UNA MUJER DIO el siguiente testimonio: "Uno de mis amigos recibía tratamiento para ciertas dolencias físicas, y estaba leyendo el libro de texto de la Christian Science, Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras. El título de ese libro me llamó grandemente la atención y dije a mi amiga: 'Si eso es una Clave de las Escrituras, tengo que adquirirlo'.
"...Quisiera encontrar palabras para expresar lo que ese libro me trajo. Iluminó la Biblia con una luz gloriosa, y comencé a entender algunas de las declaraciones del Maestro, procurando ponerlas en práctica.
"Durante muchos años había sentido un ardiente deseo de llevar una vida más cristiana, y con frecuencia me preguntaba por qué había fracasado tan completamente en mi comprensión de la Biblia. Ahora lo sé; era debido a la falta de comprensión espiritual.
"Al comienzo no sabía que la gente podía sanarse de la enfermedad y del pecado con la simple lectura de Ciencia y Salud, pero al poco tiempo me di cuenta de que eso era así. En aquella época sufría de varias dolencias, y una tras otra iban desapareciendo, hasta que encontré por fin que estaba sana y perfectamente libre de enfermedad".Ciencia y Salud, pág. 642-643.
Éste es sólo uno de los numerosos relatos de curación y regeneración que aparecen en las últimas cien páginas de Ciencia y Salud. No es un testimonio raro entre estudiantes de la Biblia de diferentes credos, a los que Ciencia y Salud les ha hecho comprender el significado espiritual y las verdades más profundas de las Escrituras; y esta "comprensión espiritual" de la palabra de Dios los ha sanado, transformado y redimido. Esto ha probado ser verdad desde 1875, cuando fue publicado el libro de texto por primera vez, hasta nuestros días. Y este creciente registro de curación y regeneración cristiana ha sido una demostración fundamental, confirmando la promesa del Nuevo Testamento: "Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón". Hebreos 4:12.
Viva
"Porque la palabra de Dios es viva..." La palabra de Dios está viva; es la verdad viviente. Nada respecto a la expresión de la Verdad divina puede estar pasado de moda ni ser sólo una reliquia, extinta y fría. Como un comentario bíblico concluye: La palabra de Dios "no muere al terminar de ser pronunciada, sino que continua siendo vital y operativa, y como una espada cortante, penetra en los rincones más profundos del corazón y de la vida".J.R. Dummelow, A Commentary on the Holy Bible (New York: Macmillan Co., 1936), pág. 1019.
Ciertamente esto fue evidente en el ministerio sanador de Jesús. En una ocasión, como en muchas otras, se le acercó a Jesús alguien que buscaba curación. Véase Marcos 1:40-42. Un hombre con lepra vino al Salvador, "...rogándole; e hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme". La Biblia nos dice que Jesús, "teniendo misericordia", de inmediato rodeó al hombre con el amor de Dios. "Extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio", y el hombre fue sanado al instante.
La comprensión espiritual que Jesús tenía de la Verdad divina, del tierno mensaje de Dios acerca de la pureza e integridad espirituales de todos los individuos, demostró que la Verdad tiene un efecto sanador instantáneo. El mensaje sanador de la Verdad y su efecto, son inmediatos, rápidos, vitales y nosotros lo podemos comprobar. En cualquier circunstancia y en cualquier momento, podemos conocer y comprender el mensaje específico de verdad que nos envía Dios, precisamente cuando y como lo necesitemos. Ciencia y Salud nos dice al respecto: "Estad conscientes por un solo momento de que la Vida y la inteligencia son puramente espirituales — que no están en la materia ni proceden de ella — y el cuerpo no proferirá entonces ninguna queja. Si estáis sufriendo a causa de una creencia en la enfermedad, os encontraréis bien repentinamente".Ciencia y Salud, pág. 14.
Eficaz
"Porque la palabra de Dios es viva y eficaz..." La palabra de Dios está vigente y tiene eficacia; la verdad de Dios nunca deja de cumplir su sagrado propósito; la expresión divina nunca vacila, nunca es tímida o débil, nunca es ineficaz ni inadecuada.
Cuando recurrimos a Dios con humildad, Su verdad viene a la conciencia humana de una manera que es siempre comprensible, y que siempre tiene un efecto reconfortante, sanador y transformador. Cuando oramos, nuestro sentido espiritual es despertado por el Cristo, la Verdad, y es este sentido espiritual el que nos permite comprender los mensajes de amor y vida que proceden de Dios.
La Christian Science es la ley sanadora de Dios, el Amor divino, que siempre está vigente, demostrando la naturaleza de la realidad divina y nuestro propósito individual en esa realidad del hombre de Dios, que es Su imagen y semejanza espiritual. La práctica de la Christian Science en la vida diaria, sanando la enfermedad y redimiendo los corazones, ofrece una prueba irrefutable de que la palabra de Dios está vigente aquí y ahora, que es siempre eficaz y actúa con eficiencia. En cierto punto en Ciencia y Salud, la Sra. Eddy concluye: "El poder de la Ciencia Cristiana y del Amor divino es omnipotente. Es de veras adecuado para soltar la presa de la enfermedad, del pecado y de la muerte y destruirlos".Ibid., pág. 412.
Cortante
La palabra sanadora de Dios es cortante, penetrante, "más cortante que toda espada de dos filos". Otra versión al traducir este versículo, dice que la palabra de Dios "es más cortante que cualquier espada de dos filos, y penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta lo más íntimo de la persona; y somete a juicio los pensamientos y las intenciones del corazón". Versión Dios habla hoy.
Cualquiera que haya sanado por medio de la Christian Science y haya aprendido sus lecciones, fácilmente admitirá que la curación de la enfermedad es al mismo tiempo una poderosa experiencia regeneradora; siempre hay un elemento de la redención espiritual que acompaña a la curación cristiana, de hecho, son inseparables.
Cuando sanamos de alguna dolencia, nos acercamos más a Dios; desechamos alguna falsa creencia de la mortalidad; eliminamos algún concepto limitado en relación a quiénes somos y cuál es nuestro propósito; nos liberamos del temor, la ignorancia, la ira, el resentimiento, el odio y el prejuicio. Si hemos estado luchando con el pecado, dejamos de estar sujetos a él. El mensaje de la verdad de Dios nos libera de la forma de pensar errónea; somos sanados completamente. Ciencia y Salud dice: "Los mortales tienen que cambiar sus ideales a fin de mejorar sus modelos. Un cuerpo enfermo resulta de pensamientos enfermos".Ciencia y Salud, pág. 260.
La palabra sanadora de Dios, más cortante que toda espada, corta profunda y directamente "hasta lo más íntimo de la persona". Nuestras creencias, pensamientos y motivos, quedan expuestos. La palabra de Dios ilumina los pensamientos y los motivos con una luz sanadora y redentora, y donde pudiera haber pensamientos enfermos", oscuridad, temor o egoísmo, aparece algo puro y renovado. El nuevo hombre y la nueva mujer se nos manifiestan aun más claramente, a medida que eliminamos las falsas creencias. Somos una nueva criatura por la verdad de Dios; somos sanados; somos "totalmente libres".
Siempre podemos estar confiados y regocijarnos al comprender que la verdad sanadora de Dios es tan viva, eficaz y penetrante, que nunca nos puede fallar por su propia experiencia, el Apóstol pablo supo exactamente lo que estaba escribiendo en la carta que le dirigió a los hebreos hace casi dos mil años, y que aparece en el Nuevo Testamento. El lo creía; él lo había comprobado. "porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos..."
