Un día fui con toda mi familia a la pinturería. Papá entró mientras nosotros esperábamos en el auto. Él estuvo en el negocio mucho, pero mucho tiempo. Luego entró al negocio mi hermano Tim. Y los demás seguimos esperando. Y esperando. Y esperando. Entonces mi hermana Catherine quiso ir también, y yo quería ir con ella. Pero mi hermana no quería que yo fuera, entonces cerró la puerta del auto. Yo traté de detener la puerta con la mano, pero la puerta se cerró en mi mano. Empecé a llorar y Catherine también.
Luego Catherine, mamá y yo hablamos de perdonar a la gente. Yo quería a Catherine y tenía que perdonarla. Y ella se tenía que perdonar a sí misma, y así lo hizo. Para cuando papá salió finalmente de la pinturería, mi mano ya estaba de lo más bien.
Littleton, Massachusetts, EE.UU.
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