La espiritualidad tiene influencia en la salud
Un equipo investigador del Memorial Sloam Kettering Cancer Center de Nueva York, Estados Unidos de Norteamérica, ha comprobado que la calidad de vida de los pacientes mejora notablemente cuando sus necesidades espirituales son satisfechas y logran un estado de armonía y paz interiores independiente de la fe que profesan.
Hoy en día se considera que una vida espiritual rica tiene la misma, o incluso mayor, influencia en la salud que el mantenerse activo físicamente. De manera que el bienestar físico de las personas, concluyen los investigadores, depende en gran medida, de su estado de paz espiritual y, en muchos casos, ese estado se logra a través de la oración.
Fuente consultada: Elmundo.es. 12 de mayo de 2003, o como figura en los artículos con link al medio.
Un taxista honesto
Un chofer de taxi en Buenos Aires encontró en el asiento trasero de su automóvil un alhajero con valiosas joyas. Las mismas pertenecían a una compatriota suya, residente en los Estados Unidos, que había viajado a la Argentina a visitar a sus hijos.
El valor de lo encontrado asciende a varios miles de dólares, pero el significado que tienen para su dueña es mayor aún porque se trata de joyas heredadas.
Raúl explicó a la periodista que lo entrevistó: "Lo devolví al día siguiente y la verdad es que sentí mucha satisfacción porque la mujer se emocionó cuando me vio. ¿Quién soy yo para vender los sentimientos de una mujer?"
A pesar de que la situación económica de Raúl no es buena, gana unos 500 pesos al mes, manifestó que toda esta situación lo conmovió.
La dueña de las alhajas, por su parte, expresó que la honestidad de Raúl es un ejemplo para los argentinos: "Este joven, que no quería recibir nada a cambio, demostró que nuestro país también puede ser confiable."
Fuente consultada: Diario La Nación. Edición digital. 4 de febrero de 2004, o como figura en los artículos con link al medio.
Un pueblo muy singular
En su programa semanal, Cazador de Historias, el periodista Mario Markic informó acerca de un pueblo en Argentina, llamado Libertador San Martín, que posee características poco comunes. Los supermercados sólo venden productos considerados sanos y naturales, y las bebidas que ofrecen son enteramente sin alcohol. No se encuentran cigarrillos en ninguna parte de la ciudad; y la dueña de un kiosko ubicado en la calle principal expresa: "No quiero matar a la población en cuotas".
Este pueblo fue creado hace 116 años por un grupo de inmigrantes cristianos, en un lugar llamado Colina de la Esperanza. Estas personas, integrantes de la iglesia adventista, impusieron sus normas de vida en forma natural. El colegio original, fundado en 1898, es ahora una próspera universidad con más de 3.000 estudiantes de todas partes del mundo que respetan la forma de vida de los habitantes. Los jóvenes se reúnen en las confiterías y en el único pub del lugar, donde solamente se consumen jugos de frutas y sándwiches. Tal como lo expresa el Intendente de Libertador San Martín: "Para nosotros, es normal vivir así". Puede que para el resto del mundo esto no sea precisamente la norma, y la ciudad constituya un oasis de paz y tranquilidad, ya que muchas personas de diversas religiones se están mudando a esa zona de la República Argentina, interesadas en formar parte de esa extraordinaria manera de vivir.
El bienestar físico depende de su estado de paz espiritual.
Fuente consultada: TN 24 horas.com 16 de octubre de 2004, o como figura en los artículos con link al medio.
