“De modo que estás a punto de graduarte. Con la depresión económica y las dificultades que hay en el mercado laboral, ¿qué planes tienes para después de tu graduación?
¿Te han estado bombardeando con este tipo de declaraciones y preguntas? Si aún no tienes planes definitivos, no tienes por qué asustarte. La Biblia nos asegura que el cuidado de Dios es constante: “Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda”. Isa. 30:21.
Por medio de la oración, cada uno de nosotros puede apartarse de las reclamaciones de que hay una economía limitada y un mercado laboral incierto, y con entusiasmo y confianza adoptar decisiones respecto a los años que siguen a la graduación. Como hijo de Dios, cada uno de nosotros está bajo el gobierno siempre presente de Dios, el bien. La actividad de Su ley satisface incesantemente todas nuestras necesidades en una forma única y específicamente correcta. La Sra. Eddy escribe: “Cada individuo debe llenar su propio nicho en el tiempo y en la eternidad”.Retrospección e Introspección, pág. 70.
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