrajo la atención y el elogio mundiales y además miles de nuevos lectores. Asimismo ganó para el Monitor nuevos honores, pues se le adjudicó el premio Pulitzer para el reportaje internacional. Nuestro diario también ganó el premio Peabody por su programa de radio “The Christian Science Monitor Views the News”, a cargo del señor Erwin D. Canham, y obtuvo en un concurso anual la primera mención honorífica por la excelencia de su presentación tipográfica.
Nuestro Mapparium siempre atrae mucho público, habiendo sido visitado por 102,551 personas durante el año.
Nuestra publicidad sigue produciendo los frutos de la curación y otras bendiciones. En el año 1949 el Monitor publicó 8,110,031 líneas de anuncios, representando un aumento de unas 5000 líneas más que en el año 1948. Los anuncios, sin contar las columnas clasificadas, ascendieron a un total de 26,347, la cifra más elevada alcanzada hasta la fecha. El número de comités de informaciones sobre anuncios continúa aumentando, llegando ahora a un total de 1491, lo que representa un aumento de 40 más que en el año 1948.
En el transcurso del año publicamos nuestra obra más reciente titulada: We Knew Mary Baker Eddy: Segunda Serie.
Bajo un nuevo y más adecuado arreglo con las estaciones de radio que transmiten nuestro programa de noticias “The Christian Science Monitor Views the News”, en la actualidad suman casi cien las estaciones de la American Broadcasting Company que presentan nuestro programa regularmente.
Con inmensa gratitud a Dios, y sincero reconocimiento a la Junta Directiva de la Christian Science y a todo el movimiento por su afectuoso apoyo a nuestras actividades, nos disponemos a seguir adelante, inspirados por estas palabras de nuestra Guía (The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany, pág. 131): “Por esta hora, esta época, por el sacramento, sacrificio y ascensión espirituales, damos gracias de común acuerdo.”
Informe de los Albaceas Fiduciarios de las Instituciones Caritativas,
Los Sanatorios de la Asociación Benévola de la Christian Science y el Hogar de Pleasant View continúan aportando a muchos el consuelo y la curación. Aunque el número de personas que podemos alojar es necesariamente limitado, nunca nos sentimos limitados en cuanto a la certidumbre de que la “influencia del amor”, tal como se describe en uno de nuestros himnos, se hará sentir no solamente dentro de los recintos de estas instituciones sino mucho más allá de ellas.
Nuestra Guía, Mary Baker Eddy, nos dice que: “El Amor divino siempre ha respondido y siempre responderá a toda necesidad humana” (Ciencia y Salud, pág. 494). Cuando nosotros recibimos una curación o somos consolados, otros también quedan bendecidos. Estos se imponen de los resultados de la curación espiritual, y dondequiera que estén les alienta saber que aunque ellos mismos no puedan gozar de una estadía en uno de nuestros sanatorios o residir en el Hogar de Pleasant View, pueden sentir la inspiración de las curaciones y el consuelo de que gozan los huéspedes de nuestras instituciones caritativas.
Los gastos de administración de estas instituciones son necesariamente muy grandes. Entre ellos figuran la hospitalidad que es acordada a los que no pueden pagar los precios acostumbrados; los gastos de manutención de los edificios y jardines; los sueldos de todos los empleados y los gastos de la escuela para enfermeras que es mantenida en ambos Sanatorios. Apreciamos el generoso apoyo a estas instituciones por parte de nuestros miembros, el cual es siempre muy necesario.
El precio de pensión, aun cuando se paga en total, no cubre sino una parte de los gastos de operación. Sin embargo, creemos que el ambiente beneficioso, curativo y reconfortante que ofrecen estas instituciones justifica estos gastos. A menudo los huéspedes nos dicen que han experimentado curaciones en modos inesperados y que durante sus estadías han cobrado nuevas fuerzas y ánimo. Las personas admitidas a Pleasant View, después de haber prestado largos años de servicios como practicistas o enfermeras, hallan ahí un hogar confortable donde pueden vivir con toda comodidad y libertad. Además, unos treinta buenos trabajadores que durante mucho tiempo han ejercido el ministerio de la curación, reciben una modesta suma mensual que les permite continuar su trabajo con mayor seguridad en sus propias comunidades. Estas actividades de compasión cristiana merecen el apoyo moral y financiero que les son imprescindibles.
Cada uno de los sanatorios mantiene un curso de instrucción para enfermeras, durante el cual éstas tienen la oportunidad de poner en práctica la enseñanza recibida. Veintinueve enfermeras — algunas de ellas provenientes de países extranjeros — obtuvieron sus diplomas. Estas enfermeras sin duda se dirigirán a diversas partes del mundo, donde serán de gran ayuda para los practicistas.
Los Comités de Informaciones sobre los Sanatorios se han mantenido muy activos durante el año. Varias iglesias filiales que habían formado por primera vez un comité de esta índole nos han escrito pidiendo datos sobre los sanatorios y lo que estos ofrecen al movimiento. En ambos sanatorios ha habido notables casos de curaciones y este trabajo sigue adelante con todo éxito.
En los jardines que rodean el Sanatorio de la costa del Pacífico los eucaliptos habían crecido en tal forma que daban sombra donde en realidad debía entrar el sol. Bajo la dirección de un experto en jardines, fueron sacados algunos de estos árboles, lo que ha dado un aspecto más despejado al edificio.
En el sanatorio de San Francisco ha sido necesario efectuar ciertos trabajos de renovación y reparaciones.
Entre otras cosas esenciales, hubo que renovar y modernizar completamente la cocina del sanatorio de Chestnut Hill. El equipo reemplazado había estado en uso desde que se construyó el edificio.
Los residentes y el personal del Hogar de Pleasant View continúan gozando de la oportunidad que se les ofrece de crecer espiritualmente. Están cómodos en todo sentido. El personal prodiga a los residentes su afectuosa y solícita atención. No debemos olvidar que nuestra Guía no sólo se interesaba por el trabajo de la curación sino además por que los fieles trabajadores gozaran, en cuanto fuera posible, de descanso y consuelo; y es esto lo que les ofrece el Hogar de Pleasant View.
Los residentes se mantienen activos atendiendo a sus pacientes, sus amigos y su correspondencia. Pueden dedicar mucho tiempo a la lectura y al estudio; también tienen oportunidades de ayudarse mutuamente. El ambiente sereno y feliz de que gozan los residentes y el personal de Pleasant View se debe a sus propios esfuerzos por practicar su religión.
En cada una de las tres instituciones, de vez en cuando se da una conferencia sobre la Christian Science, y a veces se llevan a cabo interesantes tertulias.
Las Instituciones Caritativas de La Iglesia Madre tienen por objeto promover el reino de Dios sobre la tierra. Los albaceas aprecian altamente la colaboración y el apoyo de los miembros. Nuestra bien amada Guía nos dice en Ciencia y Salud (pág. 442): “Cristo, la Verdad, da a los mortales alimento y vestido temporales, hasta que lo material, transformado en lo ideal, desaparezca, y el hombre sea alimentado y vestido espiritualmente.”
Informes de todas partes del mundo
Las cartas portadoras de saludos de las iglesias y sociedades filiales recibidas este año testifican del gozo que aporta el trabajar en la viña del Señor. Hay gratas pruebas no solamente en lo que se refiere al aumento habido en el número de adherentes sino en una actividad espiritual siempre mayor, y sobre todo en el hecho de que los Científicos Cristianos en todas partes están demostrando en creciente grado el poder curativo de la Christian Science.
La señora Viva L. Besse, de Filadelfia, Pensilvania y el señor Leslie C. Bell, de Sydney, Australia, leyeron extractos de algunas de las cartas recibidas.
En nombre de La Iglesia Madre, la Junta Directiva de la Christian Science agradece sinceramente estos y otros mensajes inspiradores recibidos de las iglesias ly sociedades filiales.
Relatos de curaciones en la Christian Science,
Leyéronse testimonios de curaciones recibidos de Científicos Cristianos ubicados en muchos países, dando cuenta de sus demostraciones del poder que tiene la Christian Science para curar la enfermedad y toda clase de discordancia.
Se levantó la sesión después de haberse cantado el Himno de Comunión.