Muchos Relatos Llegan a nuestros oídos que hablan sobre la discordia entre los miembros de La Iglesia de Cristo, Científico, conflictos dentro de las iglesias filiales, algunos debidos a la desaprobación de algunas decisiones tomadas por los dignatarios de La Iglesia Madre. Solo se requiere de un conocimiento superficial de la Biblia para que estas palabras del libro de Santiago hagan eco en el pensamiento: “Hermanos míos, esto no debe ser así”. Sant. 3:10.
Al hablar con diferentes personas, unas opinan que la razón es el “libro de Knapp”, la “Junta Directiva”, la mala administración financiera, los disidentes, los miembros desleales, la venganza, etc. Puede agregar a la lista todo lo que usted oiga.
¿Qué sucedería si seguimos el consejo de Mary Baker Eddy y llamamos a la discordia magnetismo animal? (La Sra. Eddy define que el magnetismo animal es el nombre de la mente mortal o mal, término que describe todo lo que resulta en desunión, mala voluntad, odio, enojo, disensiones, obstinación.) ¿Sería diferente su oración, su tratamiento en la Ciencia Cristiana para restablecer la salud de la Iglesia si empezara por llamar a la dificultad magnetismo animal? Los Científicos Cristianos encuentran que este paso metafísico libera a su trabajo de las engañosas influencias de la personalidad, la diferencia de opiniones, la voluntad humana, el temor, el fariseísmo. Este paso pone al descubierto la influencia malvada que enfrentaría a hermanos y hermanas, unos contra otros.
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