Para Alguien Que sufre de las llamadas condiciones que causan alergia, el título de este artículo puede parecer incomprensible, quizás aun absurdo.
Si por el contrario el título fuera “Niéguese a reaccionar”, ¿sería menos misterioso e invitaría más a investigar? Después de todo, tenemos la habilidad de negarnos a reaccionar ante un comentario injusto o una sugerencia con la cual simplemente no estamos de acuerdo o que sabemos que no se justifica. Del mismo modo, también podemos negarnos a ser alérgicos, y así beneficiarnos no meramente a través de la voluntad humana sino a través del poder de la ley divina.
Durante la primavera y el verano, en el área donde vivo, todas las tardes los noticieros de la televisión mencionan el “índice del polen”. Más tarde en el año, cuando las chimeneas están en uso, oímos sobre el “índice de la contaminación ambiental”. Parecería que podemos ser víctimas perpetuas de la atmósfera.
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