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Amemos espiritualmente a nuestros amigos

Del número de julio de 1988 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


He estado pensando acerca de la amistad. Acerca de Dios como Amor universal, y cómo estas dos ideas están relacionadas.

A primera vista, este tema parece un rompecabezas. Por un lado la gente tiene amigos, algunos más íntimos que otros por distintas razones. Mas por otro lado —y este es un punto importante— la Biblia nos dice que Dios es Amor y que El es el primero y el último, Ver 1 Juan 4:8; Apoc. 22:13. el Todo y el Unico. Si hay un Ser infinito, que es el Amor mismo, ¿cómo nos explicamos los billones de gente con amistades íntimas o no tan íntimas?

Creo que empecé a trabajar en este rompecabezas hace mucho tiempo. Como resultado de una experiencia que tuve en la escuela secundaria, algunas de las piezas comenzaron a encajar. Yo tenía una amiga muy íntima con quien pasaba mucho tiempo y me divertía mucho. De pronto, un día sentí que no podía soportar su compañía. Esto era ridículo. Aun la quería, pero todo lo que decía y hacía me irritaba. Me mantuve alejada pero era muy frustrante. No quería herirla, pero tampoco podía explicarle mis sentimientos. Por tanto, como Científica Cristiana, estudié la Biblia. También profundicé en lo que la Descubridora y Fundadora de la Ciencia CristianaChristian Science (crischan sáiens), Mary Baker Eddy, ha escrito sobre el amor. Y oré para saber cómo encarar esta situación.

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