“No te preocupa lo que los demás piensen de ti?” “No”.
Ése es el lema de la tímida Jamie Sullivan, la inadaptada hija de un ministro que enfrenta la fe, la redención y el amor en la película A Walk to Remember (Una caminata para recordar), basada en la novela de Nicholas Sparks.
En A Walk to Remember, Jamie, representada por la estrella pop Mandy Moore, no es de ningún modo la típica estudiante de secundaria que no se lleva bien con nadie. Es linda y no le afectan los comentarios sarcásticos de la gente que la rodea. Lo mismo se puede decir del otro personaje principal de la película, Landon Carter, representado por Shane West. Él es el joven buen mozo y popular, con pobres logros académicos, que se junta con una camarilla que tiene poca consideración por los demás. Después de que Landon participa en un ritual de iniciación y un chico termina en el hospital, el director de la escuela lo sentencia a ser tutor los fines de semana y a participar en la obra de teatro de la escuela, dos tareas totalmente vergonzosas para la popularidad de Landon. Ocurre lo predecible cuando Landon le pide ayuda a Jamie, ellos se enamoran y juntos se ponen en contra de la camarilla. Esto hace que Landon abandone todo lo que él pensaba que le traía felicidad.
Lo que comienza como una película muy clara acerca de la aceptación y la presión de los amigos, se transforma en una historia de amor sobre la fe en Dios y en la humanidad. Jamie le enseña a Landon a creer en sí mismo, y él le enseña a ella que la gente puede cambiar. Los dos comienzan un travesía de auto descubrimiento, y Landon se encuentra de pronto defendiendo a su nuevo amor de sus así llamados amigos, que disfrutan de menospreciarla e insultarla a ella y a todo aquel que no usa la ropa de última moda o es aceptado dentro su círculo.
A pesar de todo esto, Jamie conserva su compostura y se mantiene firme ante todas las burlas, y no le importa lo que la gente piense de su ropa o peinado, porque comprende que tiene algo mucho más importante en la vida, su relación con Dios. Ella no necesita la aprobación de otros, se da cuenta de que Dios es su mejor amigo. Esta comprensión más elevada que Jaime tiene de Dios le permite desarrollar una amistad con Landon sobre un fundamento fuerte, basado en la confianza y en los buenos principios morales. Y se transforma en la mejor relación que ninguno de ellos haya tenido jamás.
Si bien este video ofrece un punto de vista exagerado de cómo el amor y la disposición de cambiar pueden superar los obstáculos, envía un mensaje sincero sobre el poder de la fe, que es la columna vertebral del amor verdadero. Por encima de todas las cosas, Jaime cree que Dios está siempre presente en su vida, que la amay protege. Ante la adversidad ella dice: “Me di cuenta de que Dios puede que tenga un plan mucho mejor para mí que el que yo pueda tener”. Es esa humildad y generosidad lo que hace que valga la pena ir a ver la película.
