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¿Hay realmente ángeles?

Del número de diciembre de 1988 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Se acercaba la Navidad, y todos los compañeros de segundo grado de Michelle estaban preparando adornos para el tablero de anuncios de la clase. Michelle estaba haciendo un ángel, un ángel especialmente hermoso. Mientras cortaba un halo de papel plateado y rociaba las alas con brillante polvo plateado, Michelle pensó en lo maravillosos que eran los ángeles. Eran hermosos, sabios y siempre perfectos. Ciertamente que nunca los molestaban hermanitos fastidiosos; no tenían tareas aburridas, ni tenían que estudiar las tablas de multiplicar. Y lo mejor de todo era que los ángeles podían volar y estar fuera del alcance de las cosas que lastiman.

Por supuesto, Michelle sabía que, en realidad, no existían ángeles que se parecieran a personas con alas. Al menos, ella no creía que los hubiera. Jamás había visto uno ni conocía a alguien que los hubiera visto, por eso Michelle se imaginaba, la mayoría de las veces, que los ángeles eran sólo una invención como los duendes o los unicornios.

Pero, ¿qué ocurría con los ángeles de los que habían estudiado en la Escuela Dominical? En la Biblia, Abraham y Jacob recibieron ángeles y también vinieron ángeles a Daniel en el foso de los leones. A María y a José se les aparecieron ángeles, y hubo ángeles que hablaron a los pastores cuando nació Jesús. Los ángeles de esos relatos, ¿eran también una invención?

Lo primero que Michelle preguntó al entrar corriendo a su casa cuando volvía de la escuela fue: —¿Mamá, no es cierto que, en realidad, no hay ángeles? ¿No es cierto que no existe una persona con alas y un halo? Es sólo una invención.

La mamá de Michelle estaba acostumbrada a esa manera que tenía Michelle de llegar de la escuela como un torbellino, pero era su primer “hola” relacionado con los ángeles. — Bueno, la Biblia no “inventa”, Michelle. Pero a veces usa símbolos para ayudar a que se entienda mejor una lección espiritual. Quizás esa sea la razón por la cual la Sra. Eddy da en Ciencia y Salud definiciones espirituales de las cosas, así tenemos el sentido espiritual de las palabras de la Biblia. ¿Recuerdas la definición de ángeles?

“Pensamientos de Dios que vienen al hombre...”,Ciencia y Salud, pág. 581. La definición completa es: “Pensamientos de Dios que vienen al hombre; intuiciones espirituales, puras y perfectas; la inspiración de la bondad, de la pureza y de la inmortalidad, que contrarresta todo mal, toda sensualidad y toda mortalidad”. — dijo Michelle. Pero ella no pensaba que los “pensamientos de Dios” fueran muy fácil de entender o que fueran tan hermosos como una señora con cabello dorado y alas.

— Si los ángeles son realmente los pensamientos de Dios, ¿por qué los artistas los pintan como si fuesen querubines o personas con alas, halos y todo lo demás?

— Bueno, yo siempre pensé que los artistas nos muestran símbolos, cosas que podemos ver con los ojos, pero que corresponden a cosas que realmente no podemos ver con los ojos. Por ejemplo, una bandera es un símbolo de un país y un arco iris puede ser un símbolo de paz y unidad.

La mamá tomó un libro de relatos ilustrados de la Biblia. Encontró una lámina del niño Jesús acostado en el pesebre. Lo rodeaban María, José, los pastores, los reyes magos y algunos animales. Y desde el cielo iluminado por las estrellas encima del establo, un grupo de ángeles contemplaba la escena.

Michelle y su mamá estudiaron la lámina y descubrieron cosas acerca de los ángeles que las hicieron pensar en cualidades buenas. Los halos de los ángeles podrían significar luz espiritual. Sus alas podrían representar cómo las ideas espirituales nos elevan por encima de la materia. Los ángeles estaban gozosos porque los pensamientos de Dios expresan belleza y gozo. Y la manera amorosa con que velaban al niño Jesús mostraba cómo Dios envía en su momento preciso los pensamientos angelicales correctos para cuidar de cada uno de nosotros.

— Pero yo nunca escuché que un ángel me hablara — dijo Michelle.

—¡Seguro que sí! Cada pensamiento bueno que hayas tenido acerca de Dios y Su creación, ha sido realmente un mensaje angelical de tu Padre-Madre Dios. Cada pensamiento útil, amoroso, sincero o creativo que se te haya ocurrido tiene su fuente en Dios. Sus ángeles están siempre guiándote. Pero tienes que escuchar. ¡Cuanto más escuches, mejor los vas a oír!

Michelle no estaba muy segura de eso, pero decidió escuchar a los ángeles para ver si su mamá tenía razón.

Esa tarde, después que su hermanito menor por centésima vez le tiró todos sus libros de los estantes, el primer impulso de Michelle fue enojarse. Pero luego, se sobrepuso al enojo y trató de escuchar un pensamiento angelical y oyó que decía: “Sé paciente con tu hermanito”. No era, por supuesto, como si alguien le hablara en alta voz, pero definitivamente era un mensaje para ella, y era bueno. En lugar de enojarse, Michelle se dio cuenta de que su hermanito tenía que aprender muchas cosas, ¡igual que todos! En vez de sentirse irritada, Michelle sintió ternura y alegría y le leyó un cuento.

En otra ocasión, mientras Michelle subía corriendo la escalera, tropezó golpeándose la punta del pie. En el primer momento se agarró el pie, rengueó y gritó que le dolía mucho. Pero después, se acordó que debía calmarse para escuchar un pensamiento angelical. Y el pensamiento bueno que le vino fue: “Dios no deja lugar para el dolor. Su bondad cuida de todo, y eso incluye tu pie”. En unos minutos, el dolor desapareció.

Michelle sintió como si hubiera aprendido un secreto maravilloso. Los pensamientos angelicales de Dios estaban siempre presentes para cuidarla. A pesar de que ella no los podía ver, sentía su amor. ¡Los ángeles no eran una invención!

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