Escribí este poema porque me siento muy agradecido a Dios por todo lo que me ha dado. Tenga o no problemas, siempre recurro a Él, en todo lo que hago, en todo momento.
Me crié en una familia que me quiere y me apoya mucho, pero no siempre tuve muchos principios. Sin embargo, tuve una experiencia que me cambió la vida y me puso en el camino correcto. Había estado bastante tiempo envuelto con el movimiento punk. Y eso no era bueno para mí. Estaba constantemente rodeado de drogas y alcohol, y me había llenado la cabeza con letras de música que no me hacían bien. Al principio, pensé que estaba de acuerdo con ellos, pero después me di cuenta de que necesitaba alejarme de ese ambiente. Esto fue muy difícil, porque estaba saliendo con una chica que pertenecía al movimiento punk. Entonces cortamos relaciones y eso me dejó bastante mal. Pero Dios me ayudó a superar todo eso.
El cambio más grande se produjo cuando me pasaron a otra clase en la Escuela Dominical. Tenía un maestro nuevo, y él enseñaba como nadie lo había hecho. Su enseñanza estaba basada en la Biblia. Pude llegar a comprender cosas fundamentales, comenzando con los Diez Mandamientos y las Bienaventuranzas. Realmente profundicé en ese estudio, y comencé a estudiar y a aplicar la verdadera esencia espiritual de los Mandamientos y las Bienaventuranzas. No tenía la menor idea de que se podía obtener tanta profundidad e inspiración de ellos, y aprendí que eso requiere absoluta consagración de pensamiento. También en esa época, Dios puso en mi camino a una amiga que estaba poniendo todo su empeño en conocer mejor a Dios. Eso me ayudó mucho, porque era alguien de mi edad que tenía mucho amor por Dios. Ella me inspiró para vivir una vida con principios.
Y tuve una experiencia que me cambió la vida y me llevó a donde necesitaba estar.
Antes de cambiar a esa clase de la Escuela Dominical, sólo pensaba en Dios y en la Christian Science cuando no me sentía bien. Para mí la Ciencia no era una prioridad. Usaba estas enseñanzas cuando me resultaba conveniente. Pero mi experiencia en la Escuela Dominical cambió todo eso. Ahora Dios está en primer lugar. No puedo hacer nada sin Él. Volverme a Dios en todo momento y poner mi empeño para que todas mis acciones y pensamientos estén en línea con Sus principios, hace de mí una mejor persona. Me hace ver el mundo y a mí mismo de manera diferente.
Yo toco la guitarra y la batería, y también me gusta cantar. He tocado en varios grupos y ahora tengo una banda. Se llama “Pikupchix”, y tocamos diferentes estilos de música: punk, swing, jazz, metal, rock, creole y muchos otros. El hecho de adoptar esos varios estilos y combinarlos con nuestra propia experiencia musical nos permite trabajar bien en conjunto y producir un sonido que es único y exclusivamente nuestro, y conseguimos transmitir el aspecto emocional de la música y la letra. El año pasado, reunimos parte de nuestro material y grabamos un CD con cuatro canciones, que se vendió bastante bien.
Mi hermana, el bajista y yo, escribimos las letras, y encontramos inspiración en nuestras experiencias personales y en cosas por las que hemos pasado, así como en nuestros valores, nuestra moralidad y espiritualidad. Todo esto es muy importante para nosotros.
Cuando pienso en el futuro, no siempre sé hacia dónde voy, pero sigo escuchando. Dios me va a guiar a donde tengo que ir. Tengo en mente algunas metas. Cuando termine la universidad, me gustaría tener una pequeña compañía disquera, y seguir una carrera en música, porque amo la música. Pero también me gusta mucho estudiar la Biblia y la historia de la Biblia. Tengo planeado especializarme en religión en la universidad. Pero cualquiera sea mi decisión, voy a continuar con lo que amo, y escuchar lo que Dios me dice. Sé que Él seguirá guiándome siempre.: )
