El siguiente articulo fue preparado especialmente para quienes todavía no están familiarizados con las Lecciones-Sermón de la Ciencia Cristiana.
Si hoy en día fuéramos a hablar con Científicos Cristianos de Nueva Delhi, India; Hamburgo, Alemania; San Pablo, Brasil y Missoula, Montana, todos tendrían en común algo muy especial: su estudio de la Lección Bíblica semanal. Estas lecciones indican el cumplimiento de una profecía de Jeremías: “Os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con ciencia y con inteligencia”. Jer. 3:15. Dondequiera que estemos, sea la hora que sea, la Palabra instructiva y sanadora de Dios está a disposición de todos. Las Lecciones Bíblicas están destinadas a apoyar, alentar, instruir, sanar, consolar e inspirar. Tienen el propósito de despertarnos a la evidencia de Emanuel, “Dios con nosotros.
Estas Lecciones Bíblicas se encuentran en el Cuaderno Trimestral de la Ciencia Cristiana y constan de pasajes de la Biblia y selecciones correlativas del libro de texto de la Ciencia Cristiana, Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras, por Mary Baker Eddy, quien descubrió y fundó la Ciencia Cristiana. Las lecciones se traducen a trece idiomas y también están disponibles en Braille en inglés. Los estudiantes de estas lecciones las estudian frecuente y sinceramente durante la semana antes de ser leídas como sermón el domingo.
Las Lecciones Bíblicas consisten de una serie de veintiséis temas que fueron establecidos por la Sra. Eddy. Los temas abarcan un radio tan amplio que les permite responder a toda pregunta que plantea la humanidad en su búsqueda de la verdad: Dios; Vida; Cristo Jesús; El hombre; ¿Son reales el pecado, la enfermedad y la muerte?; Probación después de la muerte; Dios, preservador del hombre; ¿Evolucionó el universo, incluso el hombre, mediante fuerza atómica? Estos ejemplos ilustran los diversos temas examinados durante el año. Si bien estos temas se repiten dos veces al año, cada lección es completamente diferente. Una lección sobre Dios, preservador del hombre puede enfocar el hecho de que Dios es nuestro protector; cualquiera que sea la ocasión o la circunstancia, el amor de Dios nos mantiene libres de todo mal. La próxima lección sobre este tema puede poner énfasis en la idea de que puesto que Dios es el preservador del hombre, hoy es el día de salvación, y continuar explicando la forma en que podemos experimentar la salvación de Dios ahora. Por tanto, aunque a través de los años el estudiante cubrirá el mismo tema muchas veces, cada lección desarrollará y ampliará nuestra comprensión de Dios.
Las Lecciones Bíblicas tienen el propósito de iluminar a quien las lee por primera vez así como al estudiante que desde hace muchos años las estudia. Están tomadas de los libros de la Biblia desde el Génesis hasta el Apocalipsis y profundizan nuestra percepción de la Palabra inspirada de la Biblia. Descubrimos su poderoso significado espiritual, que hace frente a los problemas actuales. Hallamos respuesta a preguntas apremiantes. Y, lo más importante, es que aumenta nuestro entendimiento de Dios, de Su universo y de nosotros como Sus amados hijos. El Nuevo Testamento nos dice: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”. 2 Tim. 3:16, 17.
La Lección Bíblica incluye un texto áureo, lectura alternativa y el sermón.
El texto áureo — uno o dos versículos de la Biblia — anuncia el tema central de la lección.
La lectura alternativa está compuesta de varios versículos de la Biblia y sirve de prólogo al sermón principal.
El sermón mismo viene en seis secciones. Cada sección consta de selecciones de la Biblia, que se leen primero, y de selecciones de Ciencia y Salud correlacionadas con los versículos bíblicos. Cada sección se lee como una unidad.
Las Lecciones-Sermón no siguen un sólo patrón o estructura. A veces una lección se centra en las acciones de un personaje bíblico determinado como David o Pablo. Tal vez haya una palabra o frase clave como “visión espiritual” o la idea del cuidado protector de Dios, entretejida a través de toda la lección mostrando su desarrollo en la Biblia. En ocasiones la parte fundamental de la lección es un pasaje de la Biblia o de Ciencia y Salud que sirve para perfilar toda la lección. Otros sermones simplemente siguen una secuencia lógica de pensamiento y desarrollo en la exploración del tema de la semana.
¿Es necesario utilizar obras de referencias para comprender las Lecciones Bíblicas? No necesariamente. Las lecciones están preparadas para explicarse por sí mismas. Sin embargo, a pesar del papel único que Ciencia y Salud cumple para iluminar las Escrituras, hay muchos libros que algunas personas consideran provechosos. Por ejemplo, un buen diccionario es un recurso primordial. Un diccionario bíblico puede dar información sobre los antecedentes de personas, lugares y acontecimientos mencionados en la Biblia. Una vez por mes el Christian Science Sentinel publica, en inglés, una selección de Notas Bíblicas relativas a las lecciones que vendrán. Algunas veces al lector le parece difícil entender la redacción de la Biblia y una traducción diferente puede aclararla. Después de haber hecho esta clase de trabajo de referencias, se puede volver a la versión Reina-Valera de la Biblia con un nuevo discernimiento. Pero Ciencia y Salud puede iluminar los pasajes bíblicos en la Lección-Sermón como ninguna otra obra puede hacerlo.
El estudio, la investigación y — probablemente lo más importante — el meditar sobre la Lección Bíblica diariamente nos impele a apreciar el hecho de que la Palabra de Dios no es meramente una obra maestra de literatura o un libro de historia, sino la verdad viviente: una revelación nueva de Su divina presencia y propósito; algo no solamente útil para nosotros sino absolutamente esencial para tener éxito en la vida.
Un aspecto vital del estudio diario de la Lección-Sermón es el incentivo espiritual de vivir lo que se ha aprendido. Aun Jesús, después de enseñar a sus discípulos, los envió a trabajar, a demostrar que entendían lo que les había enseñado. Las lecciones están destinadas a inspirar; pero están preparadas especialmente para proporcionar las ideas necesarias para superar los desafíos más profundos de la vida. Por esta razón todas las lecciones ofrecen un ejemplo de curación. Y cada una se refiere al Cristo incorpóreo, que revela nuestra propia habilidad para seguir las huellas del Maestro. Cada lección tiene enseñanzas prácticas, espiritualmente científicas. Cuando las seguimos podemos sanar, vencer pecados, restaurar la armonía y encontrar dirección e inspiración. Sea cual fuere la necesidad humana, hay una provisión del Amor divino en la Lección-Sermón. Es provechoso buscar en la Lección Bíblica un versículo, frase o pasaje que haga surgir la idea misma que precisamos. He estudiado la Lección-Sermón por muchos años y si la he escudriñado a fondo, nunca he dejado de encontrar la idea que necesitaba para curar.
Después de hacer un estudio individual de la Lección Bíblica durante toda la semana, los Científicos Cristianos se reúnen el domingo en el culto de la iglesia. Cada uno trae su propia inspiración, demostración y entendimiento de la Lección-Sermón de esa semana. Debido a que el mensaje del sermón del domingo ha sido vivido en cierto grado por muchas personas de la congregación, su verdad es afirmada y demostrada en su vida. La atmósfera mental de esta prueba viviente ayuda a despertar a la congregación entera a un nuevo significado del poder del Cristo sanador, que llega al corazón de cada individuo y abarca al mundo. De esta manera el culto del domingo empieza a cumplir la profecía de la Sra. Eddy: “El día en que se predique la omnipotencia de Dios y se Le proclame a Él como absoluto, los sermones cristianos sanarán a los enfermos”.Ciencia y Salud, pág. 345.
La Lección Bíblica semanal es una clave para continuar la educación espiritual y está al alcance de todos.
