Millones de personas han visto por televisión el dramático desarrollo de secuestros terroristas. Y muchos han hablado de un sentido de falta de poder.
Se dice que hoy en día está ampliamente propagada la sensación de que meramente somos expectadores de acontecimientos que están fuera de nuestro control. Quizás ya sea hora de que nos preguntemos si las circunstancias crean esa falta de poder, o si el hábito del desamparo pasivo produce las circunstancias.
Podemos ver que esa sensación de falta de poder es lo opuesto al espíritu que imparten las enseñanzas de Cristo Jesús. Por ejemplo, la Biblia dice que Jesús “volvió en el poder del Espíritu”, que “enseñaba como quien tiene autoridad”, y que les dio a sus discípulos “poder y autoridad”. Lucas 4:14; Mateo 7:29; Lucas 9:1.
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