[Annual Meeting of The Mother Church]
La Asamblea Anual de La Iglesia Madre, La Primera Iglesia de Cristo, Científico, en Boston, Massachusetts, se celebró en Boston el lunes 3 de junio de 1985. Mediante las páginas de informes que siguen, cada miembro puede unirse con todos los miembros en el cumplimiento de las expectativas de Mary Baker Eddy para este acontecimiento anual. Sus palabras son perennemente nuevas: “Hermanos, nuestra asamblea anual es un serio guardián. Requiere que ustedes den informes de progreso, que refresquen la memoria, que rejuvenezcan las ramas y vivifiquen los capullos, que doblen hacia arriba los zarcillos y que inclinen la viña hacia el tronco paterno. Han venido de alimentar a vuestros rebaños, grandes con promesa; y vienen con la honda del elegido de Israel para enfrentar a los Goliats” (The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany, pág. 125). El relato condensado de la asamblea se el siguiente:
La asamblea se inició con el Himno 300 del Himnario de la Ciencia Cristiana. A continuación, la Presidente saliente, Zadie Hatfield, leyó de la Biblia y de los escritos de la Sra. Eddy. A esto le siguió la oración en silencio y el Padre Nuestro. La Srta. Hatfield anunció los nombres de los dignatarios de La Iglesia Madre: Secretaria, Beulah M. Roegge, de Chicago, Illinois; Tesorero, Donald C. Bowersock, de Boston, Massachusetts; Presidente, Robert H. Mitchell, de Edinburgo, Escocia.
Comentarios del Presidente entrante,
: En nuestras lecturas de apertura, tuvimos esta declaración impresionante de nuestra Guía, Mary Baker Eddy: “Vigilad diligentemente; jamás abandonéis el puesto de vigilancia espiritual y autocrítica”.Escritos Misceláneos, pág. 154. Este oportuno consejo hace eco de esa declaración de Cristo Jesús mismo cuando dijo: “Lo que a vosotros digo, a todos lo digo: Velad”. Marcos 13:37.¿Estamos preparados para la venida del Cristo a nuestra consciencia, diariamente y a toda hora? No nos basta buscar al Cristo por razones egoístas o personales. Buscamos a Dios y a Su Cristo para ayudar a otros en el cumplimiento del segundo mandamiento de Jesús, de que amemos a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Ver Mateo 22:35–40.
Mediante el estudio devoto de las Lecciones Bíblicas, Publicadas en el Cuaderno Trimestral de la Ciencia Cristiana. percibimos un concepto más vital y expansivo acerca de Iglesia, de la necesidad de despertar el entendimiento dormido, tanto en nosotros mismos, como en nuestra comunidad. De hecho, todas las disciplinas y estipulaciones del Manual de La Iglesia Madre, mantienen al pensamiento inspirado, progresista y atento a todas las necesidades del mundo.
La Ciencia CristianaChristian Science (crischan sáiens), la revelación del Cristo a nuestra época, exige una atención de tal calidad que perciba que el cristianismo es la fuerza más pertinente para bien en el mundo de hoy en día — una fuerza que regenera, redime y sana toda tendencia concebible del pensamiento humano. Mediante su ejemplo inspirado, Cristo Jesús despertó a sus seguidores — y eso incluye a los Científicos Cristianos — a la importancia que tiene el Cristo como la roca central del cristianismo. Mediante la oración y el ayuno, la vigilancia y atención diligentes, percibimos que el Cristo es la realidad viviente de nuestra vida, que nos despierta y despierta a otros al gran hecho de la venida del reino de Dios.
“Cada uno en su puesto”, discurso de apertura
miembro de La Junta Directiva de la Ciencia Cristiana: En el relato sobre Gedeón en la Biblia, tal vez recuerden que los madianitas tenían la costumbre de atacar por sorpresa a los israelitas.Gedeón era labrador, y en esa ocasión en particular, estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo de los madianitas. La Biblia dice: “Y mirándole Jehová, le dijo: Vé con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo?” Jueces 6:14.
“¿No te envío yo?”
¡Qué pregunta para contestar!
¿Pueden imaginarse el examen de conciencia que Gedeón realizó en su corazón? Todo por lo que pasó se relaciona muy íntimamente con nuestro tema de esta tarde. En las lecturas de apertura, escuchamos a nuestra Presidenta saliente citar de Escritos Misceláneos: “Vigilad diligentemente; jamás abandonéis el puesto de vigilancia espiritual y autocrítica”.Esc. Mis., pág. 154.
Me parece que nuestro amigo Gedeón ilustra la importancia de tal vigilancia cuidadosa. Me muestra tres cosas importantes: que vigilar diligentemente es una exigencia continua; que trabajar y vigilar con otros es de vital importancia, y señala la naturaleza esencial de iglesia; y que otros — por cierto, toda la humanidad — son beneficiados por esa “vigilancia” espiritual.
La Biblia constantemente muestra la necesidad de “vigilancia”.
En uno de los salmos, leemos: “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno”. Salmo 139:23, 24. Como la Sra. Eddy sucintamente lo expone en Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras: “Tenéis que dominar los pensamientos malos en la primera ocasión, o ellos os dominarán en la segunda”.Ciencia y Salud, pág. 234.
Esta vigilancia está basada en la práctica de la visión espiritual. Da testimonio de que la naturaleza verdadera del hombre es la imagen expresada del Alma. La autocrítica espiritual no es autocondenación o autoelogio. La autocrítica espiritual comienza con la inmaculada individualidad del hombre, el reflejo de nuestro inmaculado Padre-Madre Dios. Sobre esta base, se ve la falsedad de las distorsiones del sentido material y se reemplazan con la gloria de la verdadera realidad. Al poner en práctica esa observación espiritual, esa autocrítica espiritual, jamás se nos toma por sorpresa.
Ni Gedeón, ni los trescientos hombres que eligió, tuvieron que encarar la situación por sí solos. Se tenían el uno al otro. Y así también nosotros. Nos tenemos el uno al otro. La observación y la autocrítica espirituales se combinan en fortaleza unificada con la Iglesia que nuestra Guía fundó y dio a la humanidad en perpetuidad. “Cada uno en su puesto”. Jueces 7:21.
Las distintas funciones de nuestro Movimiento se complementan entre sí. No están en conflicto o competencia. Cada función tiene su propósito divinamente inspirado, pero cada una de ellas se combina con las demás. Son parte de un estupendo todo.
El Cuerpo de Conferenciantes de la Ciencia Cristiana complementa la actividad de las iglesias filiales. El trabajo de la Sala de Lectura se combina con el trabajo de la Sociedad Editora de la Ciencia Cristiana. Nuestro pastor y la Escuela Dominical no pueden hacer nada el uno sin el otro. La función del Comité de Publicación necesita del trabajo del practicista y del enfermero, y así por el estilo. “Solo un ser formad”.Himnario, N.° 264. No hay divisiones en la Iglesia de nuestra Guía.
Gedeón y sus hombres ciertamente demostraron la bendición de trabajar juntos. La paz reinó en toda la región.
Similarmente, nuestra vigilancia espiritual, nuestra autocrítica espiritual, no es egoísta. Nos capacita para vivir para toda la humanidad. Esto, por supuesto, fue nuestro tema para la videoconferencia celebrada el 8 de diciembre último.
“Cada uno en su puesto”. Cada hijo de Dios está en su puesto, en unidad con la Mente divina. Cristo revela esto a cada corazón receptivo. La vigilancia espiritual bajo la luz de Cristo, la Verdad, nos capacita para reconocer nuestro puesto ordenado por Dios, y para amar y valorar este puesto. El impacto que esto produzca sobre la humanidad será ilimitado.
Como la Sra. Eddy nos dice: “Olvidaos de vosotros mismos al trabajar por la humanidad; entonces atraeréis al fatigado caminante a vuestra puerta, el peregrino y el extranjero vendrán a vuestra iglesia, y hallaréis acceso al corazón de la humanidad”.Esc. Mis., pág. 155.
Informe de la Secretaria,
El corazón de nuestro trabajo es recibir solicitudes de afiliación a La Iglesia Madre y mantenernos en comunicación sincera con todos los miembros.Uno de los deberes del Secretario, claramente explicado en el Manual, es el de convocar reuniones. ¿Pueden imaginarse la emoción de convocar la reunión del 8 de diciembre? ¿O de tomar nota de los frutos?
Las Salas de Lectura son otro medio provisto por nuestra Guía para el cumplimiento del propósito de nuestra Iglesia. Este año, hemos desarrollado un plan general para las Salas de Lectura de La Iglesia Madre en la zona de Boston. Mediante esas varias salas, no sólo serviremos a nuestra comunidad, sino que aprenderemos a compartir experiencias con el Movimiento. El plan fundamental incluye Salas de Lectura en distritos comerciales y centros comerciales, y en comunidades formadas principalmente de estudiantes o de residencias privadas.
Una reflexión cuidadosa y devota acerca de nuestras Salas de Lectura las ve como puntos esenciales donde otros cristianos que se están convirtiendo en sanadores en este siglo puedan comprar Ciencia y Salud y Prose Works (Obras en prosa); también puedan comprar y llevar a sus hogares nuestras publicaciones periódicas. De hecho, nos hemos dado cuenta de que una manera de ver la Sala de Lectura es verla como una sala de ventas con servicios increíbles. Esto no quiere decir que no serán lugares en que se pueda estudiar y orar, pero sí significa que nuestros productos estarán más accesibles al público.
A nuestras Escuelas Dominicales se les ha dedicado mucha oración, oración diaria e insistente: la vuestra y la nuestra. Nuestra respuesta a esas oraciones ha sido un programa de investigación que adoptará nuevas ideas e ideas comprobadas de los maestros y superintendentes de la Escuela Dominical para compartirlas con todo el Movimiento. Otro proyecto es el de hacer videos que puedan proyectarse en reuniones especiales con jóvenes en edad para la Escuela Dominical. Estos videos están designados para proporcionar continuidad a la experiencia de iglesia de los alumnos de la Escuela Dominical al inspirarlos a que hagan demostraciones más elevadas de espiritualidad y a que estén más conscientes de la importancia de afiliarse a la iglesia.
Practicistas y enfermeros de todo el mundo se han dedicado a un profundo examen de conciencia este año al usar cuidadosamente los rigurosos formularios de autocrítica preparados por Practitioners and Nursing Activities. Los practicistas, al participar en seminarios, comparten entre ellos sus observaciones espirituales que inspiran y amplían este sagrado trabajo. Se han celebrado cincuenta seminarios este año en Australia, Nueva Zelanda, Inglaterra, Escocia, Africa del Sur, Namibia, Zimbabwe y los Estados Unidos. Continuarán celebrándose hasta que todo practicista que se anuncia en el The Christian Science Journal y en El Heraldo de la Ciencia Cristiana haya tenido la oportunidad de concurrir a uno. Las reuniones diurnas y vespertinas para practicistas inscritos, son seguidas de un seminario de dos horas y media de duración para quienes anhelan dedicarse totalmente a la práctica pública. Hemos visto que hay una gran dedicación a la obra sanadora y regeneradora como fue practicada por nuestro Maestro, Cristo Jesús.
Curaciones relatadas por quienes solicitan anunciarse en el Journal y en los Heraldos dan testimonio de la eficacia del tratamiento por la Ciencia Cristiana, que ha caracterizado a nuestro Movimiento desde el descubrimiento de la Sra. Eddy. Estas curaciones incluyen las de cataratas, artritis, sordera, glaucoma, herpes, cáncer, paludismo o malaria, pulmonía, parálisis, asma, tumores, lesiones cerebrales y muchísimas más.
La sección “Actividades de las Fuerzas Armadas” celebró otra reunión sanadora en Alemania. En esta reunión, se amplió el papel que tiene la pacificación para considerar las oportunidades que tienen los Científicos Cristianos de ser pacificadores. Se percibió que la pacificación en el hogar y en el trabajo es un resultado natural de la observación espiritual que revela que el hombre es el hijo de Dios. “Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios”. Mateo 5:9.
Esto es sólo una muestra de las actividades que se realizan en la Oficina del Secretario. Otra gozosa actividad de nuestro departamento es el estar en comunicación con las iglesias filiales de todo el mundo. Les pedimos que nos envíen informes de progreso. Ahora, Bob Peacock, nuestro Subsecretario, compartirá con ustedes algunos de los informes recibidos del Movimiento.
Informes del Movimiento,
Lo que sigue es un resumen de los informes del Movimiento:• El presidente ejecutivo de la comisión directiva de una iglesia en Chicago, informó que muchos de los miembros de la iglesia pensaban que su edificio grande y antiguo ya no era apropiado para un pequeño número de miembros. No obstante, el edificio estaba situado convenientemente para los miembros, y algunas personas nuevas estaban concurriendo. Al no dar resultado los esfuerzos que hicieron por encontrar otro edificio o un sitio donde edificar en la misma zona, fueron guiados a renovar el edificio. El informante concluyó diciendo: “Todavía somos un pequeño número de miembros; no obstante, continuamos manteniendo un edificio grande y bello, pero los miembros, aunque pocos, somos activos, afectuosos, comunicativos, y apoyamos a nuestra iglesia y nos apoyamos mutuamente”.
• Los miembros de una iglesia en Washington, D. C., recordaron los pasos que los guiaron a vender su edificio grande y bello situado en el interior de la ciudad y construir otro edificio más pequeño aproximadamente un kilómetro y medio más lejos. Un ayudante de la Sala de Lectura recuerda que “sabían los hechos espirituales acerca de esa comunidad y hacían su trabajo basado en la oración”. Agrega: “En poco tiempo, empezamos a comprobar un cambio extraordinario en el desarrollo de toda la comunidad... Muchos miembros de esa comunidad de la sección interior de la ciudad, han venido a decirnos que están muy contentos de que nos hubiéramos quedado y de que estuviéramos allí”.
Otro miembro recuerda que en el transcurso de las decisiones que tuvieron que hacer “votábamos, y la votación era mitad y mitad. No obstante, después todos... seguían su camino muy afectuosamente... Continuamos orando, y cuando elegimos la propiedad, fue una selección unánime”.
• Los miembros de una sociedad en Zaire se preguntaron si debían permanecer en su vecindario, porque había riñas y robos, además, no había agua corriente ni electricidad en su edificio. Los miembros oraron basándose en la definición de “Iglesia” que se da en Ciencia y Salud: “Iglesia. La estructura de la Verdad y el Amor; todo lo que descansa en el Principio divino y procede de él”.Ciencia y Salud, pág. 583. Las numerosas plagas desaparecieron. La comunidad, incluso la iglesia, se beneficia ahora del programa gubernamental de agua y electricidad.
Informe de la Sociedad Editora de la Ciencia Cristiana, leído
Mary Baker Eddy nos dice en el libro de texto: “... la marcha del tiempo lleva hacia adelante el estandarte de la libertad. Los poderes de este mundo lucharán, y ordenarán a sus centinelas que no dejen que la verdad trasponga la guardia hasta que se suscriba a sus sistemas; pero la Ciencia, no haciendo caso a las bayonetas caladas, sigue su marcha”.Ciencia y Salud, pág. 225.Los poderes de este mundo puede que tengan sus propios centinelas, pero la humanidad tiene el Christian Science Sentinel y el Journal y los Heraldos y el Monitor, para ayudar a fijar el ritmo de nuestra gran marcha continua que nos saca del materialismo hacia la libertad de la manera de vivir espiritual.
Nos complace informar que la circulación del The Christian Science Monitor continúa aumentando y que los nuevos pedidos han superado de modo significativo a los del año pasado. Además, el aumento parece ser más grande entre los que no son Científicos Cristianos, pero que reconocen en el Monitor, cualidades y valores editoriales con los que se quieren asociar.
También estamos agradecidos por la vitalidad de nuestro Sentinel, Journal y Heraldos. Toda la humanidad los necesita. Una de nuestras tareas urgentes, como editores de Ciencia Cristiana, es encontrar nuevas maneras y nuevas formas mediante las cuales hacer llegar más extensamente a la humanidad todas nuestras publicaciones. Ha llegado el momento en que debemos demostrar más intrepidez e inspiración en la manera en que nuestras publicaciones llegan al público.
En el mes de febrero del corriente, empezamos una radiodifusión para los oyentes de Europa Occidental, un programa vespertino dominical titulado: “The Christian Science Monitor International Weekend”. Este proyecto se lleva a cabo en colaboración con Radio Luxemburgo, una de las estaciones de mayor potencia en Europa Occidental, que nos permite llegar, económica y eficientemente, a un vasto número de nuevos radioescuchas en Europa.
A pesar de que es muy prematuro para dar muchos detalles, los Fideicomisarios y los Directores me han pedido que anuncie hoy que estamos muy adelantados en el establecimiento de una red de emisoras mundial de la Ciencia Cristiana, con transmisores de alto poder, en onda corta, que llegará a Europa, Africa, América Latina y Asia. La construcción de esta red de emisoras empezará pronto y tardará varios años en terminarse. Con ella podremos transmitir ediciones especiales de todas nuestras publicaciones periódicas — incluso toda la edición diaria del Monitor y El Heraldo de la Ciencia Cristiana en muchos idiomas — como también programas especiales.
Informe del Gerente de los Comités de Publicación,
No hace mucho, escribí a un teólogo. El había expresado al gunos conceptos equivocados sobre la Ciencia Cristiana. Creía que los Científicos Cristianos no tomaban la Biblia seriamente, ni apreciaban el sacrificio hecho por Jesús. Suponía que pasábamos por alto el mal y el pecado, porque los considerábamos irreales y que no merecían nuestra atención. Compartí con él algunos de los puntos de vista de la Sra. Eddy. Pero compartí aún más. Le hablé de ustedes. Le dije de vuestro profundo amor por Jesús. Le expliqué cuán totalmente aceptaban ustedes la Biblia. Traté de ayudarlo a comprender que ustedes encaran el mal y el pecado y oran sinceramente por vencerlos.Sí, la manera sincera en que ustedes viven la Ciencia Cristiana provee la credibilidad de lo que el Comité de Publicación dice al público. Es por ello que la autocrítica es tan valiosa.
Recientemente, empezó a levantarse la prohibición, implantada durante treinta y cuatro años, de traer literatura de la Ciencia Cristiana a un país de Europa Oriental. Aquí en los Estados Unidos y en otras partes del mundo se continúa concediéndonos protección en una variedad de estipulaciones legislativas. Diferentes organizaciones continúan solicitando charlas sobre la Ciencia Cristiana. Otra revista médica ha solicitado un artículo principal sobre nuestra religión.
Los esfuerzos que ustedes hacen por vivir la Ciencia Cristiana son esenciales para el trabajo correctivo que apoya a estos acontecimientos alentadores. La autocrítica de sí mismos, seguida del compromiso de esforzarse todavía más, tiene gran importancia para el trabajo del Comité de Publicación.
Estamos sumamente agradecidos por lo que hemos logrado. Pero no somos ingenuos en cuanto a nuestros desafíos. Hay mucha hostilidad en la actitud del mundo hacia la Ciencia Cristiana. No ignoramos esa actitud agresiva. Encararemos el odio humano de una manera cristiana.
¿Qué nos dice acerca de nuestro Movimiento la mera observación humana?’ Un número significativo de casos judiciales están desafiando la integridad de nuestra Iglesia y nuestro método de curación. Se ha demandado a practicistas por orar; padres de familia han sido enjuiciados por confiar en el poder de Dios; se ha demandado a nuestra Iglesia por proteger la pureza de Ciencia y Salud, por sus esfuerzos por mantener una norma de moral en la sede y porque sus miembros practican la curación públicamente. Hay intentos flagrantes en las legislaturas estatales para proscribir la curación espiritual. Hay una amenaza creciente de la dominación médica. También hay una oposición en aumento contra la Ciencia Cristiana por quienes toman a la Biblia literalmente.
¿Qué está realmente ocurriendo desde el puesto de “observación espiritual”? La mente mortal está madurando para su destrucción. ¿Qué hacemos nosotros? Jesús no dejó de “hacer algo” cuando el gadareno vino hacia él. Jesús preguntó su nombre, el cual era “Legión”, que simbolizaba todas las dificultades por las que estaba pasando. El Maestro encaró esas dificultades; las echó fuera. La única dificultad que la mente carnal puede causar, por muy agresiva que sea, al final, nunca es más que sugestión mental. Su nombre específico es magnetismo animal. Jamás podemos sufrir daño por encarar esta agresión. Cuando tengamos el valor de hacerle frente, con firme convicción espiritual, veremos que la humanidad se calmará, y que responderá cada vez más al Consolador.
Es necesario que pensemos más allá de nuestro Movimiento. El futuro de nuestro prójimo nos es también de vital importancia. En el grado en que estemos dispuesto a vivir de una manera que aliente el crecimiento espiritual de toda la humanidad, ayudaremos a despejar algunos de los desafíos que hacen frente a nuestro Movimiento. ¿Por qué? Porque el aceptar al Consolador — especialmente lo que revela acerca de la práctica de la curación verdadera — está relacionado con el nivel del sentido espiritual de la sociedad. Se necesita sentido espiritual para comprender lo que somos y lo que es nuestro mensaje. Sólo en la medida en que la sociedad nos comprenda, responderá a nuestro mensaje y consentirá a usar la curación espiritual entre ellos.
Hay un valor inmenso en el deseo que ustedes tienen de practicar la autocrítica y la observación espiritual. Se estarán ayudando ustedes mismos. Estarán ayudando a su Movimiento. Estarán ayudando a la humanidad.
Informe del Tesorero,
La Biblia nos da la promesa de Dios: “Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído”. Isaías 65:24. A medida que examinemos la identidad del hombre de Dios, nuestra verdadera identidad, daremos mejor testimonio de los recursos infinitos que nos están disponibles y comprenderemos que cada una de nuestras necesidades es satisfecha por la constante provisión de ideas espirituales. Durante el año pasado, La Iglesia Madre ha tenido evidencias maravillosas de provisión abundante.La Iglesia Madre y muchas iglesias filiales a través de todo el mundo han ayudado a responder este año a las necesidades especiales de algunas zonas del Africa, de América del Sur y del Lejano Oriente.
Este año, el formulario de capitación que recibieron ustedes no estipuló fondos especiales. La Secretaria, la Junta Directiva y el Tesorero, todos ellos consideran que las donaciones sin restricción en este momento pueden apoyar de una manera más eficaz toda la misión de la Iglesia. Como ustedes saben, todos nuestros fondos sin restricción están disponibles para que la Junta Directiva apoye cualesquiera que sean las necesidades inmediatas o a largo plazo de la Iglesia.
Como todos sabemos, hay desafíos por todo el mundo que quisieran tratar de inducirnos a reconocer y a aceptar la noción de escasez y de provisión inadecuada. Sabemos claramente que la tentación es exactamente eso, y la siguiente declaración de Ciencia y Salud es instructiva. “En la relación científica entre Dios y el hombre, descubrimos que todo lo que bendice a uno bendice a todos, como lo demostró Jesús con los panes y los peces — siendo el Espíritu, no la materia, la fuente de provisión”.Ciencia y Salud, pág. 206.
Informe de La Junta Directiva de la Ciencia Cristiana,
Por lo que hemos oído hoy, éste ha sido un año de progreso, un año del cual regocijarnos, y no es extraño que también ha sido un año de desafíos.La elevación y la curación de la raza humana son la prueba de la utilidad de nuestra Iglesia. Ver la definición de “Iglesia” en Ciencia y Salud, pág. 583. La continua corriente de curaciones de las que leemos en nuestras publicaciones periódicas y oímos en nuestras reuniones testimoniales de los miércoles, dan prueba del Cristo viviente. Un ejemplo de esto es el relato de una curación que acabamos de recibir de Alemania. En pocas palabras, un médico dijo a una madre que su hijita se estaba muriendo de meningitis y que él no podía hacer nada más. Se suspendió el tratamiento médico. Una enfermera que conocían recomendó que la madre tratara la Ciencia Cristiana. La madre inmediatamente fue a ver a un practicista, y se dio tratamiento mediante la oración. La madre volvió a su hogar sintiendo la convicción de que su hija viviría, y se lo aseguró a la familia. A la mañana siguiente, la fiebre que tenía la niña desapareció, estaba sentada en la cama, y, en más o menos una semana, la dieron de alta en el hospital, estaba mental y físicamente bien, a pesar de que el doctor había dicho antes que, aunque la niña viviera, jamás sería normal. Varios meses después de la curación, la niña pasó con éxito el examen de admisión para la escuela secundaria, y sus calificaciones fueron mejores que las del año anterior. Tanto la madre como la hija son ahora miembros de La Iglesia Madre.
La Iglesia Madre tiene la misión importante de ofrecer a la humanidad la base de la observación espiritual y autocrítica. El Manual de la Iglesia exige que todas nuestras publicaciones estén adecuadamente redactadas y mantenidas “a la altura de la época”. Ver Man., Art. VIII, Sec. 14. Esto implica estar al día, no sólo en apariencia y contenido, sino también en cuanto al momento en que el mensaje vital llegue al pensamiento humano.
Al acercarnos a la clausura de esta Asamblea Anual, es oportuno preguntar ahora: ¿Qué podemos hacer específicamente para asegurar que los informes que lleguen el año entrante del Movimiento, incluyan más progreso, victorias y renovada fortaleza para encarar cualquier desafío? Desde nuestra posición ventajosa, según lo vemos nosotros, hay una continua oportunidad para el progreso que viene de la obediencia al Manual de la Iglesia. Por ejemplo: podemos poner en práctica la autocrítica para determinar el grado en que estamos obedeciendo la admonición de nuestra Guía de que debemos “... velar y orar diariamente para ser liberados de todo mal, de profetizar, juzgar, condenar, aconsejar, influir o ser influidos erróneamente”.Ibid., Sec. 1. Esta directiva no es para nuestro prójimo, sino que es una regla para la autocrítica cuidadosa e individual a fin de eliminar la crítica destructiva, la obstinación, las opiniones humanas, las cuales resultan con frecuencia en una intensa reacción emocional, en vez de en un tranquilo y devoto reflejo de la Mente divina para que nos guíe en lo que debemos y podemos hacer por nuestra Causa.
Podemos también ser más diligentes en la obediencia al pedido de nuestra Guía bajo “Alerta al deber”. Un diccionario define la palabra “deber” como “la acción que nos exige nuestra posición u ocupación”. Cuando consideramos la afiliación a la iglesia como la posición que estamos ocupando, entonces es un requisito que, para llenar dicho puesto exitosamente, cada miembro activamente tiene que “defenderse a diario de toda sugestión mental agresiva, y no dejarse inducir a olvido o negligencia en cuanto a su deber para con Dios, para con su Guía y para con la humanidad. Por sus obras será juzgado,— y justificado o condenado”.Ibid., Sec. 6.
Partiendo de este deber o requisito, podemos emular el ejemplo de nuestra Guía al orar por la paz del mundo y por la integridad de los jueces y sistemas judiciales universalmente, también por la integridad de las dependencias ejecutivas y legislativas de los gobiernos de todo el mundo. Podemos apoyar mediante la oración la integridad de los redactores de los periódicos y de los clérigos y afirmar con autoridad divina que nadie puede ser inducido a juzgar injustamente o a representar fraudulentamente al Cristo sanador. Ciertamente, nuestras oraciones pueden también reconocer el poder del Amor para terminar con el hambre, el terrorismo, las amenazas nucleares y todas las creencias de desequilibrios y conflictos sociales, económicos y políticos. A medida que devotamente cumplamos el plan de nuestro Padre-Madre Dios, el Amor divino, seremos sinceros para con nosotros mismos y para con nuestro prójimo. En las lecturas de apertura, una cita de la Sra. Eddy nos dice la manera de asegurar otro año de progreso: “Vivir a fin de mantener la consciencia humana en constante relación con lo divino, lo espiritual y lo eterno, es individualizar el poder infinito; y esto es Ciencia Cristiana”.Miscellany, pág. 160.
Se concluyó la reunión con la repetición del sexto artículo de fe leído de Ciencia y Salud, y luego se cantó la Doxología, Himno N.° 1.