Esta es la historia de un joven valiente que confiaba en Dios con todo su corazón. De ser pastor y músico, David llegó a ser guerrero y luego un gran rey. A lo largo del camino hizo cosas maravillosas y también cometió muchos errores, que le enseñaron lecciones y lo hicieron más sabio. Tanto es así, que aunque vivió hace casi tres mil años, la gente todavía recurre a su historia en la Biblia en busca de consuelo y consejo (1 Samuel y 2 Samuel).
Cuando era jovencito, David cuidaba de las ovejas de su familia. Necesitaba encontrar campos de pastos tiernos y agua para que comieran y bebieran. Cuando una oveja se perdía, la tenía que encontrar.
La Biblia cuenta que David aprendió a confiar en Dios, y Dios lo ayudaba a cuidar de las ovejas. Cuando un oso se acercó a las ovejas, Dios las protegió para que no les hiciera daño. Dios las salvó hasta de un león hambriento.
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