¿Se Ha Sentado alguna vez a considerar las implicaciones de la frase bíblica “Y creó Dios al hombre...?” ¿Qué dice eso, exactamente, acerca de usted? ¿Acerca del mundo? ¿Acerca de Dios? Considerémoslo cuidadosamente.
“Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza... y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó”. Gén. 1:26, 27.
Es fácil leer estas declaraciones del Génesis, sentirnos bien, y seguir de largo. Pero estos pasajes merecen mucho más que una lectura superficial que da tranquilidad.
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