Kenny tiene siete años y ¡le encanta la escuela! Le gusta leer y las matemáticas, pero lo que más le gusta es viajar en el autobús a la escuela. Cada mañana lo pasa a buscar justo al frente de su casa, y por la tarde lo trae de regreso.
Sin embargo, un día cuando su mamá lo despertó para que se preparara para ir a la escuela, Kenny lloraba; no quería levantarse porque le dolía el oído. Su mamá se sentó junto a él y permaneció en silencio. Kenny sabía que ella estaba orando. El había aprendido a orar en la Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana a la que asistía cada domingo por la mañana. Recordó que Dios es Amor. Y pensó en la oración para los niños pequeños escrita por Mary Baker Eddy en Escritos Misceláneos. Dice así:
Padre — Madre Dios,
en Tu amor,
guárdame al dormir,
guía mis pies al ir
de Ti en pos.Esc. Mis., pág. 400.
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