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Pinchemos el globo del error

Del número de julio de 1994 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Kenny tiene siete años y ¡le encanta la escuela! Le gusta leer y las matemáticas, pero lo que más le gusta es viajar en el autobús a la escuela. Cada mañana lo pasa a buscar justo al frente de su casa, y por la tarde lo trae de regreso.

Sin embargo, un día cuando su mamá lo despertó para que se preparara para ir a la escuela, Kenny lloraba; no quería levantarse porque le dolía el oído. Su mamá se sentó junto a él y permaneció en silencio. Kenny sabía que ella estaba orando. El había aprendido a orar en la Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana a la que asistía cada domingo por la mañana. Recordó que Dios es Amor. Y pensó en la oración para los niños pequeños escrita por Mary Baker Eddy en Escritos Misceláneos. Dice así:

Padre — Madre Dios,
en Tu amor,
guárdame al dormir,
guía mis pies al ir
de Ti en pos.Esc. Mis., pág. 400.

Al pensar en eso, Kenny se sintió mejor y dejó de llorar, pero su oído aún le dolía. Luego la mamá le dijo que ella estaba pensando que Dios había creado a Kenny (y a todos los hijos de Dios) perfectos. Ella le preguntó si sabía lo que significaba la palabra perfecto. "Sí", dijo, "significa que es todo bueno, que no tiene nada malo". En realidad, ésta era la verdadera naturaleza de Kenny en ese preciso momento. Debido a que Dios es eternamente bueno, no existe lugar para el mal en el hombre, Su reflejo perfecto. Cualquier cosa que parezca estar mal o que duele, no puede ser verdadero, porque Dios no lo hizo.

Kenny pudo comprender que el dolor de oídos era una mentira sobre su verdadera identidad como hijo de Dios; por lo tanto no podía tener ningún poder. "Es como un globo lleno de aire que explota cuando lo pinchamos con un alfiler", dijo la mamá. A Kenny le gustó pensar que Dios, la Verdad, hacía desaparecer la mentira como cuando se pincha un globo. Y él sabía que el Amor llena todo el espacio, y no incluye dolor ni sufrimiento. Kenny le dijo a su mamá que se sentía mejor y que iba a continuar pensando que Dios lo amaba mucho.

Kenny durmió un poquito más, y cuando despertó se sentía muy bien, tan bien que estaba muy contento de vestirse para ir a la escuela, aunque llegara un poquito tarde. Esa tarde, cuando el autobús de Kenny se detuvo frente a su casa, bajó de un salto y entró corriendo con una enorme sonrisa.

Nota de la madre: Cuando me di cuenta de la situación en la que se hallaba Kenny, me senté y comencé a orar. Los sinónimos de Dios basados en la Biblia, que aprendemos en la Ciencia Cristiana, fueron muy útiles. Esos sinónimos son: Principio, Mente, Alma, Espíritu, Vida, Verdad Amor. Logré ver con especial claridad el amor de Dios, que siempre ayuda al hombre, y la armonía y la paz que El imparte. Pensé que por ser el hijo de Dios, Kenny no podía estar separado de ese amor o paz. Por lo tanto, nada podía ocurrir que perturbase su existencia o que nos hiciera creer que él era menos que el hijo perfecto de Dios. En el Evangelio según Marcos leemos que Jesús y sus discípulos estaban en una barca azotada por las olas y el viento. Cristo Jesús "reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza". Marcos 4:39. Yo sentí una gran calma y la seguridad de que el Cristo, la Verdad, estaba presente con nosotros en ese mismo momento con el poder para calmar cualquier situación aparentemente discordante. Y también pensé: Padre, ¿cómo puedo explicarle esto a este pequeño de tal modo que él también pueda sentirlo? De inmediato vino a mi pensamiento la respuesta que Dios dio a Moisés cuando le hizo una pregunta similar: "Yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que hayas de hablar". Ex. 4:12.

En Ciencia y Salud por la Sra. Eddy leemos: "Los sentidos del Espíritu están sin dolor y siempre en paz".Ciencia y Salud, págs. 214–215. Yo supe que esta paz es real y está allí para que cada uno de nosotros la sienta y la comprenda. Ningún sentido imperfecto puede resistir la reprensión del Cristo cuando ordena "enmudece".

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