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Una introducción a la Biblia

Los apóstoles y los primeros seguidores de Jesús

Del número de agosto de 1997 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Jesús tenía muchos discípulos, tanto hombres como mujeres. Muchos eran personas a las que había ayudado, como María Magdalena, de la que había sacado siete demonios. Sin embargo, los Evangelios según Mateo, Marcos y Lucas, y el libro de los Hechos, dicen que había doce discípulos especiales, conocidos como apóstoles, que fueron nombrados para ayudar a diseminar la Palabra de Dios. ¿Has pensado alguna vez lo que hubiera sido ser uno de esos discípulos? ¿Viajar con Jesús y ver sus obras? De los apóstoles podemos aprender mucho sobre cómo hubiera sido conocer a Jesús.

Sin embargo, los Evangelios y el libro de los Hechos no están del todo de acuerdo en quienes eran los doce apóstoles. Una de las razones puede ser que en la época del Nuevo Testamento se hablaban tres idiomas principalmente: griego, arameo y hebreo. Por lo cual, un discípulo podía tener hasta tres nombres diferentes. Todos los relatos sugieren que los apóstoles que eran probablemente más cercanos a Jesús eran Pedro, Juan y Santiago.

Pedro

De los doce, del que más sabemos es de Pedro. Cuando se encontró con Jesús por primera vez, era conocido como Simeón o Simón Barjona. Simón era un pescador que vivía en Betsaida, un pueblo pesquero sobre el Mar de Galilea. Trabajaba con su padre y su hermano Andrés (otro apóstol). Estaba casado y vivía con su mujer, su suegra y su hermano.

Jesús le dio a Simón el nuevo nombre de pedro porque Pedro declaraba y comprendía que Jesús era el Cristo. Debido a esta comprensión, Pedro era como una roca, fuerte e inquebrantable. A veces se lo llama también Cefas, que en griego quiere decir roca.

Pedro tenía mucha habilidad para hablar, y cuando los otros tenían preguntas, él no temía preguntarle a Jesús sobre lo que todos querían saber. Mateo 18:21; 19:27; Marcos 13:3, 4. Pedro era también muy valiente. Mateo 14:25-32. Asimismo sabía lo que se sentía cuando Jesús lo corregía duramente. Véase Mateo 16:22, 23; Marcos 8:32.

No obstante, la gran fortaleza de Pedro se puso de manifiesto después de la ascensión de Jesús. Se transformó en el líder de la primera Iglesia Cristiana. Y, junto con los otros apóstoles, siguió compartiendo el mensaje de amor y salvación de Jesús, a pesar de que muchos odiaban el mensaje.

Santiago y Juan

Los hijos de Zebedeo eran pescadores, como Pedro y Andrés. Cuando leemos por primera vez acerca de Santiago y Juan, parecen ser hombres llenos de ira y orgullo. Por ejemplo, fueron ellos los que pidieron sentarse uno a la izquierda y otro a la derecha de Jesús, en el cielo, solicitud que enfureció a los otros apóstoles. En otra ocasión los hermanos pidieron a Jesús si podían enviar fuego del cielo para que devorase a sus enemigos. Pero Jesús dijo que ¡no! Él no había venido para destruir sino para salvar.

Santiago y Juan probablemente cambiaron muchísimo durante el tiempo que estuvieron con Jesús. Junto con Pedro, ellos vieron la transfiguración de Jesús. Y ambos estuvieron presentes el Día de Pentecostés. No se dice mucho más acerca de Santiago, pero parece que Juan ciertamente aprendió mucho de Jesús sobre el amor.

Después del Día de Pentecostés, Juan pasó mucho tiempo con Pedro. Estaba con Pedro cuando el hombre paralítico fue sanado en la puerta del templo. En otra ocasión, también lo metieron en prisión con Pedro por predicar. Hechos 4: 1-22. Santiago y Juan cumplieron una función importante en el establecimiento de la primera Iglesia Cristiana.

Andrés

Andrés no se parecía mucho a su hermano Simón Pedro. Andrés era más callado. Pero cuando escuchó hablar a Jesús, supo que esto era algo bueno. Aceptó esta nueva manera de pensar y la compartió con otros, incluso con Pedro. En otra ocasión, cuando algunos griegos preguntaron acerca de Jesús, Andrés los llevó donde estaba Jesús de inmediato.

Tomás

Como seguidor cercano de Jesús, Tomás, también llamado Dídimo, vio muchas de sus obras maravillosas. Aun así, no pudo creer que los discípulos habían visto a Jesús después de la crucifixión. Tomás dijo que no se convencería que era realmente Jesús a menos que pudiera ver y tocar las heridas. Cuando Jesús le permitió tocar las heridas, Tomás creyó.

Pero las dudas no eran lo único que caracterizaba a Tomás. En una ocasión, cuando los otros apóstoles tenían miedo y pensaban en abandonar a Jesús, Tomás los exhortó a quedarse, aunque los mataran. Mostró cualidades de lealtad, devoción y valentía.

Mateo

Se sabía que algunos publicanos y recolectores de impuestos, pedían más impuestos de lo que se le debía al gobierno de Roma, y se quedaban con la diferencia. Por esta razón, la gente pensaba que eran delincuentes. El apóstol Mateo, también conocido como Levi, el hijo de Alfeo, era un publicano que recolectaba los impuestos en la ciudad de Capernaum. Él debe de haber sabido que necesitaba lo que Jesús tenía para ofrecer. Cuando Jesús le pidió que lo siguiera, Mateo "dejándolo todo, se levantó y le siguió". Lucas 5:28. No se detuvo ni un momento a pensar en lo que dejaba atrás.

Mateo probablemente fuera muy bueno para escribir y guardar registros, y puede que él haya escrito mucho de lo que Jesús dijo e hizo. El Evangelio según Mateo, probablemente nombrado así en su honor, es el relato más completo de las palabras y obras de Jesús que tenemos.

Judas Iscariote

Este apóstol era de Queriot, el único de los apóstoles que no era de Galilea. Fue amigo de Jesús, pero al final, le pagaron treinta piezas de plata para que traicionara a Jesús y lo entregara a los soldados del sumo sacerdote, quien acusó a Jesús de decir que era el Hijo de Dios. Esto llevó a que enjuiciaran y cruficaran a Jesús, aunque no había hecho nada malo.

Cuando Jesús fue condenado a morir, Judas trató de devolver el dinero, diciendo que había cometido un error. Entonces cuando los ancianos judíos no quisieron aceptar el dinero, él se los arrojó, y fue y se suicidó.

Los otros apóstoles

De los otros apóstoles se sabe muy poco. Sabemos, no obstante, que Bartolomé era de Caná, cerca de Nazaret. Le costaba creer que Jesús era el Mesías porque pensaba que el Mesías no podía provenir de un lugar tan cercano a su propio pueblo. Pero estaba dispuesto a conocer a Jesús. Después de hacerlo, rápidamente declaró su fe. Bartolomé también estaba con el grupo de apóstoles que regresaron a pescar después de la crucifixión y desayunaron con Jesús una mañana después de su resurrección. Puede también que él y Natanael hayan sido la misma persona, de quien Jesús dijo que no había engaño ni astucia.

Entre los discípulos también había otro llamado Santiago. Era Santiago el hijo de Alfeo; es el apóstol menos conocido. Es hermano de Mateo, o Levi.

Felipe era otro apóstol de Betsaida. Como Andrés, inmediatamente quiso compartir las buenas nuevas de Jesús. Corrió a contarle a su amigo Natanael que había encontrado al Mesías. Felipe fue el discípulo que le pidió a Jesús que les mostrara al Padre. Y la respuesta que Jesús le dio es importante para todos nosotros. Jesús le dijo: "El que me ha visto a mí, ha visto al Padre". Juan 14:9.

Simón el Zelote era probablemente un hombre de fuertes sentimientos. La única ley que reconocían los Zelotes era la ley judía. Y ellos tenían mucha aversión al gobierno de los romanos. Es notable que Simón el Zelote y Mateo el publicano hayan trabajado juntos.

Finalmente, Lebeo, Tadeo y Judas, el hermano de Santiago, que no se debe confundir con Judas Iscariote, son la misma persona. La Biblia nos dice que Judas (no Iscariote), en la última cena preguntó a Jesús cómo se presentaría a ellos y no al mundo. Jesús respondió: "El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él". Juan 14:23. Esta promesa es para todo aquel que guarda las palabras de Jesús, incluso cada uno de nosotros.

Aunque no eran parte de los doce, Pablo y Santiago, el hermano de Jesús, eran importantes, y a veces se los considera apóstoles. Aunque al principio Santiago se sentía avergonzado de que Jesús dijera que era el Mesías, llegó a ser presidente de la Iglesia de Jerusalén. Y estuvo dispuesto a que lo apedrearan en lugar de estar de acuerdo en decir a la gente que no siguieran las enseñanzas de Jesús. En lo que respecta a Pablo, podrás leer sobre él el próximo mes.


Mateo 10:2-4

Pedro
Andrés
Santiago
Juan
Felipe
Bartolomé
Tomás
Mateo
Santiago, hijo de Alfeo
Lebeo, llamado Tadeo
Simón, el cananita
Judas Iscariote

Marcos 3:16-19

Pedro
Santiago
Andrés
Felipe
Bartolomé
Mateo
Tomás
Santiago, hijo de Alfeo
Tandeo
Simón, el cananita
Judas Iscariote

Lucas 6:14-16

Pedro
Andrés
Santiago
Juan
Felipe
Bartolomé
Mateo
Tomás
Santiago, hijo de Alfeo
Simón Zelote
Judas, hermano de Santiago
Judas Iscariote

Hechos 1:13

Pedro
Santiago
Juan
Andrés
Felipe
Tomás
Bartolomé
Mateo
Santiago, hijo de Alfeo
Simón Zelote
Judas, hermano de Santiago

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