Cuando Se Produce una tragedia surgen preguntas agobiantes como: ¿Por qué ocurrió esto? ¿Por qué a mí, o a ella o a ellos? La gente con frecuencia hace tales preguntas a alguien experto o a un amigo cercano. Pero muchos claman a Dios: ¿Dónde estás Tú? ¿Por qué no vienes y haces algo?
Lo que mucha gente ha encontrado de gran consuelo, aun en momentos trágicos, ya sea que afecte a una o a miles de personas, es que ellos pueden sentir — pueden reconocer muy claramente — la presencia y el poder sanador de Dios. Gente que ha enfrentado situaciones humanas muy difíciles recurrió a Dios y descubrió que estaba allí mismo con ellos, con su Amor tierno y constante, listo para ayudarlos.
¿A qué evidencia se refieren? A la evidencia de la curación espiritual, de la guía divina, de un profundo consuelo, de comprender en cierta medida la amorosa naturaleza de Dios, Su inteligencia, Su ley.