Un Dia, viajando por Europa rumbo a París, abrí la Biblia en la primera Epístola de San Juan y leí lo siguiente: “El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor”. 1 Juan 4:8. En este viaje, como muchos lo hacen, llevaba cheques de viajero, tarjetas de crédito, dinero en efectivo, y además una suma considerable de dinero que había recibido en la gira y que debía entregar pocos días después.
Todo este dinero me hacía pensar en cómo podría encontrar ayuda en esas palabras de la Biblia para sentirme más protegido durante el viaje. ¿Cómo puede el Amor protegerme? El amor humano no parece muy adecuado para proteger, pero Dios, como Amor divino, si podia protegerme.
El amor humano puede proteger, cuidar, estar alerta, expresar bondad y ternura, pero siempre parece estar limitado a quienes amamos, y muchas veces no parece ser un escudo contra la violencia o la agresión.
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