Cristo Jesús prometió (Juan 8:31, 32): “Si permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” Cómo conocer lo que es verdadero es cosa que se ha esquivado de los humanos a través de los siglos dejándolos desconocertados; pero el estudio y la aplicación de la Christian Science según la enseña Mary Baker Eddy en Ciencia y Salud, esclarecen esa declaración de nuestro Maestro y dan las reglas adecuadas para curar la enfermedad y el pecado. Esta Ciencia me ha capacitado para entender la Biblia y para saber que curaciones como las de Jesús son hoy posibles de llevarse a cabo.
La primera que yo experimenté en la Christian Science fué de una afección renal. Dos renombrados especialistas habían prescrito ciertos tratamientos y medicamentos, con la advertencia de que la enfermedad no me dejaría por todo el resto de mí vida. Al escuchar semejante dictamen me preguntó mi esposa si no estaba dispuesto a probar primero la Christian Science, y me recomendó fuera a ver un practicista. En aquel entonces yo creía que esa Ciencia podría quizá curarme de un dolor de cabeza o de alguna dolencia imaginaria, pero ¿de una enfermedad orgánica?—¡ imposible! Desde el punto de vista mortal, yo me encontraba en una situación desesperada. Bondadosa, paciente e inteligentemente, la practicista respondió a mis preguntas y desvaneció mis temores. Antes de despedirme de ella yo sentía un enaltecimiento espiritual que me cercioraba de que sanaría.
En menos de diez días quedé yo perfecta y completamente curado. Durante los trece años que han transcurrido desde entonces no ha habido ni el más leve síntoma de una recaída. Con semejantes pruebas de la perfecta eficacia de la Ciencia antedicha, ¿qué hay de extraño en que tantas personas sientan que Mrs. Eddy haya sido inspirada divinamente en su descubrimiento y su obra?
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