Ha Estado Alguna Vez atrapado en una situación que parecía sin salida, sintiéndose aprisionado por insalvables barreras de relaciones y responsabilidades personales?
Los israelitas, que fueron esclavos en Egipto por muchos años, debieron haberse sentido atrapados sin esperanza alguna. Pero había un camino hacia la libertad, y sólo requirió de un hombre con visión espiritual para hallarlo. Moisés amaba profundamente a su gente. Escuchando y obedeciendo pacientemente a Dios encontró la manera de liberar a su pueblo de la esclavitud. Él miraba más allá y por encima del panorama desalentador que presentaba la situación humana: escuchaba a Dios. Y este mismo Dios lo protegió y guió paso a paso al conducir a los israelitas hacia la libertad, incluso al dividir las aguas del infranqueable Mar Rojo.
Fue también la visión espiritual la que trajo un bien ilimitado a la vida de Abram cuando al surgir las disputas entre sus pastores de ganado y los de su sobrino Lot, ambos decidieron dividirse las tierras y separarse. Abram le dio a elegir a Lot primero. Dios le dijo luego a Abram: "Alza ahora tus ojos, y mira desde el lugar donde estás hacia el norte y el sur, y al oriente y al occidente. Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu descendencia para siempre". Génesis 13:14, 15.
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