La Biblia Nos Instruye a través de las palabras de Pablo: “Dad gracias en todo”. 1 Tesal. 5:18. ¿En todo? En realidad, damos “gracias” muchas veces al día: a alguien que nos da cambio, que responde a alguna de nuestras preguntas o que nos ayuda en algo. Pero lo que Pablo intenta decirnos, no es meramente que seamos gentiles. Nos exige que expresemos gratitud constantemente.
El versículo completo con la declaración de Pablo dice: “Dad gracias en todo, porque ésta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús”. Es la voluntad de Dios que demos gracias. No es que ésta o aquella persona exija nuestra gratitud. En realidad, es nuestra disposición de dar las gracias lo que nos acerca a Dios.
La gratitud es un estado de pensamiento feliz y activo, preparado y dispuesto a reconocer que Dios es la fuente de todo el bien que ya está presente en nuestra vida. En Ciencia y Salud se nos pregunta: “¿Estamos realmente agradecidos por el bien ya recibido? Entonces aprovecharemos las bendiciones que tenemos, y eso nos capacitará para recibir más”.Ciencia y Salud, pág. 3. La gratitud constante utiliza el bien que ya está a nuestro alcance, haciendo que se manifieste en las pequeñas cosas de nuestra vida diaria. Una vida llena de gratitud nos prepara para reconocer las otras bendiciones que Dios pone en nuestro camino.
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