Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

Durante casi cerca de cuarenta años padecí de pesadillas.

Del número de agosto de 1983 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Durante casi cerca de cuarenta años padecí de pesadillas. Comenzaron cuando apenas tenía cinco años. A veces tenía hasta tres en una noche. A menudo me despertaba, me calmaba a mí mismo, y volvía a dormirme, sólo para tener otra vez la misma pesadilla.

Cuando era niño, tenía temor de dormir y hacía cuanto me era posible por impedir la segura llegada del sueño, pues una vez más estaría a la merced de esas “formas oscuras” que rondaban en secuencias de sueños que se repetían. Mi madre me llevó a médicos, psiquiatras y osteópatas, en un esfuerzo por curarme. Por temporadas, era examinado diariamente por médicos que hacían todo lo posible por ayudar a un niñito aterrorizado.

Al llegar a la adolescencia gradualmente dejé de conversar acerca de mis experiencias nocturnas con las pesadillas y las acepté como “mi suerte en la vida”. Comencé a beber antes de tener la edad legal para hacerlo. Sentía placer en el adormecimiento de la borrachera, y llegué a temer los momentos en que tendría que estar sobrio y dejar de beber por una noche.

Iniciar sesión para ver esta página

Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / agosto de 1983

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.