Hacía tiempo que tenía dolor de muelas. Cada vez que sentía dolor, pensaba: “Dios es perfecto y me creó perfecto. Soy Su imagen y semejanza”. Cuando ya no podía aguantar más el dolor, le pedía ayuda a mis padres. Ellos me tranquilizaban y oraban conmigo. Algunos me estaban instando a que fuera al dentista para que me sacara la muela, pero yo no quería perderla.
En una ocasión regresó el dolor, pero yo no me preocupé. Recuerdo que leí algo en Ciencia y Salud que dice refiriéndose a Jesús: “El ‘varón de dolores’ comprendió mejor que nadie la nada de la vida e inteligencia materiales y la poderosa realidad de Dios, el bien, que incluye todo. Esos fueron los dos puntos cardinales de la curación por la Mente, o Ciencia Cristiana, que le armaron de Amor”.Ciencia y Salud, pág. 52.
Esto me ayudó a comprender que me puedo armar del amor de Dios, como lo hizo Jesús, y que puedo sanar. Y eso fue justamente lo que ocurrió. Si bien no sané de inmediato, seguí orando, y estudiando la Biblia y Ciencia y Salud. Ya hace más de un año que no me duelen las muelas. Tengo la seguridad de que he sanado.: )
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