Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

Orando al instante

Del número de junio de 1985 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Después de haber enseñado, durante varios años, a estudiantes mayores en una Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana, se me pidió que enseñara en la clase de niños de ocho años de edad. Esto fue bastante inesperado, y reaccioné negativamente. Acudí a un amigo, el cual era un Científico Cristiano experimentado, y le dije con cierta desesperación: “Me pidieron que enseñara a niños de ocho años. Mi enseñanza ha estado orientada hacia la clase de los mayores. ¿Qué debo hacer?”

Hubo un largo silencio del otro lado de la línea. Luego escuché: “Si no puedes explicar la Ciencia Cristiana a un niño de ocho años, es porque tú mismo no la has comprendido”.

Me quedé sorprendido. Esperaba un consejo bondadoso, pero esta reprimenda fue el mejor consejo que pude haber recibido. Me volví totalmente a Dios en oración con un “Gracias, Dios mío, por esta oportunidad de servirte”. Estoy seguro de que yo aprendí más de esos niños de ocho años, que lo que yo les enseñé.

Iniciar sesión para ver esta página

Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / junio de 1985

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.