Por la gran cantidad de anuncios de medicamentos, uno podría llegar a pensar que recuperar la salud sin depender de ellos es casi una utopía. Sin embargo, muchas personas de diversas formaciones religiosas encuentran hoy consuelo para sus malestares cuando recurren a Dios con todo su corazón.
El Heraldo lo invita a considerar la curación por medios espirituales, porque es un tema que ha venido para quedarse. Sobre todo, cuando en la vida de muchos Dios ha dejado de ser una entidad hipotética y abstracta. En efecto, Dios es un Principio cuyas leyes se pueden poner en práctica, como hay numerosos casos probados y documentados que el Heraldo ha publicado, en que la salud ha sido totalmente restaurada.
Esta revista también lo invita a explorar soluciones para encarar los problemas de todos los días, incluso los económicos, desde una perspectiva más espiritual. Los que colaboran en estas secciones muestran cómo un sentido más espiritual de la vida — un sentido que se desarrolla con la oración — ha sido útil para traer provisión a una familia (pág. 10) y para que se lleve a cabo armoniosamente una transacción comercial (pág. 18).
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