Me encantaría conocerlos a cada uno de ustedes en persona, y darles una cordial bienvenida al número para jóvenes 2002. Ustedes son la razón por la que comenzamos a publicar este número especial de El Heraldo de la Ciencia Cristiana hace cuatro años, y la razón por la que continúa teniendo tanto éxito hoy.
Si eres un nuevo lector, probablemente habrás notado que, en muchos sentidos, ésta no es una revista típica para teens. Es verdad que tiene un diseño recool con muchas fotografías y secciones sobre deportes, belleza y música. Pero es una publicación para jóvenes única en su género porque presenta un punto de vista espiritual y al mismo tiempo práctico a las situaciones de la vida diaria.
Continúa leyendo y descubrirás que nuestros escritores y colaboradores son de todas partes del mundo, y han superado desafíos en su vida personal y en sus comunidades, mediante la oración y su fe absoluta en Dios. Impidieron suicidios, se sanaron de enfermedades, descubrieron su talento. Ellos están demostrando con su vida que Dios es bueno, que Él nos ama a cada uno de nosotros mucho más de lo que podemos imaginar, y que Su voluntad para con nosotros es que nuestra vida esté llena de felicidad, éxito y buena salud.
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