Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

Trabajo y estudio

Del número de noviembre de 2000 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Trabajo todo el día en una pequeña empresa, haciendo mandados en la oficina y en la calle. Voy al banco, al correo y saco fotocopias. Camino mucho el día entero, y voy a la escuela por las noches. Estoy en octavo grado.

Sentí mucha gratitud de encontrar este empleo, cuando mi papá falleció repentinamente, hace ya un tiempo. La oficina queda cerca de mi casa y de mi escuela. Soy hijo único y mi madre no tiene trabajo, de manera que mi sueldo es importante para pagar nuestros gastos.

A veces pienso lo bueno que sería tener un padre que cuidara de mi mamá y de mí. Pero entonces trato de recordar que yo sí tengo un Padre-Madre que cuida de nosotros todo el tiempo, y me siento tranquilo. Lo que aprendo sobre Dios en la Escuela Dominical de la Christian Science es muy importante para mí. Comencé a asistir cuando tenía nueve años, con un amigo. Nuestros padres no van a la iglesia. Nosotros vamos por nuestra cuenta.

En Ciencia y Salud hay una idea que siempre me ayuda cuando me siento preocupado por los gastos que tenemos: “El Alma tiene recursos infinitos con que bendecir a la humanidad, y alcanzaríamos la felicidad más fácilmente y la conservaríamos con mayor seguridad si la buscásemos en el Alma”. Ciencia y Salud, pág. 60 “Alma” es un sinónimo de Dios, como Amor y Mente. Y he aprendido que podemos sustituir un sinónimo por otro. Entonces pienso: “La Mente tiene recursos infinitos para bendecir a la humanidad. Es por eso que tengo todas las ideas que necesito. El Amor tiene recursos infinitos, de manera que no me falta amor, paciencia ni tranquilidad”.

Este último pensamiento me ayuda en el trabajo, porque mi jefa es muy nerviosa y les grita mucho a los empleados. Tengo una tentación muy grande de enojarme con ella y contestarle. Entonces trato de no criticarla y pienso que Dios también la ama, de la misma manera que ama a todo el mundo.

Es muy bueno poder conversar con los maestros de la Escuela Dominical, intercambiar ideas sobre los problemas que encuentro, para saber cómo pensar y cómo orar para resolverlos.: )

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / noviembre de 2000

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.