Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

Todavía hoy me maravillo de la siguiente curación.

Del número de octubre de 1985 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Todavía hoy me maravillo de la siguiente curación. Estoy seguro de que, sin el amor natural que siento por las enseñanzas de la Ciencia CristianaChristian Science (crischan sáiens), sin el constante apoyo de mi esposa y las oraciones que en varias oportunidades efectuó un practicista de la Ciencia Cristiana, no me sería posible compartir con ustedes ahora esta experiencia.

Hace unos diecisiete años, poco tiempo después de haber llegado a Africa del Sur con dos niños pequeños, escasos recursos económicos y sin el entrenamiento específico para conseguir un empleo, fui atacado por lo que en un comienzo parecía ser una fiebre. En seguida comencé a perder peso, las piernas se me hincharon y me dolían, y tenía pesadillas cada vez más aterradoras. Sin embargo, aún más serio que el cuadro físico, era el deterioro mental que parecía irreversible, llegando al extremo en que consideré que el suicidio era la solución para nuestra tan insegura situación familiar.

Durante estas semanas de prueba mi esposa se mantuvo firme, aferrada a la convicción de que un Padre-Madre, Dios, infinitamente compasivo, no podía habernos guiado tan lejos sólo para abandonarnos al desastre. Rehusó vigorosamente aceptar que esa situación hubiera sido impuesta por Dios, y sabía que, por consiguiente, no había realidad, sustancia, vida o inteligencia que la apoyara.

Iniciar sesión para ver esta página

Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / octubre de 1985

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.