Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

Sanando el temor crónico

Del número de agosto de 1983 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


A nadie le agrada sentir temor, y el temor nunca es constructivo. Para algunos, el temor es más que una reacción ocasional a los sucesos y se convierte en una preocupación. ¿Puede sanarse el temor crónico? ¿Pueden las personas con un historial de esta naturaleza tener esperanzas de sentirse completamente libres? Sí, pueden. Porque la Mente verdadera no es temerosa y mortal; la Mente verdadera es Dios, y Sus ideas están siempre en paz.

Puesto que Dios, el bien, incluye todas las ideas, toda consciencia verdadera, el hombre no está sujeto a ilusiones, temor, sueños, imaginaciones desbocadas o intrusiones malignas de ninguna índole. Jamás puede estar inconsciente. En la Mente no hay nada desconocido, no hay oscuridad, porque todo es bueno. Ésta es la consciencia que Dios da al hombre, y es la única consciencia que el hombre posee, puesto que Dios es la única Mente del hombre.

Estas verdades no se asemejan al concepto humano que tenemos del hombre como temeroso y mortal, pero la esperanza responde a ellas. Nosotros quisiéramos que fuesen verdad. Y la Ciencia Cristiana apoya esta esperanza de la manera más significativa posible: cumpliéndola.

Iniciar sesión para ver esta página

Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / agosto de 1983

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.