¿Quién es mejor, un chico o un adulto? Yo soy chica y a veces me pregunto esto. Siento que soy importante. Pero a menudo parece como que los adultos son más importantes que yo.
Resulta que para Dios, chicos y adultos son igualmente importantes. Dios nos da Su amor y Su inteligencia a todos por igual.
Para Él la edad no significa nada. Nos conoce como Sus hijos perfectos, Su imagen y semejanza. ¿Acaso Dios sería más importante si tuviera cien millones de años, o menos importante si fuera un bebé? Dios no es nada de eso. Dios es siempre el mismo, ¡maravilloso!
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